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Tuesday, October 4, 2016

EPN y Josefina, juntos en Juntos Podemos

“Tenemos que contar una historia completa, para nosotros, y para los otros”. Eso dice la panista Josefina Vázquez Mota en un video de Juntos Podemos, iniciativa mediante la cual hace labor a favor de migrantes mexicanos en Estados Unidos. (Ver a partir del minuto cuatro https://www.youtube.com/ watch?v=Rt81sF5kYXs)

Contar una historia completa es justamente lo que la excandidata presidencial no ha hecho con respecto a Juntos Podemos, programa del que ella funge como presidenta honoraria.

Lo que no ha dicho Vázquez Mota, para empezar, es que su agenda promigrantes es financiada por Enrique Peña Nieto. Tampoco ha dicho que para tal efecto esa iniciativa ha recibido 900 millones de pesos del gobierno.

Tan solo en 2015, las organizaciones que están detrás de Juntos Podemos recibieron del gobierno federal 26.1 millones de dólares, equivalentes a 414 millones de pesos. Y en 2016 fueron 486 millones de pesos lo que se les puso a su disposición.

Es decir, la puntera del PAN en las encuestas rumbo a la elección del 2017 en el Estado de México es financiada –con cientos de millones de pesos– en sus actividades promigrantes por un gobierno surgido del partido que nunca ha perdido la gubernatura en esa entidad: el PRI.

Esta mañana Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (contralacorrupcion.mx) publica un reportaje de Dulce Martínez y de quien esto escribe, donde con documentos de la Secretaría de Relaciones Exteriores y testimonios de Juntos Podemos se explica cómo se financia esa iniciativa.

Desde hace meses corrían distintas versiones sobre esta alianza no oficial entre Vázquez Mota y Peña Nieto. Mi colega Lourdes Mendoza incluso publicó que los fondos recibidos por la iniciativa de Josefina rondaban los 500 millones en 2015.

Según reportes a los que he tenido acceso, los detalles del acuerdo se formalizaron en una reunión en Los Pinos el 19 de febrero de 2015. En esa reunión se pactaron apoyos por un total de 26 millones 113 mil 800 dólares para ese año. En representación de la Secretaría de Relaciones Exteriores acudió a esa reunión Ernesto De Lucas Hopkins, entonces director del Instituto de los Mexicanos en el Exterior (IME).

Para operar lo anterior, Josefina Vázquez Mota pidió a Santibáñez
–exdirector del Colegio de la Frontera Norte y colaborador de Vázquez Mota cuando ésta era secretaria de Educación Pública en el sexenio de Felipe Calderón– armar un esquema de despliegue de esos recursos.

El esquema es así: los fondos gubernamentales son enviados a dos organismos: AEM-USA Foundation y Parents Alliance Inc. Atrás de ambos está la Asociación de Empresarios Mexicanos (AEM), que opera en Estados Unidos desde hace décadas. Ellos son quienes tienen registrada la marca de Juntos Podemos.

¿Cómo se tejió la alianza entre el gobierno de Peña Nieto y Josefina para ese programa? ¿Por qué la administración decidió darle esos fondos a Vázquez Mota y a sus aliados de la AEM USA Foundation y no a otras organizaciones? ¿Fue por invitación directa? ¿A cambio de qué? ¿Hay otras organizaciones con tan cuantiosos apoyos? ¿Dónde se encuentran los reportes detallados de los resultados de cada uno de esos apoyos? ¿Las organizaciones que recibieron los apoyos en Estados Unidos saben que originalmente los fondos provienen del gobierno mexicano? ¿Se violó al respecto alguna ley en México o en Estados Unidos? ¿Cuánto de lo que otorga el gobierno mexicano se consume en gastos operativos de Juntos Podemos? ¿Cuántos viajes y viáticos de Josefina se cubren con esos fondos?

Esas preguntas podrían ser respondidas por Josefina Vázquez Mota para contar una historia (completa) de Juntos Podemos.

EPN y Josefina, juntos en Juntos Podemos

“Tenemos que contar una historia completa, para nosotros, y para los otros”. Eso dice la panista Josefina Vázquez Mota en un video de Juntos Podemos, iniciativa mediante la cual hace labor a favor de migrantes mexicanos en Estados Unidos. (Ver a partir del minuto cuatro https://www.youtube.com/ watch?v=Rt81sF5kYXs)

Contar una historia completa es justamente lo que la excandidata presidencial no ha hecho con respecto a Juntos Podemos, programa del que ella funge como presidenta honoraria.

Riesgos con Trump o con Hillary

Senadores del PAN revelaron que luego de sostener una reunión con el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, el pasado miércoles, salieron convencidos de que el panorama para México en materia económica sigue siendo de incertidumbre. Señalan que el funcionario habló de que “se avecina una tormenta” con cualquiera de los dos candidatos que gane la Presidencia de Estados Unidos (Hillary Clinton o Donald Trump), eso sí, una de mayor intensidad que la otra. Dicen que esta es una situación que se tiene que analizar con cautela, y estar preparados para aprovechar las oportunidades, pero también para visualizar desde ahora los riesgos que pudieran presentarse.

Meade, también traductor

En el encuentro que sostuvieron el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, y el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Jacob Lew, el mexicano mostró que además de trabajar como secretario de Energía, de Relaciones Exteriores, de Desarrollo Social y de Hacienda y Crédito Público, también puede ganarse la vida como traductor. Resulta que no había uno para las preguntas de la prensa, y ante la situación el propio Meade fungió de intérprete simultáneo y le hizo saber a Lew las preguntas de la prensa. La conferencia terminó en calma y sin contratiempos.

Barbosa picha, cacha y batea

El grupo parlamentario del PRD en el Senado realizó un movimiento estratégico para cubrir el vacío que dejó el senador Alejandro Encinas, luego de que pidió licencia para integrarse de lleno a la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México. Y es que el legislador mexiquense ocupaba la presidencia de la Comisión de Estudios Legislativos, la secretaría de Puntos Constitucionales y un lugar en la Comisión Bicameral de Seguridad Nacional. Miguel Barbosa saldrá al quite y ocupará esos espacios, ni más ni menos, y ahora tendrá que combinar la coordinación de su bancada con estas otras actividades.

