Wikipedia

Search results

Showing posts with label corrupción política. Show all posts
Showing posts with label corrupción política. Show all posts

Friday, August 5, 2016

¿De dónde sacamos que la fiesta iba a ser gratis?

Gustavo Lazzari argumenta sobre las causas y consecuencias del exceso de gasto público en Argentina durante el mandato de los Kirchner.

Gustavo Lazzari es Economista de la Fundación Libertad y Progreso (Argentina).
Fuimos a una fiesta. Comimos, bailamos, nos embriagamos, contamos chistes malísimos y nos reímos a risotadas. Parecía que todo era felicidad. La fiesta duró doce años. Nos hicimos amigos de los malos, nos burlamos de los buenos. El dinero brotaba. Tanto que algunos lo guardaban en valijas y lo distribuían en conventos.
Teníamos oro, vino a granel, y así pasábamos los días” rezaba una vieja canción reeditada en la última década.



Tan bien la pasábamos que los más encumbrados nos hablaban de amor. “El amor vence al odio” afirmaban como si se tratara del undécimo mandamiento aún no publicado. “La economía de la felicidad” nos explicaba un secretario con un fusil en el escritorio.
Hasta que un día llegó la cuenta.
Alguien dijo: “Se acabó la plata y tenemos que pagar”.
El dólar pasó del virtual valor de $9,70 a $ 15, el costo anual del dinero de 18% a 38%, las tarifas de agua, gas y electricidad se multiplicaron por 5, 6, y 7. Casi un 678 tarifario. En referencia al propagandístico programa estatal al servicio del entretenimiento del rey (y la reina).
En términos microeconómicos también llegó la factura. Se paralizaron las obras públicas por falta de dinero (desde Julio 2015) y desde diciembre 2015 comenzaron a revisarse una por una. Mientras tanto crecía el desempleo en la construcción. Recién ahora (julio 2016) se retoman obras a valores menores para hacer lo mismo. La corrupción explica la diferencia en menos. Las valijas no se llenaban de aire.
Históricamente las tarifas de luz, agua y gas representaban el 15% del salario de un argentino medio. El kirchnerismo subsidió de tal manera esos servicios de manera que durante doce años representaron sólo el 3%. Una canción propagandística dice: “Compañero, por todas tus conquistas, los días más felices, siempre fueron peronistas”.
Felicidad con el dinero ajeno, hasta que se agota. O hasta que los servicios revientan.
Tal como la ley de gravedad, las leyes económicas son inmutables. Honestamente lo lamento, pero la realidad te da la bienvenida, con una socarrona sonrisa.
El subsidio en el precio de los servicios públicos incrementó la demanda y ralentizó la oferta. Ese bache, “faltante artificial” lo llaman los economistas, se cubrió con el stock previo y con importaciones caras financiadas por el gasto público. Nadie se daba cuenta. Quienes lo advertían eran “agoreros” que perdían las elecciones. Precisamente por advertirlo.
Un día se agotó el stock. Y otro día, un poco más tarde nos quedamos sin plata para pagar importaciones. Aún los amigos, nos cobraban cash. En esto no hay amigos. Otra vez, “bienvenidos a la realidad”.
Ahora están todas las facturas sobre la mesa. La basura que estaba debajo de la alfombra ya no estás más. Todo está a la vista.
Y los argentinos nos encontramos con que nuestros salarios son 12% más bajos en términos permanentes. Además de la inflación, sabemos que el 15% de nuestro ingreso deberá financiar la provisión de servicios que alguien nos quiso convencer que eran gratuitos.
Y nos duele. Vamos a la justicia interponiendo recursos de amparo, cortamos rutas y calles. Protestamos, insultamos y quizás no votemos. Pero la realidad es que sin precios no hay oferta. Desde los mercados de Babilonia que si el precio es cero los oferentes no aparecen. Y la realidad se impone. Siempre.
Nos quedamos sin gas, sin cables, sin luz, con poca agua. Gracias al derroche y al traicionero concepto de “gratuidad” Argentina es un país que funciona mediocremente entre 15 y 25 grados. Con frío o con mucho calor se bloquea. Colapsa. Cada verano, la geografía urbana cambia. Grupos electrógenos entorpeciendo el tránsito, contaminación sonora, visual y del aire, costos de las empresas por las nubes. Todo para proveernos de una energía que el estado liquidó. Dilapidó. Rompió la oferta.
Ok, así estamos. Nuevamente la Argentina es un barco que intentamos hundir y nunca lo logramos.
En 2016, no sin contratiempos, el sector energético recuperará buena parte de los precios que necesita. El estado podría colaborar mucho reduciendo la carga impositiva de las tarifas y reduciendo los gastos equivalentes a la menor recaudación.
La sociedad poco a poco está tomando conciencia que la corrupción mata y la gratuidad corrompe. “Esa mentira te hace feliz” no funciona. No te hace feliz. La gratuidad no fue tal. Llenó bolsos de dinero y nos dejó sin servicios. Por los que ahora nos toca pagar.
Aunque nos duela y debamos guardar el relato progresista para el próximo viento de cola debemos confiar en “la juiciosa conducta de los particulares que basta no solamente para compensar los efectos de la prodigalidad y de las imprudencias de los particulares mismos, sino también para balancear el de las profusiones excesivas del gobierno”. “Este esfuerzo constante, uniforme y jamás interrumpido de todo individuo por mejorar su suerte tiene a menudo bastante poder para mantener, a despecho de las locuras del gobierno y de todos los errores de la administración, el progreso natural de las cosas hacia una condición mejor”.

¿De dónde sacamos que la fiesta iba a ser gratis?

Gustavo Lazzari argumenta sobre las causas y consecuencias del exceso de gasto público en Argentina durante el mandato de los Kirchner.

Gustavo Lazzari es Economista de la Fundación Libertad y Progreso (Argentina).
Fuimos a una fiesta. Comimos, bailamos, nos embriagamos, contamos chistes malísimos y nos reímos a risotadas. Parecía que todo era felicidad. La fiesta duró doce años. Nos hicimos amigos de los malos, nos burlamos de los buenos. El dinero brotaba. Tanto que algunos lo guardaban en valijas y lo distribuían en conventos.
Teníamos oro, vino a granel, y así pasábamos los días” rezaba una vieja canción reeditada en la última década.


Monday, August 1, 2016

La diferencia entre los pro-mercado y los pro-empresa

David Boaz dice que "La Cámara de Comercio de EE.UU. y el Tea Party no se llevan muy bien. Sucede que el viejo conflicto entre las fuerzas pro-mercado y pro-empresa puede que conduzcan a unas elecciones primarias divisivas el próximo año".

