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Wednesday, December 21, 2016

¿Qué premia el Comité Noruego que otorga el Nobel de la Paz?

Hana Fischer se pregunta qué premio el Comité del Nobel otorgándole el Premio Nobel de la Paz a Juan Manuel Santos si el acuerdo de paz es considerado por muchos como una forma de asegurarles impunidad a quienes perpetraron delitos de lesa humanidad.

El presidente colombiano Juan Manuel Santos acaba de recibir el Premio Nobel de la Paz. El Comité Noruego se empecinó en otorgárselo a pesar de que los colombianos —los directamente interesados en terminar con el sangriento conflicto que asola a su país desde hace medio siglo— consideraron que el acuerdo Santos-Farc era inaceptable.
La actitud de los noruegos origina una interrogante: ¿Qué es lo que se premia?


Objetivamente, el “GPS” que debería guiar al jurado en sus decisiones, es el testamento de Alfred Nobel que señala: “La totalidad de lo que queda de mi fortuna quedará dispuesta del modo siguiente: el capital, invertido en valores seguros por mis testamentarios, constituirá un fondo cuyos intereses serán distribuidos cada año en forma de premio entre aquéllos que el año precedente hayan realizado el mayor beneficio a la humanidad”.
Subjetivamente, el Nobel de la Paz es el reconocimiento a aquellos que han cimentado sobre bases morales la convivencia pacífica, ya sea entre naciones o dentro de un pueblo. El premio sirve para poner el foco sobre ellos e implícitamente, designarlos como ejemplo a imitar.
Por consiguiente al honrar a alguien con esa distinción, simultáneamente, el jurado norego delata mucho acerca de su propia conducta moral.
El Comité Noruego del Nobel está compuesto por cinco miembros. Son nombrados por el parlamento, lo cual provoca que la configuración política sea muy similar entre ambas instituciones. En consecuencia, la ideología no es ajena a muchas de las decisiones tomadas por este comité que en teoría, es independiente.
Al justificar el premio de este año, se expresa que Santos llevó a cabo un "proceso histórico de reconciliación y hermanamiento nacional". Y que "pese al 'no' mayoritario en el referéndum, ha acercado de forma significativa hacia una solución pacífica el sangriento conflicto". Por tanto, la intención fue impulsar "a todos aquellos que tratan de lograr la paz, la reconciliación y la justicia en Colombia".
Lo que afirma este Comité no se sustenta en los hechos. Para empezar desde 1981 —presidencia de Julio Cesar Turbay— se vienen realizando esfuerzos por acordar con los guerrilleros una salida negociada al conflicto interno. E, invariablemente, las Farc han demostrado que no son de fiar.
Asimismo, ha quedado demostrado que cuanto más se les concede, más abusan del poder obtenido. Bajo la presidencia de Andrés Pastrana las Farc obtuvieron 42 mil kilómetros de zona desmilitarizada, con la excusa de instalar una mesa de diálogo. En esa región equivalente al tamaño de Suiza, “gobernaron” a su antojo sin rendirle cuentas a nadie. Convirtieron ese territorio en una especie de zona franca, donde se rearmaron y retuvieron a los secuestrados.
Mediante el acuerdo alcanzado con Santos, las Farc conseguían algo prodigioso: ir apoderándose del poder político de Colombia en forma paga y gozando de todas las comodidades. Les “regalaban” una cuota política sin necesidad de pasar por las urnas y una justicia particular que en gran medida, les aseguraría la impunidad a pesar de las atrocidades cometidas.
En consecuencia, ¿de qué reconciliación habla el Comité y cuál es su sentido de la Justicia y la democracia? ¿Cuál es el mensaje transmitido? ¿El premio concedido a Santos impulsará la paz en otras partes del mundo o por el contrario, les dará alas a otros asesinos, total  “no pasa nada” y encima te premian.
La “solución” encontrada por Santos equivale a decir que se “pacificó” una zona dominada por delincuentes, porque se dejó a la población indefensa a su merced. Actitud por cierto muy diferente a las asumidas por Nelson Mandela o Gandhi (a quien nunca le fue concedida esta distinción). Estos dos verdaderos amigos de la moral, lograron conjugar la paz con la reconciliación pero sin sacrificar a la Justicia.
Es obvio que este premio estaba decidido de antemano. El jurado estaba convencido que el resultado del plebiscito le sería favorable y de ese modo su elección quedaría “santificada”. Seguramente el triunfo del “No” los tomó por sorpresa pero eso no los hizo recapacitar. Recordemos que Noruega fue uno de los países garantes de este proceso de paz. En cierto modo, es como si se hubieran premiado a sí mismos.
Esa tesitura no es un hecho aislado; en la última década la independencia y objetividad de este Comité han quedado en entredicho en varias oportunidades:
En el 2007, le fue concedido este nobel a Al Gore por su documental “Una verdad incómoda” y al Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPPC). Uno se pregunta, ¿qué tiene que ver el cambio climático con la lucha por la paz y la concordia? Para colmo, el film de Gore está lleno de falsedades y el trabajo de la IPPC es acusado de ser realizado bajo premisas corruptas, porque los datos son manipulados y se rechazan deliberadamente los informes científicos que los refutan. Ese escándalo es conocido como “Climategate".
Parecería que el Comité lo que en realidad premia, es su propia agenda política: ecologismo e intereses económicos de Noruega derivados de la actividad petrolera. Posiciones que van de la mano porque las restricciones medioambientales favorecen a los países más desarrollados.
Por otra parte, en 2015 fue destituido Thorbjørn Jagland, presidente del Comité. El jerarca afirmó que su cese se debía a que en 2010 le concedió el Premio de la Paz al disidente chino Liu Xiaobo. La reacción del gigante asiático fue congelar las relaciones diplomáticas con Noruega, lo que tuvo un efecto devastador, especialmente en la exportación de salmón. Se especula que China exigió la destitución de Jagland para restablecer las relaciones.
Y ahora ha saltado el “nobelgate”: los vínculos de Santos con la industria petrolera noruega, a quien el presidente colombiano le habría entregado una licencia para explotar hidrocarburos en el Caribe colombiano. El tema saltó al conocerse que Kaci Kullmann Five —actual presidenta del Comité— ocupó un alto cargo en Statoil, la petrolera estatal noruega, cuando se negociaba ese asunto con Colombia.
¿Qué es lo que realmente premia el Comité al otorgar el Nobel de la Paz?