Bolaños se pone serio


El presidente de la Cámara de Diputados, el panista Javier Bolaños, advirtió que no va a permitir “señalamientos que lastimen ni a una persona ni al Congreso en conjunto”, y hasta les adelantó que tendrán que cumplir con el Código de Ética y el Reglamento. Todo esto en respuesta a los dichos y acciones del diputado de Morena, Ariel Juárez, quien intentó reventar la sesión desde la tribuna.

Mancera irá solo a San Lázaro

El jefe de Gobierno de la Ciudad de México prefirió ir solo a la Cámara de Diputados al principio de la semana que entra, y por eso no acompañó a los gobernadores de izquierda, que acudieron este jueves a un encuentro con los legisladores del PRD en San Lázaro. Dijo que es cuestión de agenda y advirtió que no hay división con los mandatarios estatales perredistas.

Riesgos con Trump o con Hillary

Senadores del PAN revelaron que luego de sostener una reunión con el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, el pasado miércoles, salieron convencidos de que el panorama para México en materia económica sigue siendo de incertidumbre. Señalan que el funcionario habló de que “se avecina una tormenta” con cualquiera de los dos candidatos que gane la Presidencia de Estados Unidos (Hillary Clinton o Donald Trump), eso sí, una de mayor intensidad que la otra. Dicen que esta es una situación que se tiene que analizar con cautela, y estar preparados para aprovechar las oportunidades, pero también para visualizar desde ahora los riesgos que pudieran presentarse.

¿Por qué NO va a ganar Trump?

Donald Trump todavía no es oficialmente el candidato presidencial del Partido Republicano, pero todo parece indicar que es un hecho que lo va a ser. En la columna titulada “Liberalismo y política en EU, ¿doble moral o incongruencia ideológica?” (3 de marzo, 2016) comenté que probablemente los debates ideológicos no iban a ser tan relevantes en esta elección. Desafortunadamente creo que no me equivoqué. Pero más que lamentarme por la falta de debates de alto nivel sobre políticas públicas en el país más importante del mundo, en esta ocasión quiero argumentar por qué creo que Donald Trump NO va a ser el próximo presidente de los Estados Unidos de América (EU).


No soy un analista político, pero como economista me gusta analizar variables que guardan una relación histórica consistente con otras variables, en este caso con el resultado de las pasadas elecciones presidenciales en EU, máxime cuando dicha relación entre variables encuentra fundamento en una teoría lógica sobre la causalidad de los eventos y no por simple casualidad. En este sentido, quiero destacar tres temas sobre asuntos electorales recientes:

(1) En los últimos años las encuestas de intención de voto han sido cada vez menos precisas para pronosticar el resultado de las elecciones. En mi opinión, esto se debe a dos cosas: (a) Creciente tendencia global antipolítica (i.e. movimiento antiestablishment). En la medida en que la población está más informada sobre las acciones de los políticos –principalmente debido al acceso a internet de manera móvil y a las redes sociales–, así como el interminable círculo vicioso en el que los candidatos han prometido mucho –concentrándose en los qués y no en los cómos–, y cuando ganan el puesto de elección popular han hecho poco por cumplir sus promesas de campaña (y no se diga si se encuentran envueltos en escándalos de corrupción), la población a nivel global ha perdido la confianza en la democracia como la conocemos hoy; y (b) una gran parte de la población miente en las encuestas, sobre todo cuando se trata de un candidato políticamente incorrecto.

(2) Considero que el movimiento antiestablishment y el deseo de aparentar ser políticamente correcto, han tenido consecuencias importantes en el grado de predictibilidad de las encuestas de intención de voto con respecto al resultado electoral, en particular dos consecuencias: Por un lado, que el porcentaje de 'indecisos' sea muy alto y se mantenga así a lo largo del periodo en el que se publican encuestas, y por otro, que el resultado de las encuestas de intención de voto se encuentren sesgadas, provocando un mucho menor grado de predictibilidad de este tipo de instrumento; y por lo tanto...

(3) en mi opinión, una forma de 'darle la vuelta' a la problemática en cuestión es enfocándonos en el porcentaje de opiniones negativas sobre los candidatos. Al final del día, en muchos casos se trata de elegir 'al menos malo'. Me queda claro que no estoy descubriendo el hilo negro. Desde hace tiempo los expertos en encuestas incorporan la pregunta sobre opinión negativa en los cuestionarios que aplican. En este sentido, considero que si bien los resultados de este tipo de encuestas no nos ofrecen información fidedigna sobre el diferencial de votos con el que un candidato puede ganar al otro en una elección, ni sobre la posibilidad de que tenga mayoría en el Poder Legislativo, creo que pueden ser más precisas que las de intención de voto para pronosticar el ganador de una elección.

Examinemos cómo estuvieron los resultados de las encuestas de opinión negativa en las últimas seis elecciones en EU. Por consistencia, en todos los casos utilicé datos de las encuestas que condujo NBC News polling. En la elección de 1992, George H. W. Bush (R, de republicano) contaba con la opinión negativa de 46 por ciento de los votantes registrados, mientras que Bill Clinton (D, de demócrata) con 37 por ciento. ¿Quién ganó? Todos sabemos que Bill Clinton ganó la elección presidencial, quien tenía un porcentaje menor de opiniones negativas. De la misma manera, en la elección de 1996, Bob Dole (R) obtuvo un porcentaje de opiniones negativas de 38 por ciento, mayor que el del ganador, Bill Clinton (D), con 33 por ciento. Asimismo, en el 2000, George W. Bush (R) ganó la elección presidencial teniendo un 30 por ciento de votantes con opinión negativa vs. 37 por ciento de Al Gore (D). La elección de 2004 estuvo más compleja de pronosticar por este tipo de encuestas debido a que observaron un 'empate técnico' entre ambos contendientes. El ganador, George W. Bush (R), obtuvo 44 por ciento de opiniones negativas, mientras que John Kerry (D) tenía 43 por ciento. En 2008, Barack Obama (D) ganó la elección, teniendo 34 por ciento de opiniones negativas, mientras que John McCain (R) 39 por ciento. En la elección de 2012 de nuevo las encuestas observaron otro 'empate técnico'. Barack Obama (D) pudo reelegirse teniendo 43 por ciento de opiniones negativas entre los votantes registrados, mientras que Mitt Romney (R) tenía 44 por ciento.