David Boaz es Vicepresidente Ejecutivo del Cato Institute.
La Cámara de Comercio de EE.UU. y el Tea Party no se llevan muy bien. Sucede que el viejo conflicto entre las fuerzas pro-mercado y pro-empresa puede que conduzcan a unas elecciones primarias divisivas el próximo año.
Hace años ayudé a crear una organización para personas de negocios que se oponían al capitalismo de compadres y otras formas de ayuda del Estado a las empresas. Consideramos el nombre claro y frontal de Líderes de Empresas en contra de los Subsidios y Aranceles, o BLAST por sus siglas en inglés, pero acordamos el nombre más elegante Consejo para una Economía Competitiva. Luego de que lanzamos el Consejo en 1979, nuestro primer gran proyecto era oponerse al rescate de la Corporación Chrysler. En ese entonces, Chrysler era la décima corporación industrial más grande de EE.UU., y un préstamos federal en garantía de $1.500 millones para una corporación privada era la noticia de primera plana. Chrysler, el sindicato United Auto Workers y las grandes empresas de lobbying abundaron el Capitolio junto con toda la prensa.



El Consejo para una Economía Competitiva contrató avisos de página entera declarando que “Rescatar a Chrysler con el dinero del contribuyente sería un gran error. Dicho rescate sería otro paso grande lejos de una economía libre y competitiva”. Considerando que la Cámara de Comercio no estaba adoptando posición alguna acerca de un propuesto subsidio estatal para una sola empresa privada, nosotros estábamos casi solos en la defensa vigorosa del libre mercado. Perdimos la batalla, por supuesto, y la Corporación Chrysler sobrevivió para pedir más rescates en años posteriores.
Unos meses después de esa batalla, las empresas de automóviles empezaron a presionar por restricciones a las importaciones japonesas. Nuevamente, el Consejo entró en acción. Joe Coberly, miembro de la junta y un conocido concesionario de Ford en Los Ángeles, le dijo a un comité del Congreso que “el esfuerzo de imponer restricciones a los autos extranjeros es una conspiración para perjudicar al consumidor estadounidense”.
Cuento esta historia para señalar que el conflicto entre los partidarios de los mercados libres y aquellos del capitalismo de compadres ha sido algo incesante por décadas.
En junio de 2009 la cámara lanzó una “Campaña por la Libre Empresa”. El presidente de la Cámara Thomas Donohue le dijo al Wall Street Journal que una “avalancha de reglas nuevas, restricciones, mandatos e impuestos” podían “seriamente socavar la capacidad de crear riqueza y empleos de la nación”.
La cámara estaba unos cuantos meses tarde con su campaña para salvar a la libertad económica. A fines de 2008 la cámara respaldó firmemente el rescate a Wall Street. Luego de que la Cámara de Representantes inicialmente rechazó el Programa de Alivio para Activos en Problemas (TARP, por sus siglas en inglés), la cámara envió un mensaje frontal a los republicanos en el Congreso: “No se equivoquen: Cuando las consecuencias de la inacción del Congreso se vuelvan claras, los estadounidenses no toleraremos a aquellos que se quedaron parados viendo y permitieron que la calamidad se de”.
A principios de 2009 la cámara respaldó la ley de estímulo de $787.000 millones del Presidente Obama. Mientras que los partidarios del libre mercado se opusieron a la ley, y el movimiento Tea Party creció oponiéndose a esta, el Sr. Donohue dijo, “Con los mercados funcionando tan mal, el gobierno es el único capaz de reiniciar la economía”.
En 2014 las grandes empresas se opusieron a varios de los miembros más partidarios del libre mercado en el Congreso, e incluso a un legislador de Georgia que estaba alineado con Ron Paul y se oponía al financiamiento con dinero de los contribuyentes para los Atlanta Braves.
La Cámara de Comercio de EE.UU. rápidamente se dirigió a las primarias republicanas en Grand Rapids, Michigan, para intentar de derribar al Representante Justin Amash, probablemente el miembro del Congreso más partidario del libre mercado y más liberal. Los grupos de libre mercado, incluyendo al Club para el Crecimiento, Freedomworks y Americans for Prosperity, firmemente respaldaron a Amash.
Ahora, la Cámara espera gastar hasta $100.000 millones en la campaña de 2016. Roll Call, un periódico del Capitolio, reporta, “Algunos objetivos clave en 2016 para las empresas serán los candidatos de derecha y del Tea Party, aquellos que han descartado la agenda corporativa en el Congreso respaldando el cierre del gobierno, oponiéndose a una reforma migratoria e intentando cerrar el Banco de Exportaciones e Importaciones”. Politico agrega una ley de carreteras a la lista de quejas que las empresas grandes tienen de los conservadores fiscales.
Este conflicto entre pro-mercado y pro-empresa es uno viejo. Adam Smith escribió La riqueza de las naciones para denunciar al mercantilismo, el capitalismo de compadres de su día. Milton Friedman dijo en una conferencia de 1998: “Hay una concepción errónea ampliamente difundida de que la gente que está a favor del mercado libre está también a favor de todo lo que las grandes empresas hacen. Nada podría estar más alejado de la verdad”.
Ese aviso viejo que se oponía al primer rescate de Chrysler advirtió a las empresas que el dinero del Estado siempre viene con condiciones atadas. No se puede respaldar subsidios a las exportaciones, protección contra las importaciones, rescates para Wall Street y leyes de estímulos financiadas con el dinero de los contribuyentes, y luego creíblemente quejarse acerca de “una avalancha de nuevas reglas, restricciones, mandatos e impuestos” que podrían destruir al sistema de libre empresa.

La diferencia entre los pro-mercado y los pro-empresa

David Boaz dice que "La Cámara de Comercio de EE.UU. y el Tea Party no se llevan muy bien. Sucede que el viejo conflicto entre las fuerzas pro-mercado y pro-empresa puede que conduzcan a unas elecciones primarias divisivas el próximo año".

David Boaz es Vicepresidente Ejecutivo del Cato Institute.
La Cámara de Comercio de EE.UU. y el Tea Party no se llevan muy bien. Sucede que el viejo conflicto entre las fuerzas pro-mercado y pro-empresa puede que conduzcan a unas elecciones primarias divisivas el próximo año.
Hace años ayudé a crear una organización para personas de negocios que se oponían al capitalismo de compadres y otras formas de ayuda del Estado a las empresas. Consideramos el nombre claro y frontal de Líderes de Empresas en contra de los Subsidios y Aranceles, o BLAST por sus siglas en inglés, pero acordamos el nombre más elegante Consejo para una Economía Competitiva. Luego de que lanzamos el Consejo en 1979, nuestro primer gran proyecto era oponerse al rescate de la Corporación Chrysler. En ese entonces, Chrysler era la décima corporación industrial más grande de EE.UU., y un préstamos federal en garantía de $1.500 millones para una corporación privada era la noticia de primera plana. Chrysler, el sindicato United Auto Workers y las grandes empresas de lobbying abundaron el Capitolio junto con toda la prensa.