¿Qué premia el Comité Noruego que otorga el Nobel de la Paz?

Hana Fischer se pregunta qué premio el Comité del Nobel otorgándole el Premio Nobel de la Paz a Juan Manuel Santos si el acuerdo de paz es considerado por muchos como una forma de asegurarles impunidad a quienes perpetraron delitos de lesa humanidad.

El presidente colombiano Juan Manuel Santos acaba de recibir el Premio Nobel de la Paz. El Comité Noruego se empecinó en otorgárselo a pesar de que los colombianos —los directamente interesados en terminar con el sangriento conflicto que asola a su país desde hace medio siglo— consideraron que el acuerdo Santos-Farc era inaceptable.
La actitud de los noruegos origina una interrogante: ¿Qué es lo que se premia?

Saturday, October 1, 2016

Colombia y su atroz futuro

Colombia
El gobierno de Bogotá y los narcoguerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, las tristemente célebres FARC, han llegado a un acuerdo de paz tras 52 años de violenta insurgencia por parte de este brazo armado del Partido Comunista.
Hay otras guerrillas igualmente comunistas, como el Ejército de Liberación Nacional o ELN, auspiciadas por Cuba en los años sesenta, pero las más fuertes y destructivas han sido las de las FARC.
Las FARC creían en el marxismo-leninismo y trataron denodadamente de construir en el país una sociedad semejante a la cubana o a la soviética, comenzando su labor de demolición de la democracia liberal en medio de la Guerra Fría.