¿Cómo se encuentran los resultados de estas encuestas hoy? Hillary Clinton (D) tiene 56 por ciento de los votantes registrados encuestados con una opinión negativa y Donald Trump (R) con 65 por ciento. Es por esto que en la medida en que estos porcentajes se mantengan, considero que Donald Trump NO va a ganar la elección presidencial en EU.

¿Por qué NO va a ganar Trump?

Donald Trump todavía no es oficialmente el candidato presidencial del Partido Republicano, pero todo parece indicar que es un hecho que lo va a ser. En la columna titulada “Liberalismo y política en EU, ¿doble moral o incongruencia ideológica?” (3 de marzo, 2016) comenté que probablemente los debates ideológicos no iban a ser tan relevantes en esta elección. Desafortunadamente creo que no me equivoqué. Pero más que lamentarme por la falta de debates de alto nivel sobre políticas públicas en el país más importante del mundo, en esta ocasión quiero argumentar por qué creo que Donald Trump NO va a ser el próximo presidente de los Estados Unidos de América (EU).

¿Y si ganara Trump?

Yo creo que es más factible que Hillary Clinton gane la elección presidencial en Estados Unidos debido a tres factores: (1) Voto electoral. Ahora que nos encontramos más cerca de la elección, las encuestas muestran un número significativamente mayor de estados con un mayor número de votos electorales a favor de Hillary (205), que a favor de Trump (165), en donde se necesitan 270 votos para ganar la elección presidencial; (2) opinión negativa. Como comenté en este mismo espacio con anterioridad, considero que este es uno de los factores por los cuáles ganará Hillary al tener un menor porcentaje de los votantes registrados que guardan una opinión negativa de ella (43.3 por ciento) vs. Trump (53.9 por ciento) (“¿Por qué no va a ganar Trump?”, 17 de mayo); y (3) dinero. En la mayoría de las elecciones presidenciales en Estados Unidos desde los setenta, ha ganado el candidato que ha podido reunir mayor dinero para su campaña. En esta ocasión, los reportes más actualizados registran que Hillary ha podido reunir más de tres veces lo que ha podido juntar Trump para gastos de campaña.

No obstante lo anterior, quiero compartir mi visión sobre qué considero que ocurriría si Donald Trump llegara a ganar la elección. La mente humana tiende a bloquear pensamientos que tienen que ver con resultados catastróficos. Existe una gran cantidad de estudios neuropsicológicos en los que hay amplia evidencia que demuestra que el ser humano prefiere evitar pensamientos relacionados con eventos que tienen un resultado muy negativo y una baja probabilidad de ocurrencia (e.g. caída de un aerolito o un rayo, terremotos). Sin embargo, por el lado positivo considero que una victoria de Trump no sería tan catastrófica como podría parecer a la luz de los comentarios que hace en su campaña, sobre todo los relacionados con nuestro país y por el lado no tan positivo creo que la probabilidad de que gane no es baja. En el espacio que resta, me gustaría comentar lo que creo que puede ocurrir –particularmente en lo relacionado con México–, en tres episodios de tiempo: (1) De aquí al día de la elección (martes 8 de noviembre); (2) del día en el que sepamos el resultado de la elección
–si ganara Trump– al día en el que tome protesta como presidente (20 de enero); y (3) del día que tome protesta en adelante.

(1) Los próximos 35 días. Independientemente del resultado de la elección, considero que viviremos 'al filo de nuestros asientos' debido a que es muy probable que las encuestas de intención de voto (popular, no electoral) favorezcan un triunfo de Donald Trump o al menos que la ventaja de Hillary Clinton sobre Trump sea muy pequeña. Considero que en este periodo serán las variables financieras, principalmente el tipo de cambio peso-dólar, quienes absorban el impacto.

(2) Del 8 de noviembre al 20 de enero. En mi opinión, este es el peor momento para México (y tal vez para el mundo), bajo el supuesto de que Trump gane la elección. En este periodo, Donald Trump podrá continuar haciendo comentarios sobre las políticas irracionales que desea instrumentar, sin llevarlas a cabo, pero con la gran diferencia de que ahora sí tienen gran potencial de materializarse. En este sentido, considero que es muy probable que los empresarios pospongan decisiones de inversión e inclusive los consumidores retrasen decisiones de compra, particularmente de bienes duraderos (e.g. coches, línea blanca, casas). En este caso ya no serían solamente el tipo de cambio y otras variables financieras quienes absorban el impacto, sino el sector real. Estimo que esto puede restarle cerca de 0.3 puntos porcentuales al PIB de México de 2016, por lo que de acuerdo a mi estimación de crecimiento, este año la economía mexicana sólo crecería 2.0 por ciento.

(3) Del 20 de enero en adelante. Es probable que 'suene' contraintuitivo, pero considero que una vez que Trump tome protesta como presidente –claramente en caso de haber ganado–, tendría un efecto menos negativo para México, que el del periodo (2). Como he expresado con anterioridad, es probable que Trump no lleve a cabo ni el uno por ciento de las políticas que ha dicho que instrumentará y no porque sea perjudicial para México, sino porque considero que serían muy negativas para Estados Unidos. De hecho, no creo que ninguna de las tres políticas que planea particularmente para México tienen sentido para mejorar la economía de EU (“¿Trump en contra de México o también en contra de su propio país?”, 15 de marzo). Así, en mi opinión, en lugar de cancelar el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (TLCAN) o imponer barreras arancelarias temporales en los bienes de exportación más importantes para nosotros (e.g. industria automotriz, aeroespacial y línea blanca), terminaría por imponer algunas cuotas o barreras en productos agrícolas, al aliarse con los productores de naranja de Florida o de jitomate y aguacate en California. Asimismo, en lugar de deportar a todos los hispanos de origen mexicano sin documentos, continuarían con la alta tasa de deportación de Obama, pero haría eventos mediáticos cada vez que deportan mexicanos a nuestro país asistiendo para despedirse diciendo Good bye rapists, por ejemplo. Finalmente, en lugar de construir un muro a lo largo de los tres mil 185 kilómetros de frontera que tiene nuestro país con Estados Unidos, haría una pequeña ampliación del muro que ya existe (~10-20 por ciento más), lo inauguraría con 'bombo y platillo' y 'se le olvidaría' para tratar asuntos mucho más importantes, como la manera de contener al Estado Islámico (IS). En resumen, esta elección presidencial en Estados Unidos ha sido muy negativa para el mundo y más para México, pero considero que si el resultado beneficiara a Trump no sería tan catastrófico como puede llegar a parecer.