Monday, July 18, 2016

Por qué los políticos son corruptos, ineficientes y mentirosos


La respuesta corta es simplemente porque pueden serlo. ¿Qué hace un político? No hay mucha diferencia con la de un empresario. Ambos buscan una necesidad y la cubren. Una de las definiciones de empresario político es aquella persona que intenta obtener beneficios a cambio de reformas. (La forma más extendida del concepto es otra, y se refiere al hombre de negocios que intenta ganar beneficio mediante subsidios, proteccionismo, contratos del Gobierno o influencias políticas. Esto es lo que conforman los lobbies de la banca, ecologista o sostenible, sector alimenticio... Este sistema es que nos lleva al Capitalismo de amigotes o Crony Capitalism).
Las diferencias entre un político y un empresario son básicamente que:



  1. El empresario necesita el favor del mercado para triunfar: el de su cliente, acreedores, accionistas y proveedores. La pérdida de confianza destruye al empresario al momento. El político no necesita el favor del "mercado", es decir, de la gente. En todas las naciones siempre hay dos partidos mayoritarios que controlan el país hagan lo que hagan. Solo necesitan el favor corporativista de otros políticos (oposición, parlamento, municipios...) y lobbies para conseguir sus fines.  
  2. El empresario no puede saltarse la legalidad, el político sí. Los medios políticos, en sentido amplio como: Gobierno, partidos, sindicatos, patronal... se financian mediante el robo de los impuestos, el fraude de la deuda o la extorsión de las tasas y multas. Si un empresario usara estas herramientas para crecer, iría a la cárcel. Solo una empresa privada en este país (y probablemente en el mundo) cobra un impuesto privado. La SGAE. La razón se debe a la unión política que tienen con el Gobierno. En un laissez faire, tal absurdidad no podría existir.  
  3. La irresponsabilidad. Un empresario siempre ha de ser responsable de sus acciones. Si vende artículos defectuosos o engañosos, tarde o temprano, pagará tal abuso. Incluso si hace una línea de productos que no gusta a la gente —el mercado—, lo tendrá que retirar. El político es todo lo contrario. Las acciones del político no tienen consecuencia. En este país hay escándalos cada día y ningún político dimite ni se le juzga. Incluso si hacen políticas nefastas para el país, son asumidas como gajes del oficio. ¿Por qué el Gobierno no ha de responder ante las pérdidas que ha provocado su ley antitabaco, Plan E, políticas ecologistas de Miguel Sebastián...?
Si una persona no es responsable de sus actos y tiene derechos ilimitados para hacer lo que quiere, ¿en qué se convierte de forma lógica? En un tirano. Es lo que les ocurre a los niños pequeños. Un niño de cinco años no entiende qué implica la responsabilidad, por eso acude a la violencia y conductas antisociales continuamente. Si tal comportamiento se le permite, lo único que hacen los padres es convertirlo en un sociópata. Solo los niños y el Gobierno recurren siempre a la violencia como forma habitual de interaccionar con la sociedad. Una sociedad así, no está madura.
El hombre medio desconoce que todo hombre se mueve por incentivos, no por vocaciones. La vocación del buen político es "servir a la gente" según la opinión popular. Pero los incentivos para dedicarse a la política son el beneficio personal. Incluso el que por vocación se dedica a la política no puede triunfar, ya que el corporativismo del sector y la búsqueda de intereses personales lo expulsan. El buen político, el que triunfa, es porque sabe negociar bien con relación a los intereses de su partido y/o Gobierno. Eso no tiene nada que ver con buscar fines humanistas para la sociedad. Los fines humanistas no son más que un engaño más para conseguir metas personales. ¿Se acuerda de las promesas de Zapatero? Ha hecho todo lo contrario a lo que prometió. Y no dude que en las elecciones de mayo una avalancha de ciudadanos votará a los socialistas.
La fe del ciudadano en el político se debe a la falacia de Hobbes o del Leviatán: el hombre es brutal y destructivo por naturaleza, por tanto, ha de existir uno de esos seres brutales y destructivos que lo coordine todo haciendo mejor a la sociedad. Tal invocación a la autoridad coercitiva no es más que un ensalzamiento mitificado del "buen gobernante" que solo existe en la imaginación de quien lo propugna.
¿Por qué los políticos son corruptos, ineficientes y mentirosos? Porque les resulta gratis. No tienen controles. No hay restricciones a sus acciones ni puede haberlas jamás porque ellos poseen el Poder. La única solución es limitar la fuerza de los medios políticos, ya sean sindicatos, patronal, funcionarios y evidentemente el propio Gobierno. El mayor incentivo para el crimen es la política, especialmente con un Gobierno Omnipotente.

Por qué los políticos son corruptos, ineficientes y mentirosos


La respuesta corta es simplemente porque pueden serlo. ¿Qué hace un político? No hay mucha diferencia con la de un empresario. Ambos buscan una necesidad y la cubren. Una de las definiciones de empresario político es aquella persona que intenta obtener beneficios a cambio de reformas. (La forma más extendida del concepto es otra, y se refiere al hombre de negocios que intenta ganar beneficio mediante subsidios, proteccionismo, contratos del Gobierno o influencias políticas. Esto es lo que conforman los lobbies de la banca, ecologista o sostenible, sector alimenticio... Este sistema es que nos lleva al Capitalismo de amigotes o Crony Capitalism).
Las diferencias entre un político y un empresario son básicamente que:


Sunday, July 10, 2016

Deseos para el nuevo futuro político de la nación cubana

Resulta necesario asegurar el derecho a elegir libremente, en un entorno democrático competitivo, a quienes dirigirán la nación

(Bruno Sanchez-Andrade Nuño) nación cubana
En Cuba es necesario utilizar la virtud para erigir instituciones democráticas incorruptibles que protejan las libertades. (Bruno Sanchez-Andrade Nuño)
Desiderata -cosas deseadas- es un inspirador poema en prosa del escritor americano Max Ehrmann. El poema tiene larga historia en el ámbito del activismo político. Cuando joven, lo recuerdo en un póster en mi apartamento de bachiller en los años sesenta.
Contemplando el futuro político de Cuba, a la luz de la nueva política entre Estados Unidos y Cuba, puede resultar esclarecedor para todas las partes describir su lista de deseos para la nación cubana. Esta es la mía:



“Aprender a amar y defender los derechos naturales individuales a la vida, la libertad y la propiedad.
Asegurar el derecho a elegir libremente, en un entorno democrático competitivo, a quienes dirigirán la nación.
Buscar las enseñanzas de la libertad y la visión para seleccionar con inteligencia a los líderes.
Comportarse como los ciudadanos soberanos que son. Insistir en que todos los funcionarios del Gobierno respeten las leyes con honestidad y transparencia.
Recuperar los valores espirituales, la dignidad y urbanidad necesarios para una vida virtuosa.
Utilizar esa virtud para erigir instituciones democráticas incorruptibles que protejan las libertades.
Disfrutar, como ciudadanos respetuosos de las leyes, las protecciones del Estado de derecho, que es el fundamento legal para la libertad.
Aspirar a disfrutar la prosperidad obtenible contribuyendo con sus talentos en una economía de libre mercado.
Ver a la patria integrar la familia de naciones democráticas y prósperas.
Construir orgullosamente un futuro en libertad, y de libertad, para hijos y nietos.
Recordar: “Somos criaturas del universo, tanto como los árboles y las estrellas”.
 Tenemos derecho a ser libres”.