Debo aclarar para los colombianos, y acaso para los que no lo son, que la expresión democracia liberal nada tiene que ver con el partido que lleva esa palabra en el nombre, sino con un modelo político que incluye el pluripartidismo, la alternancia en el gobierno, el respeto por las libertades y los derechos humanos, incluida la propiedad privada, la separación de poderes, la transparencia en los actos de gobierno y la existencia de un mercado abierto en el que las personas y las empresas realicen sus transacciones económicas. Es decir, el Estado que los comunistas califican de burgués y que las FARC se empeñaron en destruir.
Para lograr ese objetivo, y como una forma de aterrorizar a la población, las FARC asaltaron, secuestraron y vendieron rehenes, o los asesinaron, violaron muchachas campesinas, convirtieron por la fuerza a niños en guerrilleros, obligándolos a matar, colocaron bombas en lugares públicos y cometieron toda clase de crímenes atroces, incluyendo el cultivo, venta y exportación de cocaína, hasta convertirse en uno de los cárteles más poderosos del mundo. Exportaban la droga, fundamentalmente hacia territorio de Estados Unidos, el más odiado de los enemigos.
Obviamente, con ese sanguinario prontuario delictivo las FARC no podían evitar que la justicia persiguiera y castigara severamente a sus miembros de acuerdo con la Constitución, las leyes y el Código Penal colombianos. De manera que en las conversaciones de paz suspendieron el Estado de Derecho aprobado por el país anteriormente y se acogieron a una justicia provisional transitoria que garantizara a los insurgentes penas muy leves o impunidad, y hasta costosísimos recursos económicos, para incorporarse a otro género de vida.
En todo momento en las conversaciones estuvo presente un último chantaje: si no se pactaba lo que convenía a los delincuentes, estos seguirían matando, violando y traficando con drogas, como habían hecho hasta entonces.
El Estado, que representaba a 45 millones de colombianos, aceptó las humillantes condiciones de las FARC, apenas siete mil guerrilleros, y firmó un acuerdo con los cabecillas, liderados por un truculento señor que se hace llamar Timochenko.
Los pactos, como se sabe, deberán ser legitimados por los electores colombianos en un plebiscito que se puede ganar con sólo el 13% de los sufragios, una cantidad mínima de votos. Algo muy peligroso, dado que afectará a la nación por varias generaciones. Esto sucederá el 2 de octubre próximo.
¿Qué pasará a partir de ese momento? Esa es la pregunta que se debieron hacer el presidente Juan Manuel Santos y los miembros del gobierno que sirvieron como negociadores.
Esa es la pregunta que se hubiera hecho un verdadero estadista y no un político convencional preocupado por los efectos inmediatos de la maniobra.
Quizás la gran diferencia entre un estadista y un político convencional sea ésa: los estadistas se basan en principios y en una visión del Estado que los lleva a ponderar sus acciones a largo plazo. Saben que los actos que hoy parecen útiles y buenos en el futuro pueden convertirse en errores tremendos que afecten negativamente a la sociedad.
Tan importante como exigir a los narcoguerrilleros de las FARC que dejaran sus armas era que abandonaran expresamente su pretensión de destruir el modelo de Estado que los colombianos han escogido libremente para vivir.
¿Qué pasará a partir del momento en que la mayoría de los electores, ingenuamente, apoyen los acuerdos firmados en La Habana?
Pasará que las FARC comenzarán a utilizar la estrategia chavista.
Ocurrirá que las FARC se insertarán en la vida política del país y comenzarán a desmontar la democracia, como hicieron en Cuba y en Venezuela, porque han renunciado a la guerra armada, pero no a establecer un régimen comunista, sencillamente porque son el brazo armado de un partido marxista-leninista que cree en unas supersticiones que les llevó a cometer toda clase de crímenes durante más de medio sigo.
A Colombia le espera un futuro atroz, infinitamente peor y más negro que este presente incómodo y, a veces, sangriento que hoy padece. Será la consecuencia de no tener un verdadero estadista en el Palacio de Nariño.

Colombia y su atroz futuro

Colombia
El gobierno de Bogotá y los narcoguerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, las tristemente célebres FARC, han llegado a un acuerdo de paz tras 52 años de violenta insurgencia por parte de este brazo armado del Partido Comunista.
Hay otras guerrillas igualmente comunistas, como el Ejército de Liberación Nacional o ELN, auspiciadas por Cuba en los años sesenta, pero las más fuertes y destructivas han sido las de las FARC.
Las FARC creían en el marxismo-leninismo y trataron denodadamente de construir en el país una sociedad semejante a la cubana o a la soviética, comenzando su labor de demolición de la democracia liberal en medio de la Guerra Fría.