¿Y si ganara Trump?

Yo creo que es más factible que Hillary Clinton gane la elección presidencial en Estados Unidos debido a tres factores: (1) Voto electoral. Ahora que nos encontramos más cerca de la elección, las encuestas muestran un número significativamente mayor de estados con un mayor número de votos electorales a favor de Hillary (205), que a favor de Trump (165), en donde se necesitan 270 votos para ganar la elección presidencial; (2) opinión negativa. Como comenté en este mismo espacio con anterioridad, considero que este es uno de los factores por los cuáles ganará Hillary al tener un menor porcentaje de los votantes registrados que guardan una opinión negativa de ella (43.3 por ciento) vs. Trump (53.9 por ciento) (“¿Por qué no va a ganar Trump?”, 17 de mayo); y (3) dinero. En la mayoría de las elecciones presidenciales en Estados Unidos desde los setenta, ha ganado el candidato que ha podido reunir mayor dinero para su campaña. En esta ocasión, los reportes más actualizados registran que Hillary ha podido reunir más de tres veces lo que ha podido juntar Trump para gastos de campaña.

La economía nacional enfrenta dos graves riesgos

El entorno económico que enfrenta nuestro país ha cambiado de manera drástica en los pasados tres años, tanto por razones externas como por causas internas.

Mientras que hace algunos años México era una estrella creciente para los inversionistas globales, los cuales hacían cola para poder hablar con los distintos empresarios y funcionarios mexicanos; hoy la situación es a la inversa, ya que en muchos sectores es muy difícil interesar a los grandes inversionistas para que evalúen proyectos nacionales. Por lo mismo se perciben graves riesgos en el futuro para nuestro país; sin embargo, es necesario identificar los más preocupantes para poder jerarquizarlos y dedicar más importancia a los más peligrosos para la estabilidad nacional.

Una manera de poder analizar los riesgos es comparar la situación actual con la ocurrida en la pasada crisis global de 2009, la cual fue la peor del último siglo, pero que la mayoría de la población nacional no percibió de esa manera. Esto se debió a que las tasas de interés no tuvieron el drástico incremento que ocurrió en crisis pasadas, debido a que el gobierno tenía un bajo déficit fiscal con una deuda mucho menor que la actual.

Esa fortaleza financiera le permitió aislar, en parte, a la economía y a los consumidores nacionales del fuerte impacto externo. Sin embargo, en la actualidad la situación fiscal del gobierno se ha deteriorado y debilitado, tanto por los menores ingresos petroleros como por el mayor gasto total, lo que le impide hacer frente al entorno internacional como sería deseable.

Los dos graves riesgos que enfrenta la economía nacional son el incremento en las tasas de interés y la renegociación del Tratado de Libre Comercio, lo que comentaré en la próxima columna. La Fed ha estado advirtiendo sobre el aumento en sus tasas de interés, con todo los costos que esto provoca en Estados Unidos. Sin embargo, ha buscado cualquier posible pretexto para evitar subirlas, como son las elecciones presidenciales, el menor incremento en el empleo o la aprobación del Brexit.

En el caso de México, las tasas de interés de mediano ya habían estado elevándose en los meses pasados y el tipo de cambio ha reaccionado al entorno interno y externo. Además el proceso electoral en Estados Unidos ha puesto a nuestro país en el centro del debate de una manera negativa. Todo esto está presionando a los distintos precios y amenaza en originar un incremento importante en la inflación.

Por lo mismo, el Banco de México ha elevado la tasa de interés de referencia de manera más relevante que en el exterior, a fin de evitar mayor salida de capitales y un mayor deterioro del tipo de cambio. Esto sin lugar a dudas beneficia a los ahorradores, castiga la salida de recursos del sistema financiero y propicia la apreciación del tipo de cambio, aunque puede ser sólo en el corto plazo.

Sin embargo, tiene un importante riesgo, ya que el principal deudor en el país es el sector público, que tendrá que pagar un mayor servicio por su deuda, lo que ha sido uno de sus principales renglones de egresos y con mayor crecimiento en los pasados años. Este incremento en las tasas tiene el riesgo de elevar el déficit fiscal, lo que presionaría para elevar aún más el monto de la deuda pública, incrementando así el riesgo y las tasas internas de interés.

Es decir que se puede caer en el círculo vicioso de mayores tasas de interés las que elevan el gasto público y, consecuentemente, el déficit fiscal, lo que a su vez obliga a emitir más deuda incrementando con esto las tasas de interés, iniciándose así otra vez el círculo negativo del cual es muy difícil salir. Este escenario lo tuvo el país al final del gobierno de Echeverría, de López Portillo y del gobierno de De la Madrid, cuando se tuvieron las graves crisis sexenales.

Para evitarlo, es indispensable que se reduzca de manera relevante el actual déficit fiscal. Esto no se puede lograr sólo con recortes y reducción del gasto del gobierno federal, ya que el mismo sólo representa una parte de todos los egresos del sector público. Es indispensable que también se reduzcan los gastos de los organismos autónomos, de los poderes Judicial y Legislativo, así como de la que realizan los estados y los municipios. Es por lo mismo muy importante que se controle la corrupción que es obvia en los distintos niveles del gobierno.

El papel que tendrá el Congreso en las siguientes semanas será fundamental para el bienestar del país en los próximos años. Esperemos que esté a la altura de lo que se requiere.

La economía nacional enfrenta dos graves riesgos

El entorno económico que enfrenta nuestro país ha cambiado de manera drástica en los pasados tres años, tanto por razones externas como por causas internas.