Mi Desiderata es un esfuerzo para retornar la lucha cubana a sus principios medulares. Es un regreso necesario, porque parece que la conciencia de los principios de libertad se ha perdido en la ambigua fantasía de algunos.
Se trata de una fantasía que pretende que la libertad en Cuba se alcanza mejor si no se habla sobre libertad. Fantasía que opera bajo el defectuoso principio especulativo de que el compromiso político y económico con un régimen totalitario ayuda a facilitar la desaparición de ese régimen. Fantasía derivada de preferencias políticas o idiosincrasias personales y no de relevantes fundamentos teóricos o experimentales. Fantasía que yerra al no considerar las destructivas consecuencias de mover a la práctica política preceptos de conformismo y consonancia con el autoritarismo.
Max Weber, el erudito alemán cuyas ideas influenciaron profundamente la teoría social, acuñó el término “ética de las intenciones” para describir la noción de que moralmente, si un proyecto tiene la intención correcta, no importan sus consecuencias.
Bajo la absurda “ética de las intenciones” las acciones no deberían evaluarse de acuerdo a sus consecuencias, sino solamente con relación a los resultados esperados. Esta tesis plantea que las buenas intenciones contienen su propia justificación, independientemente de las consecuencias. Esa ética de intenciones -la intención anunciada es ayudar al pueblo cubano- parece prevalecer sobre la fantasía inarmónica de que abrazar a los opresores ayuda a los oprimidos.
Pero como aclara el viejo proverbio, “el camino del infierno está empedrado de buenas intenciones”. Todos debemos abrazar una “ética de responsabilidad”. Es decir, entender e interiorizar que abrazarse a la opresión tendrá consecuencias imprevistas e indeseables para el oprimido.

Abogar por la libertad, como en mi Desiderata, para la nación cubana, es inherentemente moral. Posicionarse con los opresores, independientemente de las buenas intenciones, no es intrínsecamente bueno. ¿Cuáles son, entonces, las “cosas deseadas” cuando se abraza a los opresores?

Deseos para el nuevo futuro político de la nación cubana

Resulta necesario asegurar el derecho a elegir libremente, en un entorno democrático competitivo, a quienes dirigirán la nación

(Bruno Sanchez-Andrade Nuño) nación cubana
En Cuba es necesario utilizar la virtud para erigir instituciones democráticas incorruptibles que protejan las libertades. (Bruno Sanchez-Andrade Nuño)
Desiderata -cosas deseadas- es un inspirador poema en prosa del escritor americano Max Ehrmann. El poema tiene larga historia en el ámbito del activismo político. Cuando joven, lo recuerdo en un póster en mi apartamento de bachiller en los años sesenta.
Contemplando el futuro político de Cuba, a la luz de la nueva política entre Estados Unidos y Cuba, puede resultar esclarecedor para todas las partes describir su lista de deseos para la nación cubana. Esta es la mía:


Venezuela abre su frontera con Colombia por 12 horas

Solo este domingo venezolanos podrán pasar al país vecino para abastecerse de alimentos y medicamentos que escasean en el resto del país.

frontera - Venezuela y Colombia
Venezolanos se preguntan qué otras medidas tomará el Gobierno de su país, pues no todos los ciudadanos tienen acceso a una frontera para poder abastecerse de medicamentos y alimentos (Noticias 24)
A las seis de la mañana de este domingo 10 de julio, el Gobierno venezolano abrió su frontera con Colombia para permitir que los venezolanos puedan abastecerse de alimentos y medicamentos en Cúcuta.
Se trata de una apertura parcial que durará 12 horas desde el puente interancional Simón Bolívar en San Antonio del Táchira, al occidente venezolano.
Aunque el gobernador de Táchira ha afirmado que supuestamente los locales comerciales y supermercados están repletos de alimentos, los venezolanos demostraron lo contrario, pues desde la madrugada hicieron lasrgas filas y se organizaron para poder pasar la frontera y hacer sus compras con el peso colombiano.



La medida se concretó tras una reunión en Caracas que sostuvo el mandatario nacional con Vladimir Padrino López, ministro para la Defensa; Delcy Rodríguez, canciller de la República; Gustavo González López, ministro de Interior, Justicia y Paz, así como los gobernadores Ramón Carrizales, de Apure; Francisco Arias Cárdenas, de Zulia, y José Vielma Mora, de Táchira.
La reapertura de la frontera se produce después de que el pasado martes alrededor de 500 mujeres cruzaron a la fuerza el paso para adquirir comida y productos básicos en la ciudad de Cúcuta.

El presidente Maduro “ordenó que no quiere ningún herido, ningún muerto, no quiere show (…) y si están decididas estas mujeres a ir otra vez el domingo, se reúnen, pasan a Colombia, compran allá y se regresan”, dijo Vielma Mora en una entrevista radial, en la que destacó que Venezuela trabaja para “que se den las condiciones y se reabra” definitivamente la zona limítrofe.
El pasado 6 de julio, la canciller colombiana, María Ángela Holguin aseveró que no dejará a los venezolanos que pasen problemas de hambre.
“No vamos a dejar que nuestros hermanos venezolanos pasen problemas de hambre y necesidad de medicamentos (…) jamás cerraremos (el paso) a venezolanos con necesidades”. Señaló que si es necesario “ampliar el corredor humanitario“.
Los venezolanos se preguntan qué otras medidas tomará el Gobierno de su país, pues no todos los ciudadanos tienen acceso a una frontera para poder abastecerse de medicamentos y alimentos que en el resto del país no se consiguen.
Fuentes: Diario La Verdad; El Nacional

Venezuela abre su frontera con Colombia por 12 horas

Solo este domingo venezolanos podrán pasar al país vecino para abastecerse de alimentos y medicamentos que escasean en el resto del país.

frontera - Venezuela y Colombia
Venezolanos se preguntan qué otras medidas tomará el Gobierno de su país, pues no todos los ciudadanos tienen acceso a una frontera para poder abastecerse de medicamentos y alimentos (Noticias 24)
A las seis de la mañana de este domingo 10 de julio, el Gobierno venezolano abrió su frontera con Colombia para permitir que los venezolanos puedan abastecerse de alimentos y medicamentos en Cúcuta.
Se trata de una apertura parcial que durará 12 horas desde el puente interancional Simón Bolívar en San Antonio del Táchira, al occidente venezolano.
Aunque el gobernador de Táchira ha afirmado que supuestamente los locales comerciales y supermercados están repletos de alimentos, los venezolanos demostraron lo contrario, pues desde la madrugada hicieron lasrgas filas y se organizaron para poder pasar la frontera y hacer sus compras con el peso colombiano.