Tuesday, September 20, 2016

Presidente Santos rechaza debatir con uribismo acuerdos con FARC

By: Julián Villabona Galarza -

El presidente Àlvaro Uribe, ha sido el principal opositor al acuerdo entre el Gobierno Nacional y las FARC (Wikimedia)
El presidente Álvaro Uribe, ha sido el principal opositor al acuerdo entre el Gobierno Nacional y las FARC (Wikimedia)
El presidente Juan Manuel Santos rechazó la invitación hecha por el presidente Álvaro Uribe Vélez para participar de un debate sobre los acuerdos logrados entre el Gobierno Nacional y la guerrilla de las FARC que deberá ser refrendado a través de un mecanismo electoral conocido como plebiscito, en el que los colombianos dirán en las urnas si están de acuerdo o no con lo pactado.
Uribe cuando hizo la invitación la semana pasada, aseguró que él no participaría directamente del debate ya que eso lo único que haría sería polarizar aún más las posiciones sobre el plebiscito y personalizarlas, pero no descartó que algún vocero del Centro Democrático participara de dicho encuentro.



Sin embargo, el presidente Santos aseguró este lunes, durante una entrevista con Felix de Bedout (importante periodista colombiano) para Univisión, que ya no hay tiempo para realizar este debate, ya que deberá viajar a la Asamblea General de Naciones Unidas a presentar el acuerdo final y a su regreso estará atendiendo asuntos de la campaña del plebiscito, lo que genera que los tiempos sean muy cortos para el presidente según lo manifestó.

Además, el presidente se mostró molesto ante la pregunta y aseguró que nadie le había propuesto ningún debate y que si así fuera no lo aceptaría, ya que según el mandatario durante los cuatro años de negociaciones ha invitado a sus opositores a acercarse al proceso de paz para explicarles los acuerdos y siempre han negado esta posibilidad. Además, argumentó la falta de tiempo que hay para realizar ese evento.
Finalmente, el mandatario invitó a sus opositores a leer los acuerdos para que, según él, se informen y dejen de decir que con lo pactado en La Habana se entrega el sistema político del país, la propiedad privada y se inicia un “castro-chavismo”, término utilizado por la oposición para referirse a la posibilidad de que con los acuerdo se implemente una ideología socialista.
Fuente: El Espectador

Presidente Santos rechaza debatir con uribismo acuerdos con FARC

By: Julián Villabona Galarza -

El presidente Àlvaro Uribe, ha sido el principal opositor al acuerdo entre el Gobierno Nacional y las FARC (Wikimedia)
El presidente Álvaro Uribe, ha sido el principal opositor al acuerdo entre el Gobierno Nacional y las FARC (Wikimedia)
El presidente Juan Manuel Santos rechazó la invitación hecha por el presidente Álvaro Uribe Vélez para participar de un debate sobre los acuerdos logrados entre el Gobierno Nacional y la guerrilla de las FARC que deberá ser refrendado a través de un mecanismo electoral conocido como plebiscito, en el que los colombianos dirán en las urnas si están de acuerdo o no con lo pactado.
Uribe cuando hizo la invitación la semana pasada, aseguró que él no participaría directamente del debate ya que eso lo único que haría sería polarizar aún más las posiciones sobre el plebiscito y personalizarlas, pero no descartó que algún vocero del Centro Democrático participara de dicho encuentro.