Mientras que hace algunos años México era una estrella creciente para los inversionistas globales, los cuales hacían cola para poder hablar con los distintos empresarios y funcionarios mexicanos; hoy la situación es a la inversa, ya que en muchos sectores es muy difícil interesar a los grandes inversionistas para que evalúen proyectos nacionales. Por lo mismo se perciben graves riesgos en el futuro para nuestro país; sin embargo, es necesario identificar los más preocupantes para poder jerarquizarlos y dedicar más importancia a los más peligrosos para la estabilidad nacional.

Monday, October 3, 2016

De la CDMX como santuario de infames

Hace dos semanas fui a Hermosillo, y allá dicen que el exgobernador Guillermo Padrés vive en la Ciudad de México. El jueves pasado fui a Cancún y allá dicen que Roberto Borge ha elegido a la capital de la República como su nueva residencia. Vaya, qué suertudos los chilangos, pensé, qué honor que gente últimamente tan afamada decida migrar al valle de Anáhuac.

Puede ser que estemos ante puro chisme costero, como dice mi colega Silber Meza de esas cosas que en poblaciones más pequeñas circulan de manera imparable, y que son dadas como verdad absoluta por quien se las cuenta a uno, a un fuereño.

O puede ser que Padrés y Borge tengan buenas razones para elegir la CDMX, y no necesariamente porque ganarían anonimato al mudarse a la metrópoli. Una de esas razones, estimo, es que se puede vivir a gusto acá a pesar de la mala fama.

Pongamos de ejemplo a Eugenio Hernández. No es raro encontrarse al exgobernador de Tamaulipas en algún restaurante de Masaryk (incluso a mí me ha pasado en un par de ocasiones).

El tema de don Eugenio es muy particular. Los medios insisten en que autoridades de Estados Unidos lo buscan hace años, pero él o no sabe de eso, o tiene todo en regla. No sé con qué autoridad tendrá todo en regla, pero supongo que tan en regla que más allá de apariciones en restaurantes capitalinos, Hernández incluso votó en el pasado proceso electoral de su estado (http://bit.ly/1Xv22rZ). Así que a salto de mata que digamos, no anda.

Y tenemos, por supuesto, el caso de Rodrigo Medina. El exmandatario de Nuevo León también eligió al ex Distrito Federal como su residencia luego de dejar, en medio del escándalo, la gubernatura hace un año.

Aquí pasó temporadas también Guillermo Cosío Vidaurri, defenestrado del gobierno de Jalisco en 1992; aquí se pasea Marco Antonio Adame, panista que dejó en crisis a Morelos, y en Las Lomas de Chapultepec habita, cuando no está en Barcelona, Fidel Herrera. ¿Se sumará pronto a este listado Javier Duarte?

Si se confirma que Borge no se fue ya a Madrid, o Padrés a Tucson, donde también los ubican, es cierto que no tendrían problema alguno de venir a la capital.

Porque en la Ciudad de México se da una circunstancia muy particular: aquí conviven aguerridos personajes y empeñosos colectivos que pugnan por crear una cultura y un marco legal para la rendición de cuentas, y preclaros ejemplos de personajes cuya trayectoria es símbolo de lo que esos mismos grupos quieren combatir.

Hace un par de años, en Nueva York, los medios, concretamente el Times, comenzó a hacerse preguntas sobre quiénes son los nuevos vecinos en una pujante Manhattan en cuanto a real estate se refiere. De ahí surgió una serie de reportajes, en la que incluyeron a nuestros Murat, que quiso desvelar los nombres detrás de sociedades anónimas mediante las que algunos extranjeros de, digamos, pobre reputación, compraban lujosos departamentos neoyorquinos.

La capital mexicana tiene muchas virtudes, y una de ellas no es hacerle el feo a personas que difícilmente pueden presentarse ante sus comunidades, por las pésimas cuentas que dejaron tras su labor pública.

Dice la leyenda que algunas sociedades expulsaban a los corruptos de los restaurantes haciendo sonar las copas con un cubierto. ¿Sería deseable que eso pasara entre nosotros? ¿O es demasiado ingenuo pedir que a gente como Borge, Duarte o Padrés –que, cuando menos, deben muchas explicaciones en su tierra–, no les resultara tan fácil el hacer de la capital su santuario? Son preguntas.

De la CDMX como santuario de infames

Hace dos semanas fui a Hermosillo, y allá dicen que el exgobernador Guillermo Padrés vive en la Ciudad de México. El jueves pasado fui a Cancún y allá dicen que Roberto Borge ha elegido a la capital de la República como su nueva residencia. Vaya, qué suertudos los chilangos, pensé, qué honor que gente últimamente tan afamada decida migrar al valle de Anáhuac.

Puede ser que estemos ante puro chisme costero, como dice mi colega Silber Meza de esas cosas que en poblaciones más pequeñas circulan de manera imparable, y que son dadas como verdad absoluta por quien se las cuenta a uno, a un fuereño.

Escenarios de tasas y del peso: ¿Qué sigue para el Banco de México?

La pregunta obligada después de la reciente decisión de la Junta de Gobierno del Banco de México de incrementar nuevamente la tasa de referencia en 50 puntos base es ¿qué podría hacer en los siguientes meses?

Varios economistas e instituciones financieras han afirmado que en diciembre próximo el Banco de México tendría que incrementar la tasa de referencia por quinta vez, en una magnitud de entre 25 a 50 puntos base, una vez que la Fed incremente su tasa de referencia hacia el 0.75 por ciento, según se está descontando en los mercados globales.


Parece ser que la decisión de subir las tasas estaba más o menos descontada en los mercados, según se puede intuir de la reacción posterior de los mercados. Algunas instituciones como Citigroup-Banamex incorporaban en sus escenarios un alza de hasta 75 puntos base, apostándole a una derrota de la candidata Clinton en el primer debate unos días antes de la fecha de la Junta de Gobierno.

Asumiendo que la Reserva Federal no hiciera cambios en sus tasas en su reunión de noviembre, los escenarios posibles para diciembre nos llevan a lo siguiente:

Escenario A): Intermedio (el más probable).

· La Reserva Federal decide incrementar el objetivo del rango de la tasa de Fondos Federales en 25 puntos base.

· El Banco Central Europeo no expande su programa de creación de euros más allá de marzo de 2017.