Thursday, July 7, 2016

Podemos cobrar

Podemos cobrar

Por Carlos Rodriguez Braun
Una interesante entrevista de Luis Gómez a Pablo Iglesias en El País permitió intuir los cobros de Podemos. No me refiero a lo que pudieron cobrar estos progresistas de regímenes como el venezolano o el iraní, asunto sin duda interesante pero que no es objeto hoy de mi atención. Me refiero al dinero que pretenden cobrar a la fuerza los de Podemos a los ciudadanos.
El asunto está lejos de ser un mero ejercicio teórico: los lenguaraces de Podemos ahora pueden quitarle a usted el dinero, señora, sí que pueden. Por tanto, analizar dichos cobros tiene que ver directamente con derechos y recortes, es decir, con nuestros derechos que Podemos puede violar y con nuestras carteras, que puede recortar.
Habla el líder:


Querer a tu país es querer a su gente y respetarla y respetar los servicios sociales y que tenga derecho a decidir sobre cualquier cosa.
He aquí una muestra del totalitarismo de Podemos: nunca distingue entre Estado y sociedad. Así, amar al país es amar al Estado, es decir, puro fascismo, disfrazado de "respetar los servicios sociales", pero como los servicios "sociales" son en realidad políticos, lo que Pablo Iglesias plantea es idolatrar la coacción política y legislativa. Por ejemplo:
Defendemos el sistema de salud, el educativo, un sistema que defienda los derechos sociales, defendemos las cosas buenas del sistema en el que vivimos, fruto del trabajo de mucha gente.
Nuevo camelo: repite la adoración por la coerción, pero la disfraza como si fuera el resultado de masivos empeños populares: "Fruto del trabajo de mucha gente", como si el Estado fuera una opción del pueblo y no una imposición de sus gobernantes, por cierto, de todas las ideologías posibles.
Tras la divinización de la coacción se pasa a la demonización de su disminución: "El delincuente es el que privatiza la sanidad". Aquí hay dos mentiras. Una es la idea de que privatizar, es decir, reducir la fuerza del Estado y ampliar el campo de las decisiones libres de los ciudadanos, es para Pablo Iglesias nada menos que un delito. Y la otra es transmitir que la privatización de la sanidad es algo que efectivamente se ha producido o que algún partido político con opciones de gobierno propugna, lo que es clamorosamente falso.
Pero volvamos a la primera declaración, porque el líder proclama que el amor a la patria es que que la gente "tenga derecho a decidir sobre cualquier cosa". ¡Cualquier cosa, oiga! No solamente los de Podemos nos prometen el "fin de los recortes" y el establecimiento de "planes de rescate ciudadano", sino que además nos juran que decidiremos todo.
Obviamente, es mentira, porque es imposible que podamos decidir libremente y a la vez que tengamos un Estado tan enorme como el que anhela Podemos. Es imposible ser libre y siervo a la vez. Y desde luego, señora, usted nunca va a tener bajo Podemos el derecho a decidir no pagar impuestos: ni siquiera va a poder decidir pagar menos, salvo que emigre. Podemos cobrarle, señora, esa es la intención.
Para engañarla, el truco de Podemos (y otros…) es asegurar que esto no va con usted sino con los ricos y los poderosos:
Nuestro programa es muy razonable, no sé por qué no se puede perseguir a grandes corporaciones que actúan aquí pero evitan pagar aquí. Usted no puede operar en mi país si no tributa en mi país. Zara: cada prenda que se compra por internet tributa en Irlanda.
Observe, señora, que Zara no es un grupo de criminales sino una empresa que cumple las leyes, entre las cuales está la de procurar minimizar la factura fiscal mediante la competencia legal entre Estados. Pero, además, no caiga en la trampa de pensar que "perseguir" (ojo al verbo) a las empresas es algo que sólo daña a Amancio Ortega, y no a usted.
Todo lo que quieren hacer los de Podemos (y otros…) la daña a usted, señora, a sus bienes, derechos y libertades. Ellos jamás reconocen que sus medidas tienen impactos negativos más allá de una minoría de indeseables opulentos. Aquí una muestra: Pablo Iglesias está encantado con una medida que adoptó el gobierno populista de Ecuador: "Prohibieron las comisiones de los cajeros automáticos, que me parece una medida perfectamente aplicable". Aquí la trampa es que Iglesias (y otros…) sugiere que si se prohíben esas comisiones el pueblo gana y los odiosos banqueros pierden. No es así: lo que sucede es que cobrarán comisiones de otra manera.
Y sobre todo, señora, preste usted mucha atención a cuando estos sujetos tan peligrosos utilizan la bonita palabra derechos. Comprobará que nunca hablan de defender sus derechos de usted, señora. Sólo hablan de "derechos sociales", es decir, políticos, es decir, de ellos.

Podemos cobrar

Podemos cobrar

Por Carlos Rodriguez Braun
Libre Mercado, Madrid
Una interesante entrevista de Luis Gómez a Pablo Iglesias en El País permitió intuir los cobros de Podemos. No me refiero a lo que pudieron cobrar estos progresistas de regímenes como el venezolano o el iraní, asunto sin duda interesante pero que no es objeto hoy de mi atención. Me refiero al dinero que pretenden cobrar a la fuerza los de Podemos a los ciudadanos.
El asunto está lejos de ser un mero ejercicio teórico: los lenguaraces de Podemos ahora pueden quitarle a usted el dinero, señora, sí que pueden. Por tanto, analizar dichos cobros tiene que ver directamente con derechos y recortes, es decir, con nuestros derechos que Podemos puede violar y con nuestras carteras, que puede recortar.
Habla el líder:

Monday, June 27, 2016

Brexit deja a un Trump triunfante



Ines Pohl
Ines Pohl es corresponsal de DW en Washington.
Estados Unidos está conmocionado. Aparte de profesionales, a quienes les concierne el tema, nadie se interesaba por el brexit. Son muy pocos los que se preocupan en Estados Unidos por entender cómo funciona la Unión Europea (UE). El que el Reino Unido nunca haya utilizado el euro, y que a pesar de esto fuese miembro de la Unión, no ayuda a los estadounidenses a entender la naturaleza de cómo ésta funciona.
No obstante, la noticia de la salida del Reino Unido de la UE ha causado revuelo en Estados Unidos. Y la razón es, claramente, muy norteamericana: Donald Trump. Una vez más, el candidato republicano ha logrado explotar un suceso internacional para beneficio propio.