Thursday, July 28, 2016

FARC y ELN trafican a Venezuela armas que abandonan en Colombia

Los guerrilleros colombianos han trasladado su logística delictual a Venezuela y tienen a las escuelas como centros de operaciones, denuncia el profesor Javier Tarazona

Mural en memoria del líder de las FARC Manuel Marulanda en Caracas. La actividad de la guerrilla colombiana llega a la capital del vecino país, según el dirigente gremial tachirense Javier Tarazona. (La Protesta Militar)
Mural en memoria del líder de las FARC Manuel Marulanda en Caracas. La actividad de la guerrilla colombiana llega a la capital del vecino país, según el dirigente gremial tachirense Javier Tarazona. (La Protesta Militar)
Lo que sucedió cuando se desmovilizaron las Autodefensas Unidas de Colombia en 2006 se repite una década después con los Acuerdos de Paz firmados entre el Gobierno colombiano y las FARC: Los restos de este grupos guerrilleros negados a la desmovilización (porque han encontrado un modus vivendi en actividades ilícitas, como sucedió previamente con los paramilitares colombianos), se están desplazando a Venezuela y dedicándose a actividades propias del hampa común, manteniendo un brazo militar que contrasta con la fachada política a la que se dedican en su país de origen.



Esta es la afirmación que hace Javier Tarazona, docente universitario venezolano, residente en la ciudad de Rubio, estado Táchira, población fronteriza con Colombia, y quien desde hace al menos tres años viene denunciando la creciente injerencia que las FARC y el ELN tienen en la vida venezolana, ayudadas por “un Estado venezolano que ha abandonado la frontera y cuyo partido de Gobierno tiene además afinidad ideológica con estos grupos guerrilleros, los ve como un apoyo en la eventualidad de que pierda el poder”.
En conversación con PanAm Post, Tarazona, coordinador y fundador de la Red de Educadores en Defensa de los Derechos Humanos, además de presidente del Colegio de Profesores de Táchira, señala que “desde que se firmaron los acuerdos de Paz en Colombia se ha identificado el desplazamiento de guerrilleros hacia territorio venezolano”, pero que desde antes vienen haciendo actividades de “narcotráfico, microtráfico, trata de personas, contrabando” a lo largo de la frontera venezolana con Colombia en los estados Táchira, Zulia, Apure, Amazonas y actualmente, incluso, en el estado Bolívar, donde se han dedicado “fundamentalmente a la minería ilegal”.
Pero señala el educador, que se ha convertido en experto en el fenómeno de la guerrilla a fuerza de lidiar con él, que “los grupos guerrilleros, tal como los paramilitares, han llegado incluso a Caracas (…) parte del fenómeno del secuestro que se vive en la capital tiene como organizadores y autores intelectuales a lo que quedó de las AUC y la guerrilla colombiana”.

La escuela, caldo de cultivo

Tarazona comenzó, con la desmovilización de las AUC, a observar el fenómeno creciente del desplazamiento de irregulares colombianos hacia el lado venezolano de la frontera, y por ello creó la Red de Educadores en Defensa de los Derechos Humanos. En los últimos años, señala, se contabilizan en más de mil los educadores venezolanos que han sido desplazados en los estados fronterizos como consecuencia de las amenazas de las FARC-EP y el ELN, así como de las Fuerzas Bolivarianas de Liberación (FBL) un grupo guerrillero local, que opera en la frontera, y al cual, sorprendentemente (o no) ha organizado, o ha permitido organizarse, el propio Gobierno “chavista” en un fenómeno sin precedentes en el que un Gobierno monta su propia estructura subversiva.
Las amenazas a los profesores van desde la intimidación hasta hechos graves que provocan sus desplazamientos internos, indica el presidente del Colegio de Profesores de Táchira: “Yo puedo decir responsablemente que las FARC-EP y el ELN están reclutando niños en Venezuela, y lo hacen en los colegios, adonde van los guerrilleros a repartir su revista, Antorcha, y a ideologizar a los pequeños (…) además, puedo decir también que por informes de los propios niños, hay cultivo de drogas a todo lo largo de la frontera venezolana”.