· El acuerdo de la OPEP de recortar en 700 mil barriles se va respetando y otros países no miembros se van sumando al recorte de la oferta de crudo.

· El Congreso aprobó el superávit primario mínimo de 0.4 por ciento del PIB.

· Las elecciones del 8 de noviembre le dan la victoria a la candidata demócrata Hillary Clinton.

· El Banco de México aumenta en 25 puntos base su tasa de referencia y la eleva a 5.0 por ciento anual.

· El Peso mexicano se aprecia al igual que varias monedas emergentes, pero con mayor contundencia, y cierra el año en 18.30 pesos por dólar.

Escenario B): Pesimista.

· La Reserva Federal decide incrementar sus tasas en 50 puntos base.

· El Banco Central Europeo expande su programa de creación de euros para marzo de 2018.

· El acuerdo de la OPEP de recortar en 700 mil barriles fracasa y los precios del petróleo vuelven a desplomarse.

· El Congreso aprobó el superávit primario mínimo del 0.4 por ciento del PIB, pero moviendo las premisas de producción de Pemex, incremento en la recaudación, etcétera, de tal suerte que el Presupuesto pierde credibilidad. La amenaza de perder el grado de inversión se refuerza.

· Las elecciones del 8 de noviembre le dan la victoria al candidato republicano Donald Trump.

· El Banco de México aumenta en 75 puntos base su tasa de referencia y la eleva a 5.50 por ciento anual, generando un mayor déficit fiscal.

· El Peso mexicano se devalúa, al igual que varias monedas emergentes, pero con mayor fuerza; se dispara temporalmente a 24 pesos y cierra el año en 20.50, después del incremento de la tasa del Banxico.

Escenario C): Optimista (para nosotros el menos probable).

· La Reserva Federal decide mantener intacto el objetivo del rango de la tasa de Fondos Federales.

· El Banco Central del Euro cierra su programa de creación de euros contemplado hasta marzo de 2017.

· El acuerdo de la OPEP de recortar en 700 mil barriles se incrementa en noviembre a un millón de barriles y otros países no miembros se suman llevando al WTI por arriba de 55 dólares por tonel.

· El Congreso aprobó el superávit primario mayor, de 1.0 por ciento del PIB, y las calificadoras internacionales nos quitan la perspectiva 'negativa' por una perspectiva 'estable'.

· Las elecciones del 8 de noviembre le dan la victoria a la candidata demócrata Hillary Clinton, con control del Congreso.

· El Banco de México decide mantener la tasa de referencia en 4.75 por ciento.

· El Peso mexicano se revalúa, al igual que varias monedas emergentes, pero con mayor fuerza, cerrando el año en 17.80 pesos por dólar.

Una última reflexión, que nos puede ilustrar sobre la vulnerabilidad a la que han llegado las finanzas públicas: Si toda la deuda pública se encontrara denominada en pesos, y a tasa revisable, el incremento acumulado en la tasa de referencia del Banco de México hasta 4.75 por ciento anual representa un incremento en el déficit fiscal conocido como 'requerimientos'

Financieros del sector público equivalentes a 0.875 por ciento del PIB.

No toda la deuda está a tasa revisable, pero hay una deuda denominada en dólares que con la devaluación ha incrementado sustancialmente el servicio de su deuda. Si en 2017 la deuda pública no se detiene, estaríamos entrando al umbral de una crisis de fin de sexenio.

Escenarios de tasas y del peso: ¿Qué sigue para el Banco de México?

La pregunta obligada después de la reciente decisión de la Junta de Gobierno del Banco de México de incrementar nuevamente la tasa de referencia en 50 puntos base es ¿qué podría hacer en los siguientes meses?

Varios economistas e instituciones financieras han afirmado que en diciembre próximo el Banco de México tendría que incrementar la tasa de referencia por quinta vez, en una magnitud de entre 25 a 50 puntos base, una vez que la Fed incremente su tasa de referencia hacia el 0.75 por ciento, según se está descontando en los mercados globales.

Wednesday, July 20, 2016

Populismos

Definido el populismo como aquel movimiento destinado a atraer a grandes masas para generar un proyecto de crecimiento social y económico que incluya a la mayor cantidad posible de sectores de determinada población, habría que precisar que este concepto no siempre tuvo una connotación negativa. En el siglo XIX los populistas rusos 'narodniki' impulsaron el movimiento campesino, obrero y pequeño burgués contra la autocracia zarista, por lo que esta idea de alianza de clases para la transformación fue considerada en un algún momento como un elemento revolucionario legítimo incluso para una burguesía en ascenso.

El problema real del populismo se presentó en el momento en que se convirtió en gobierno y la experiencia latinoamericana de los siglos XX y XXI lo demuestra. Esta alianza de clases que pretendía garantizar crecimiento económico inmediato y repartición de la riqueza uniforme, terminó en todos los casos por derrumbarse ante la imposibilidad de resistir las diversas presiones de todos los grupos integrantes del movimiento populistas. Una y otra vez los excesos en el gasto público, las promesas incumplidas para unos y otros, y las exigencias mismas de una masa desbordada por su creencia de que el poder está en sus manos y no está dispuesta a perderlo, terminaron por hacer del populismo un desastre generalizado.

Inicialmente, el populismo dirigido por un líder carismático tiene un éxito inmediato por su capacidad de desatar fuerzas económicas que generan una riqueza inmediata, cuyo efecto se desvanece al no poder mantener el ritmo de crecimiento de manera sustentable. La caída de los populismos es estrepitosa. La devaluación de la moneda, la fuga de capitales y la recesión en la que entra la economía producen la desaparición de la riqueza creada y la pauperización de los sectores más débiles de la sociedad en beneficio de aquellos poderosos capaces de defenderse mediante la especulación y la revalorización de sus capitales por diversos medios.

Pero la tentación populista se asoma una y otra vez. La falta de resultados perceptibles en una economía globalizada y abierta, las crisis derivadas de la imposibilidad de mantener crecimientos sostenidos, y la recomposición demográfica de un mundo de viejos jóvenes que dejaron de trabajar a temprana edad y tienen que ser sostenidos por jóvenes que ya no poseen los beneficios de un inoperante estado asistencial, pero que les sigue costando en su calidad de vida.