La consigna “vamos por buen camino, nosotros podemos” ha dejado de funcionar. Muchas personas no sienten que sus preocupaciones y necesidades estén siendo propiamente atendidas. Ahora, los británicos han mostrado un camino de cómo oponer resistencia.
El mismo lema que Trump. Justo en la mañana después del referéndum, Trump planeó oportunamente visitar uno de sus campos de golf en Escocia. Después de haber tenido unas últimas malas semanas, en las que críticas en su contra crecían, el brexit le llegó como un regalo caído del cielo.
Los argumentos con los que los defensores del brexit lograron el éxito cosechado son los mismos que utiliza Trump: “Los inmigrantes tienen la culpa de los problemas financieros. Debemos proteger más nuestros propios intereses y gastar menos en relaciones internacionales y alianzas”.
El éxito obtenido por los opositores de la UE en el Reino Unido es doblemente doloroso para los demócratas. Si ya funcionó en el Reino Unido, ¿por qué no habría de funcionar en Estados Unidos? Que el próximo presidente tenga como nombre Donald Trump parece, ahora después del brexit, más factible que nunca.
Trump podría explotar a su favor el apoyo que Obama mostró por la campaña británica a favor de la permanencia del Reino Unido en la UE, criticando la poca influencia del presidente en el exterior; Trump llegó hasta el punto de decir que la visita de Obama al Reino Unido en abril perjudicó la campaña en pro de la permanencia.
Aliado militar importante. En su visita, Obama mostró su claro apoyo a favor de la permanencia del Reino Unido en la UE: con argumentos económicos y, sobre todo, argumentos estratégicos y militares. El Reino Unido es, y siempre has sido, el aliado militar más fuerte y fiable de los Estados Unidos. Ahora, después del brexit, hasta esa alianza queda en entredicho.
El Reino Unido le ha entregado a Trump una gran arma. En este momento, el equipo de Hillary Clinton debe estar pensando lo mismo que la canciller Angela Merkel: ¿Cómo frenar el peligroso avance de los populistas en medio de la injusticia y la inseguridad mundial?
La consigna “vamos por buen camino, nosotros podemos” ha dejado de funcionar. Muchas personas no sienten que sus preocupaciones y necesidades estén siendo propiamente atendidas. Ahora, los británicos han mostrado un camino de cómo oponer resistencia. Al parecer, a muchos estadounidenses les bastaría con este sentimiento pasajero de poder.

Brexit deja a un Trump triunfante



Ines Pohl
Ines Pohl es corresponsal de DW en Washington.
Estados Unidos está conmocionado. Aparte de profesionales, a quienes les concierne el tema, nadie se interesaba por el brexit. Son muy pocos los que se preocupan en Estados Unidos por entender cómo funciona la Unión Europea (UE). El que el Reino Unido nunca haya utilizado el euro, y que a pesar de esto fuese miembro de la Unión, no ayuda a los estadounidenses a entender la naturaleza de cómo ésta funciona.
No obstante, la noticia de la salida del Reino Unido de la UE ha causado revuelo en Estados Unidos. Y la razón es, claramente, muy norteamericana: Donald Trump. Una vez más, el candidato republicano ha logrado explotar un suceso internacional para beneficio propio.


Argentina: La corrupción está en el sistema, más allá de los nombres

Argentina: La corrupción está en el sistema, más allá de los nombres


Por Hugo Alconada Mon
Ibar Esteban Pérez Corradi aún es una anomalía. José López, no. Pérez Corradi fue el extremo al cual llegó la política. López, en cambio, es una manifestación de un sistema. Más aún: López es el sistema tal como funciona en la Argentina desde hace décadas, aunque quienes lo saben no quieran contarlo en voz alta.
López, con sus bolsos repletos de dólares en el monasterio, sólo expuso cómo funciona el sistema real de recaudación política. Ya sea para financiar las campañas electorales -y hay que juntar cientos de millones de pesos para cada contienda nacional, incluida la que se avecina en 2017- o para el enriquecimiento personal. Tanto para los jefes como para el bolsillo propio. Porque podrán negarlo, pero la política es la única forma de enriquecimiento que conocen muchos políticos y "empresarios" que, en realidad, no son más que cazadores de contratos y prebendas.