Aunque Venezuela ha sido tradicionalmente un puente de las drogas que se cultivan en Colombia hacia el Caribe, Europa y Estados Unidos, hasta ahora no se conoce que sea un productor. Tarazona, sin embargo, señala que ya hay pequeños cultivos, principalmente de cannabis, a lo largo de la frontera.
La falta de oportunidades en la frontera, aunadas a la baja calidad educativa, han resultado una mina para los grupos irregulares. Un niño “garitero” (al que se le encomienda vigilar ciertos lugares) “de unos 9 o 10 años, gana 18 mil bolívares (unos COL$50 mil o US$18) diarios en la frontera. Dígame usted que venezolano, profesional, con pregrado o postgrado, gana eso hoy en Venezuela. Por eso es que hoy tienen tanta facilidad para reclutar gente. Además, las escuelas venezolanas en la frontera solo tienen la cara de (Hugo) Chávez y (Nicolás) Maduro por todos lados, pero no tienen libros, ni laboratorios ni comida. Los colegios venezolanos en la frontera solo son depósitos de niños”, señala el coordinador de la Red de Educadores en Defensa de los Derechos Humanos.

Voces guerrilleras a toda potencia

En esta semana Tarazona viajó a Caracas a denunciar, nuevamente (ya lo ha hecho en varias oportunidades) la presencia de las emisoras Antorcha 96.7 FM y La Voz de la Libertad, 95.5 FM, en territorio venezolano. Aunque emiten desde territorio colombiano, al menos La Voz de la Libertad, señala el profesor, tiene un transmisor en el Parque Nacional El Tamá, en Venezuela, un territorio de 13.900 hectáreas en la frontera con Colombia. Parte del Páramo de Tamá se encuentra en Norte de Santander.
La Comisión Nacional de Telecomunicaciones de Venezuela (Conatel) “tan celosa del cierre de emisoras privadas, simplemente porque emiten mensajes que no le gustan al Gobierno, no ha hecho nada con nuestras denuncias sobre el funcionamiento de esas emisoras, que son clandestinas”, indica Tarazona; de hecho, hace unas semanas, el director de Conatel, el periodista William Castillo, cerró en Ureña, el último pueblo de Táchira antes de la frontera con Cúcuta, capital de Norte de Santander, las emisoras Máxima 106.1 FM y WEPA 107.1 FM, supuestamente por uso indebido del espectro radioeléctrico.
Escuchar Antorcha o La Voz de la Libertad “es como ver Venezolana de Televisión (la principal televisora estatal venezolana) o Radio Nacional de Venezuela, es decir, la coincidencia ideológica es total”, señala Tarazona, quien indicó que esta semana presentó ante la Comisión de Desarrollo Social de la Asamblea Nacional un informe sobre el abandono en el que está la frontera del país, y como ese abandono, justamente, es caldo fértil para la actividad de grupos irregulares.
Las conexiones entre el Gobierno venezolano y las FARC, especialmente, son de vieja data, con decenas de reportes que van desde la presencia de tropas de las FARC del lado venezolano de la frontera, hasta el casi inminente conflicto bélico en 2008 entre Venezuela y Colombia cuando este último país bombardeó el campamento de Raúl Reyes en la frontera con Ecuador y abatió a este jefe guerrillero; sumado a esto existen reportes de cantidad de jefes de las FARC, incluyendo el actual negociador, Iván Márquez, que han vivido en Venezuela.
“En la frontera, cada vez más, la autoridad la ejercen las FARC y el ELN. El desplazamiento es agresivo: El gobernador de Amazonas, Liborio Guarulla, afirma que en el lado venezolano de esa frontera hay más de seis mil guerrilleros”, indicó el coordinador de la Red de Educadores en Defensa de los Derechos Humanos.
Esto, a pesar de que hace once meses, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, cerró la frontera, provocando las avalanchas humanas que el mundo ha presenciado en las últimas dos semanas, por parte de miles de venezolanos que buscaban los alimentos escasos en el aledaño departamento de Norte de Santander.

FARC y ELN trafican a Venezuela armas que abandonan en Colombia

Los guerrilleros colombianos han trasladado su logística delictual a Venezuela y tienen a las escuelas como centros de operaciones, denuncia el profesor Javier Tarazona

Mural en memoria del líder de las FARC Manuel Marulanda en Caracas. La actividad de la guerrilla colombiana llega a la capital del vecino país, según el dirigente gremial tachirense Javier Tarazona. (La Protesta Militar)
Mural en memoria del líder de las FARC Manuel Marulanda en Caracas. La actividad de la guerrilla colombiana llega a la capital del vecino país, según el dirigente gremial tachirense Javier Tarazona. (La Protesta Militar)
Lo que sucedió cuando se desmovilizaron las Autodefensas Unidas de Colombia en 2006 se repite una década después con los Acuerdos de Paz firmados entre el Gobierno colombiano y las FARC: Los restos de este grupos guerrilleros negados a la desmovilización (porque han encontrado un modus vivendi en actividades ilícitas, como sucedió previamente con los paramilitares colombianos), se están desplazando a Venezuela y dedicándose a actividades propias del hampa común, manteniendo un brazo militar que contrasta con la fachada política a la que se dedican en su país de origen.