El discurso populista es el que utiliza argumentos simplistas que prenden la emoción y rechazan el razonamiento. Es la consigna que se repite una y otra vez, y se interioriza en la conciencia de la masa y la impulsa a votar incluso contra sus propios intereses materiales. Este es el discurso de Trump en Estados Unidos, de los impulsores del Brexit en el Reino Unido, o del Frente Nacional de Le Pen en Francia, entre otros. En América Latina el costo del populismo ha sido diferente en cada país. Venezuela ha desaparecido del mapa, mientras Argentina intenta regresar a la normalidad después del desastre kirchnerista que reedito una vez más el populismo peronista.

El Brasil de Lula y Rouseff, que presumía de su capacidad de crecimiento con equilibrio presupuestal, terminó atrapado por la tentación populista de crecer sin recursos y caer en la triste realidad de ver desaparecidos sus logros en unos cuantos meses. Es esto lo que se arriesga en la elección de 2018 en México. La fascinación populista es capaz de anular en la ciudadanía el temor por las consecuencias a mediano plazo. Y es esto lo que los demagogos tropicales saben vender bien en tiempos electorales.

Populismos

Definido el populismo como aquel movimiento destinado a atraer a grandes masas para generar un proyecto de crecimiento social y económico que incluya a la mayor cantidad posible de sectores de determinada población, habría que precisar que este concepto no siempre tuvo una connotación negativa. En el siglo XIX los populistas rusos 'narodniki' impulsaron el movimiento campesino, obrero y pequeño burgués contra la autocracia zarista, por lo que esta idea de alianza de clases para la transformación fue considerada en un algún momento como un elemento revolucionario legítimo incluso para una burguesía en ascenso.

Venezuela y la destrucción populista

Recientemente la revista digital Actuall, dio a conocer la carta que un joven venezolano que huye por hambre, le dirige a su país.

Retomo algunas de sus principales reflexiones.

“Querida Venezuela, Comienzo disculpándome, pues no resulta fácil despedirme de quien ha sido mi hogar durante 27 años. Para ti, 27 años serán sólo un instante. Para mí, es todo lo que tengo:
…Hoy en tus playas paradisiacas asesinan a los turistas que te visitan. Le quitan los dólares, los relojes, los celulares y la vida.


…Ya no tienes ni siquiera comida. Los venezolanos esperan hasta ocho horas bajo el sol… para quedar con las manos vacías.

Los venezolanos no tienen electricidad. El Estado la raciona hasta cuatro horas al día, pero ello no impide que la luz esté ausente 12 horas. En los hospitales hacen cirugías a la luz de la pantalla de un celular mientras el paciente lucha entre la vida y la muerte…

…Incluso hoy las maternidades se parecen a cementerios.

…Las únicas neveras repletas son las de la morgue…”

Esto es la Venezuela de Nicolás Maduro. La Venezuela donde el autoritarismo, la demagogia y el populismo llevado al extremo, han arrasado con todas las libertades y derechos ciudadanos.

En días recientes veíamos a decenas de miles de venezolanos cruzando la frontera con Colombia para comprar productos de la canasta básica, y fue un grupo de mujeres quienes con su valentía y determinación echaron abajo esa línea fronteriza para cruzar a un territorio que, a diferencia del suyo, goza de libertad.

En Venezuela hay desabasto de certeza jurídica, de libertades, de respeto a los más elementales derechos humanos. Hay desabasto de seguridad y de justicia. Y por supuesto hay desabasto de bienes básicos para sobrevivir, como comida, medicinas y el papel que hace ya rato dejó de existir para el sistema educativo.

Los problemas del sector educativo permean todos los niveles. La federación venezolana de maestros estima que entre 30 y 40 por ciento de los maestros abandonan sus aulas cada día para buscar comida o medicinas.

María Arias, de 14 años, relata lo que se vive en su escuela: puso sus cuadernos en su mochila junto a una banana para compartir con sus dos hermanos pequeños y se encaminó a su escuela secundaria. No tuvo la clase de arte de las 7:00 a.m. porque el profesor estaba enfermo, la de Historia se canceló. No hubo Gimnasia porque el maestro fue asesinado a tiros días antes.

Por la tarde, el profesor de Español regresó a los chicos a sus casas, acatando el toque de queda impuesto por las pandillas. “Te sientes atrapada. Tú esperas y esperas y esperas durante horas. Pero hay que venir para salir de aquí”, afirma la niña.

Apenas en abril y mayo pasados se suspendieron las clases producto de los cortes y racionalización de la energía eléctrica.

El incremento de la delincuencia ha llevado a que Caracas, la capital, fuera considerada la ciudad más violenta del mundo en 2015. Y ya desde 2014 el índice de mercados emergentes de JPMorgan indicaba que Venezuela ostentaba el riesgo país más elevado del mundo.

Hoy en Venezuela el desabasto de inversión y la salida de todo tipo de empresas es el único pan de todos los días.

El torrente de petrodólares que entró al país durante la larga bonanza petrolera de 2003-2014 se vio amplificado por un masivo endeudamiento que hoy llega a 185 mil millones de impagables dólares. El dinero se usó con dos propósitos: subsidiar el consumo de las clases populares, y la corrupción de la oligarquía chavista. Mientras tanto, la economía real se desbarrancaba de la mano de las más mínimas certezas.

Los momentos aciagos empero, suelen sacar a relucir lo mejor de las personas; frente a toda esta infame realidad, no han sido pocas las muestras de verdadero heroísmo de mujeres y hombres venezolanos que luchan todos los días por recuperar sus derechos y sus libertades.

Lo que hoy se vive en Venezuela es también un recordatorio para la región y especialmente para México, de que la destrucción de las instituciones y la pérdida de la tranquilidad están a la vuelta de la esquina. La amenaza del populismo irresponsable nos acecha, toca a nuestra puerta, y está en nosotros, en cada uno de nosotros, dejarla entrar con nuestra indiferencia o rechazarla con determinación.

Como menciona Moisés Naím: “el régimen chavista ha perdido su máscara: su militarismo, autoritarismo, corrupción y desprecio por los pobres están a la vista”.