Así, mientras Pérez Corradi y los muertos del triple crimen, -que antes habían participado del tráfico de la efedrina y aportado a la campaña kirchnerista de 2007- aún hoy parecen más la excepción que la regla, López refleja la metodología que llevó a los Kirchner al poder.
Ni ellos ni Julio de Vido pueden argumentar que nada sabían. ¡Hacía 26 años que López caminaba junto a ellos, mientras acumulaba denuncias, acusaciones y reclamos, una y otra vez! "¡Petiso corrupto!", llegó a definirlo Sergio Schoklender, que lejos está de clamar inocencia.
López encarna un sistema, sin embargo, que lejos está de acotarse al kirchnerismo. Así funciona la política y así se hacen los negocios con el Estado argentino desde hace décadas. Sea que la gestión esté en manos de peronistas, radicales, partidos provinciales o vecinalistas. Funciona con dinero negro, con "retornos", "sobres", "aportes" y "contribuciones" y muchos otros eufemismos que definen la música con la que bailan aquellos que quieren bailar con el poder.
¿Por qué? Porque aunque lo nieguen los equipos de campaña de los tres principales candidatos a la presidencia durante 2015 -Mauricio Macri, Daniel Scioli y Sergio Massa- competir con chances reales de llegar a la Casa Rosada les demandó más de 1000 millones de pesos a cada uno. Que lo nieguen, si quieren, pero es así y sus propios equipos de campaña lo admiten con la puerta cerrada. Y hay que juntar ese dinero. ¿Cómo lo recaudaron? ¿De quiénes? ¿A cambio de qué?
Ahora, vale insistir, se avecina la campaña legislativa de 2017 y, salvo que se reforme en serio la ley de financiamiento electoral, los candidatos deberán pasar la gorra otra vez. Y personajes tanto o más oscuros que Pérez Corradi -que unió la efedrina con los aportes a la campaña K de 2007- volverán a aparecer.
El sistema que desnudó López, sin embargo, no sólo vive de la corrupción y florece gracias a ella. También es un sistema que garantiza la impunidad a los poderosos, como se sinceró una vez Alfredo Yabrán. Pero la máxima rige, claro, sólo mientras los poderosos son poderosos.
¿Cómo es eso? Simple y brutal. Si López aún hubiera sido secretario de Obras Públicas esa madrugada del convento, los policías no lo habrían detenido. Porque López los hubiera "chapeado". Y si aun así lo hubieran esposado, la maquinaria de impunidad habría tapado todo. Como lo lograron en infinidad de ocasiones de las que, sólo a veces y mucho tiempo después, tuvimos apenas un atisbo. Y si tampoco el encubrimiento hubiera funcionado, para eso están varios jueces federales de Comodoro Py, prestos para el cajoneo, el archivo y el sobreseimiento. Porque Norberto Oyarbide no era la excepción, apenas era el más llamativo de la regla.
Porque lo que estaba ocurriendo lo sabíamos desde hacía años, aunque hiciéramos como el avestruz. ¿Acaso Roberto Lavagna no renunció como ministro de Economía al denunciar la cartelización de la obra pública? ¿Acaso Sergio Acevedo no renunció como gobernador de Santa Cruz para no firmar unos contratos de obra pública digitados y con sobreprecios? ¿Acaso la Cámara Argentina de Construcción no jugó para De Vido durante la última década de la mano de Carlos Wagner?
"Esto se sabía, era vox populi", se sinceró el ex presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) Héctor Méndez, con López ya tras las rejas. ¿Por qué no lo dijo antes? Porque, planteó, "hubo un pacto de silencio respetuoso, porque nadie quiere ser botón".
El problema es que, cuando el poder se diluye, los mismos que te protegieron -o miraron para otro lado- hacen fila para comerte. Bien puede atestiguarlo ahora Cristina Fernández de Kirchner. Porque muchas denuncias ya estaban allí, en Tribunales, desde hacía años, durmiendo. Pero ahora los jueces y fiscales tienen que huir hacia adelante para protegerse a sí mismos.
Por eso Néstor Kirchner quería integrar el poder permanente. Porque comprendía bien que el poder de los políticos es de alta intensidad pero con vencimiento a plazo fijo, mientras que otros gozan de un poder de mediana o baja intensidad, pero estable y de largo aliento. Ciertos empresarios, banqueros, sindicalistas, dueños de medios e industriales lo disfrutan.
Se trata de un sistema de impunidad que se nutre de una estructura que se desarrolló de manera paulatina durante las últimas décadas. ¿Cinco rasgos de ese sistema? 1) El actual ordenamiento legal incluye penas muy bajas para delitos de corrupción, por lo que el temor a ir preso es casi inexistente, más aún a la luz del bajísimo porcentaje de condenas que registran los coimeros argentinos desde hace décadas. 2) La infraestructura para investigar esos delitos es insuficiente, con juzgados, fiscalías y organismos de control sin el personal necesario ni capacitado. ¡si en ciertas dependencias ni siquiera cuentan con Internet! 3) El presupuesto para las distintas áreas del Estado que deberían prevenir y combatir la corrupción es bajísimo, a tal punto que nuestro país destina más dinero a transmitir fútbol por televisión que a potenciar la Oficina Anticorrupción, la Auditoría General o las fiscalías especializadas, entre otras dependencias. 4) Quienes quieren investigar al poder carecen de verdaderos escudos protectores (así, por ejemplo, los jueces y fiscales "molestos" pueden ser apartados con facilidad de las causas calientes, mientras que el Consejo de la Magistratura se demostró impotente durante más de una década para resolver casos flagrantes de mal desempeño como el de Oyarbide). 5) Sobreabundan los operadores, expertos en "alegatos de oreja", distribución de prebendas y aprietes, ante jueces, fiscales, peritos y sabuesos.
¿Es casualidad, entonces, que la figura del arrepentido no rija en la Argentina para los delitos de corrupción, pero sí para el secuestro extorsivo, el financiamiento del terrorismo, la trata de personas o el lavado? Tampoco es casual que ni los políticos ni los empresarios locales quieran esa opción. Al contrario: le tienen pánico. Temen reflejarse en el espejo de Brasil, donde la justicia condenó a 18 años y 4 meses de prisión a Marcelo Odebrecht, un empresario más poderoso que Paolo Rocca, que ahora se acogió al régimen de "delación premiada". ¿Cuántos supuestos "empresarios", "banqueros" e "industriales" argentinos terminarían con el uniforme de reo si López o Ricardo Jaime u otros funcionarios siguieran aquí los pasos de Odebrecht? ¿Qué pasaría si alguno de los empresarios que lidiaron con la "embajada paralela" del equipo de De Vido a la hora de los negocios con Venezuela contaran cómo era la operatoria y qué compañeros de viajes "aceitaron" las bisagras correctas?
La pregunta que queda por responder, entonces, es obvia. ¿Realmente queremos cambiar como sociedad? Porque ayer fue María Julia, después vinieron Jaime y Amado Boudou, luego Leonardo Fariña y Lázaro Báez, y hoy es López. ¿Y mañana? ¿Pueden Pérez Corradi y el financiamiento político vinculado al narco convertirse en la regla en vez de la excepción? ¿Quién será el "Jaime" o el "López" o el "Báez" del macrismo? Debemos modificar el sistema imperante. Si no, sólo cambiaremos de nombres, pero repetiremos o incluso potenciaremos los vicios.

Argentina: La corrupción está en el sistema, más allá de los nombres

Argentina: La corrupción está en el sistema, más allá de los nombres


Por Hugo Alconada Mon
Ibar Esteban Pérez Corradi aún es una anomalía. José López, no. Pérez Corradi fue el extremo al cual llegó la política. López, en cambio, es una manifestación de un sistema. Más aún: López es el sistema tal como funciona en la Argentina desde hace décadas, aunque quienes lo saben no quieran contarlo en voz alta.
López, con sus bolsos repletos de dólares en el monasterio, sólo expuso cómo funciona el sistema real de recaudación política. Ya sea para financiar las campañas electorales -y hay que juntar cientos de millones de pesos para cada contienda nacional, incluida la que se avecina en 2017- o para el enriquecimiento personal. Tanto para los jefes como para el bolsillo propio. Porque podrán negarlo, pero la política es la única forma de enriquecimiento que conocen muchos políticos y "empresarios" que, en realidad, no son más que cazadores de contratos y prebendas.

Thursday, June 23, 2016

Argentina: De corrupción, bolsas de dólares y platos voladores


“Es muy difícil cambiar la opinión de un hombre convencido. Dile que no estás de acuerdo con ella, se da vuelta y se va. Muéstrale hechos o datos que la refuten y cuestionará tus fuentes. Si apelas a la lógica no podrá entender tu conclusión.” Así comienza, When Prophecy Fails, un libro escrito por el psicólogo norteamericano Leon Festinger y dos colegas. Este libro, publicado por primera vez en 1956 y luego convertido en best-seller, describe un experimento que echa luz sobre la reacción de varios dirigentes, periodistas, intelectuales y artistas K al bochornoso episodio que sacudió a la sociedad argentina la semana pasada.
EMILIO OCAMPO