Venezuela y la destrucción populista

Recientemente la revista digital Actuall, dio a conocer la carta que un joven venezolano que huye por hambre, le dirige a su país.

Retomo algunas de sus principales reflexiones.

“Querida Venezuela, Comienzo disculpándome, pues no resulta fácil despedirme de quien ha sido mi hogar durante 27 años. Para ti, 27 años serán sólo un instante. Para mí, es todo lo que tengo:
…Hoy en tus playas paradisiacas asesinan a los turistas que te visitan. Le quitan los dólares, los relojes, los celulares y la vida.

Monday, July 11, 2016

Polarización y conflicto hacia 2018

Las campañas negativas de 2016 (algunas de ellas francamente 'negras') exhiben sin recato la negligencia de algunas autoridades para investigar y perseguir delitos de corrupción, así como el uso selectivo de casos judiciales para fines políticos. También presagian conflictos poselectorales y una secuela de veneno político de cara a 2018.

El PRI ha amenazado con interponer una demanda de juicio político en contra de Gabino Cué, gobernador de Oaxaca, y una denuncia penal en contra Jorge Castillo, operador de Cué, por tráfico de influencias y enriquecimiento ilícito.

Documentos filtrados muestran depósitos de miles de millones de pesos a diversas cuentas de Castillo e incluso hay cables de la embajada de Estados Unidos y de la oficina de recaudación fiscal de ese país en los cuales se alerta sobre operaciones irregulares llevadas a cabo por Castillo en bancos norteamericanos. Si había evidencia de tales manejos (porque los cables datan de abril de 2015), ¿por qué las autoridades no iniciaron averiguaciones? ¿Por qué los legisladores del PRI de Oaxaca jamás interpusieron una demanda en contra de quien hoy es acusado de enriquecimiento ilícito y lavado de dinero?

En agosto de 2015, el senador Benjamín Robles (PRD) interpuso una denuncia penal ante la PGR en contra de Castillo por tal hecho. Robles contaba con información de primera mano porque él había trabajado en el gobierno de Gabino Cué como su secretario particular y como jefe de la Oficina de la Gubernatura. ¿Por qué el PRD que hoy está a punto de perder por este y otros escándalos no exigió al gobernador una explicación? ¿Por qué el Servicio de Administración Tributaria no investigó tales manejos multimillonarios?

En Tamaulipas se acusa al candidato del PAN de tener vínculos con el narcotráfico. Pero el senador con licencia, hoy candidato, Francisco García Cabeza de Vaca, fue presidente de la Comisión de Defensa del Senado (de septiembre de 2015 a enero de 2016), así como secretario de la Comisión de Marina. En esa capacidad revisó nombramientos hechos por el presidente de la República de altos mandos de la Marina y tuvo acceso a información clasificada de seguridad nacional. Si efectivamente tiene vínculos con el crimen organizado, ¿por qué no se impidió que ostentará esos cargos? Si hay evidencia de esos vínculos, ¿por qué no se interpuso antes una denuncia penal y se procedió a su desafuero? Si no se hizo, entonces son responsables quienes incurrieron en esa negligencia, tanto al interior del gobierno como del propio Senado de la República.

Han habido también campañas de calumnia que traspasan los límites civilizados por varias razones. Primero, porque las acusaciones incluyen vínculos con el crimen organizado (Tamaulipas), asociación delictuosa (Quintana Roo) e incluso delitos de pederastia (Veracruz). Si algunos candidatos caen en esas categorías, bienvenido que se sepa, pero las pruebas ofrecidas parecen dudosas. Y segundo, porque estas campañas 'negras' dejarán heridas que pueden estimular la polarización política después del 5 de junio y anticipar una marea de veneno en 2018.

En Quintana Roo se acusa al candidato del PAN-PRD, Carlos Joaquín, de actividades ilícitas porque su operador financiero, Jamil Hindi, presuntamente tiene vínculos con el crimen organizado. El hoy candidato fue un servidor público por 14 años a nivel municipal, estatal y federal (su último cargo fue subsecretario de Innovación y Desarrollo Turístico). También fue presidente municipal y diputado federal por el PRI. Un funcionario con fama de integridad y talento es acusado por sus propios excompañeros de partido.

En Veracruz se ha acusado al candidato del PAN-PRD de enriquecimiento ilícito, cargo que merece investigarse ante muchas evidencias que así lo sugieren. Pero la acusación de pederastia se hace con base en un señalamiento que ha sido desmentido por la presunta víctima, Sofía Garfias, así como por su madre. No obstante, el PRI en Veracruz difundió spots en los que acusa a Yunes Linares de pederastia con hechos falsos.

El tono de algunas campañas de gobernador presagia conflictos poselectorales en algunas entidades que podría incluso derivar en anulación. Tomemos el caso de Veracruz donde hay dos escenarios probables. Primero, que gane Morena como principal beneficiario del pleito entre los Yunes; el candidato del nuevo partido aparece en las encuestas en tercer lugar y en ascenso. Segundo, que gane uno de los candidatos punteros (uno de los Yunes) y que el perdedor impugne la elección. Con tal nivel de polarización y de uso indiscriminado de espionaje, acusaciones y denuncias penales, podría haber razones para anular la elección si el resultado es menor a cinco puntos. Algo semejante podría ocurrir en Tamaulipas.

Los excesos de las campañas de ataque de 2016 pueden ser el inicio de la polarización política de cara a 2018, una elección que ya se vislumbraba compleja por la fragmentación del voto y por la desconfianza creciente en las instituciones políticas. Añadir desde ahora mayor conflictividad es una irresponsabilidad política que debe evitarse. Es una falta de visión de Estado querer ganar las elecciones a toda costa.

Polarización y conflicto hacia 2018

Las campañas negativas de 2016 (algunas de ellas francamente 'negras') exhiben sin recato la negligencia de algunas autoridades para investigar y perseguir delitos de corrupción, así como el uso selectivo de casos judiciales para fines políticos. También presagian conflictos poselectorales y una secuela de veneno político de cara a 2018.

El PRI ha amenazado con interponer una demanda de juicio político en contra de Gabino Cué, gobernador de Oaxaca, y una denuncia penal en contra Jorge Castillo, operador de Cué, por tráfico de influencias y enriquecimiento ilícito.