En septiembre de 1954, Festinger era profesor de psicología en la Universidad de Minnesota. Un domingo, mientras leía tranquilamente el diario en su casa, un título capturó su atención: “Profecía del espacio: Se acerca el fin del mundo.” Se trataba de un artículo que describía una secta que seguía fielmente las profecías apocalípticas de una ama de casa de Chicago llamada Dorothy Martin. Esta buena señora aseguraba tener contacto directo y fluido con extraterrestres provenientes de un planeta llamado Clarion. Estos extraterrestres le habían comunicado que el 21 de diciembre de 1954 el planeta tierra dejaría de existir. Los no pocos seguidores de la señora Martin estaban absoluta y fanáticamente convencidos de que se salvarían de semejante destino y serían rescatados por un plato volador.
Junto a dos de sus colegas de la universidad, Festinger decidió infiltrarse en la secta. Su objetivo era observar como reaccionarían sus miembros cuando el apocalipsis no ocurriera. Modificar sus creencias sería difícil dado que muchos estaban “jugados” con la profecía y habían vendido sus casas y pertenencias. Otra opción, según Festinger la más probable, era modificar el relato y reclutar más seguidores y de esta manera reducir el golpe a la autoestima provocado por la realidad. Así efectivamente ocurrió. El 21 de diciembre la sibila y sus discípulos esperaban reunidos al plato volador que vendría a rescatarlos. La tensión y la ansiedad fueron en aumento con el paso de las horas. Pasada la medianoche Martin anunció que Dios había decidido posponer el apocalipsis debido a la energía positiva que había recibido de ella y sus incondicionales seguidores. De inmediato, llamó a los diarios e inició una campaña para diseminar su nuevo mensaje.
A raíz de este experimento Festinger desarrolló el concepto de disonancia cognitiva. Este término describe un estado de tensión mental que surge cuando hay una inconsistencia entre lo que una persona cree o piensa y lo que hace (o la realidad). La disonancia provoca un malestar y por lo tanto la persona que la sufre busca minimizarla lo mas posible. Esto se logra de cuatro maneras: a) modificando las creencias, b) alterando la conducta, c) racionalizando la conducta, y d) negando cualquier evidencia que genere disonancia. La primera es la más fácil pero poco probable. La segunda es difícil y rara vez ocurre. Según Festinger, generalmente los seres humanos recurrimos a las últimas dos alternativas: la racionalización y la negación.
Otros experimentos realizados en los últimos años confirman que cuando la evidencia prueba la falsedad de ciertas convicciones políticas, en vez de debilitarlas, irónicamente, muchas veces contribuye a fortalecerlas. Especialmente si esa evidencia amenaza una manera de comprender la realidad que está firmemente establecida en la mente de un individuo (es decir, su cosmovisión o ideología). Dicho de otra manera, si la evidencia no cuaja con creencias pre-establecidas, estas son descartadas si son débiles, pero si son fuertes, en vez se descarta la evidencia.
Los adherentes al kirchnerismo, que se cuentan en millones, se parecen en muchos aspectos a los miembros de la secta apocalíptica que investigó Festinger. Durante años sostuvieron que sus líderes eran fieles y honestos guardianes de los intereses del pueblo argentino, a pesar de que toda la evidencia indicaba que más bien eran los jefes de una banda dedicada al saqueo más sistemático y abusivo de las arcas públicas en la historia de nuestro país. Obviamente, algunos, los más encumbrados, eran de hecho partícipes en esta actividad criminal o sus beneficiarios directos, lo cual explica su posición. Pero otros, la amplía mayoría, eran creyentes sinceros del mal llamado “modelo de acumulación de matriz diversificada e inclusión social” (en realidad era un modelo de acumulación de riqueza para la cúpula del kirchnerismo).
Es cierto que algunos funcionarios K de alto nivel no participaron en actos de corrupción (son una minoría). Pero en cualquier caso fueron cómplices. Algunos aceptaron en silencio la inmoral argumentación de que para hacer política y combatir a los “poderes hegemónicos” era necesario robar a los argentinos. Otros, hoy convenientemente argumentan que ignoraban lo que estaba pasando. En este último caso, su candor es criminal. Solo un ingenuo puede pensar que un sistema en el que todas las decisiones económicas de importancia son tomadas por un selecto grupo de funcionarios cuya mayor virtud es la obsecuencia, es viable sin un alto grado de corrupción. Es casi como pretender dejar el auto estacionado en la calle con las llaves puestas y las ventanas abiertas y pretender encontrarlo al día siguiente.
Los perpetradores del crimen naturalmente intentan echarle la culpa a “otros”. “Que nadie se haga el distraído. Ni empresarios, ni jueces, ni periodistas, ni dirigentes. Cuando alguien recibe dinero en la función pública es porque otro se lo dio desde la parte privada. Esa es una de las matrices estructurales de la corrupción”, declaró con total desparpajo la ex presidenta, como si ella no hubiera tenido nada que ver. “Indignación y bronca,” fue lo que sintió el hirsuto ex ministro de economía Kiciloff, principal apologista del “modelo”. Uno de sus secuaces, que ocupó el Directorio del Banco Central y votó a favor de vender dólares a 10 cuando valían 15, fue más allá y articuló desvergonzadamente una explicación conspirativa. El escándalo de las bolsas de López era lo que necesitaba el actual gobierno para “enceguecernos” y así dejar “que la matriz criminal del poder económico aumente el endeudamiento externo como mecanismo de financiamiento de la fuga de capitales a la par de asegurar que la pila de la rentabilidad financiera crezca obscenamente mientras las pilas de la producción y el consumo se destruyan progresivamente.” (Evidentemente, matriz es una palabra esencial para el relato K). Según este ex funcionario y militante, lo de López no es tan importante, lo importante “es la corrupción del poder económico, que siempre permanece escondida en los pliegues de las tranzas e intercambios del poder oculto conformado por procederes empresarios y corporativos.”
La reacción de los “idiotas útiles” que durante mas de una década aplaudieron y votaron a los perpetradores y cómplices del saqueo no sorprendería a Festinger. La mayoría opta por la racionalización (por ejemplo, todos los políticos son corruptos, hablar de corrupción es “construir un discurso reaccionario y elitista”, y/o la corrupción es necesaria para combatir al imperialismo) o la negación de la realidad (por ejemplo, López es un infiltrado o traidor).
De acuerdo a una encuesta reciente, un 21% de los argentinos cree que la ex Presidenta no sabía lo que pasaba. Es decir, es inocente. Otro 11% cree que lo de López fue una operación mediática o una “causa armada.” Teniendo en cuenta un padrón electoral de casi 32 millones, esto significa casi 10 millones de votantes. Estos diez millones de argentinos constituyen el núcleo duro del kirchnerismo que resiste a rajatabla el embate de la realidad. Y si la ex presidente declarara que el fin del mundo se aproxima y que los militantes K serían rescatados por una nave espacial comandada por extraterrestres, rápidamente alistarían sus pertenencias y se prepararían para el embarque. No se dan cuenta que la nave salvadora nunca podría despegar por exceso de peso. Lo mismo le pasa al país.