Thursday, July 21, 2016

FARC y ELN trafican a Venezuela armas que abandonan en Colombia

Los guerrilleros colombianos han trasladado su logística delictual a Venezuela y tienen a las escuelas como centros de operaciones, denuncia el profesor Javier Tarazona

Mural en memoria del líder de las FARC Manuel Marulanda en Caracas. La actividad de la guerrilla colombiana llega a la capital del vecino país, según el dirigente gremial tachirense Javier Tarazona. (La Protesta Militar)
Mural en memoria del líder de las FARC Manuel Marulanda en Caracas. La actividad de la guerrilla colombiana llega a la capital del vecino país, según el dirigente gremial tachirense Javier Tarazona. (La Protesta Militar)
Lo que sucedió cuando se desmovilizaron las Autodefensas Unidas de Colombia en 2006 se repite una década después con los Acuerdos de Paz firmados entre el Gobierno colombiano y las FARC: Los restos de este grupos guerrilleros negados a la desmovilización (porque han encontrado un modus vivendi en actividades ilícitas, como sucedió previamente con los paramilitares colombianos), se están desplazando a Venezuela y dedicándose a actividades propias del hampa común, manteniendo un brazo militar que contrasta con la fachada política a la que se dedican en su país de origen.



Esta es la afirmación que hace Javier Tarazona, docente universitario venezolano, residente en la ciudad de Rubio, estado Táchira, población fronteriza con Colombia, y quien desde hace al menos tres años viene denunciando la creciente injerencia que las FARC y el ELN tienen en la vida venezolana, ayudadas por “un Estado venezolano que ha abandonado la frontera y cuyo partido de Gobierno tiene además afinidad ideológica con estos grupos guerrilleros, los ve como un apoyo en la eventualidad de que pierda el poder”.
En conversación con PanAm Post, Tarazona, coordinador y fundador de la Red de Educadores en Defensa de los Derechos Humanos, además de presidente del Colegio de Profesores de Táchira, señala que “desde que se firmaron los acuerdos de Paz en Colombia se ha identificado el desplazamiento de guerrilleros hacia territorio venezolano”, pero que desde antes vienen haciendo actividades de “narcotráfico, microtráfico, trata de personas, contrabando” a lo largo de la frontera venezolana con Colombia en los estados Táchira, Zulia, Apure, Amazonas y actualmente, incluso, en el estado Bolívar, donde se han dedicado “fundamentalmente a la minería ilegal”.
Pero señala el educador, que se ha convertido en experto en el fenómeno de la guerrilla a fuerza de lidiar con él, que “los grupos guerrilleros, tal como los paramilitares, han llegado incluso a Caracas (…) parte del fenómeno del secuestro que se vive en la capital tiene como organizadores y autores intelectuales a lo que quedó de las AUC y la guerrilla colombiana”.

La escuela, caldo de cultivo

Tarazona comenzó, con la desmovilización de las AUC, a observar el fenómeno creciente del desplazamiento de irregulares colombianos hacia el lado venezolano de la frontera, y por ello creó la Red de Educadores en Defensa de los Derechos Humanos. En los últimos años, señala, se contabilizan en más de mil los educadores venezolanos que han sido desplazados en los estados fronterizos como consecuencia de las amenazas de las FARC-EP y el ELN, así como de las Fuerzas Bolivarianas de Liberación (FBL) un grupo guerrillero local, que opera en la frontera, y al cual, sorprendentemente (o no) ha organizado, o ha permitido organizarse, el propio Gobierno “chavista” en un fenómeno sin precedentes en el que un Gobierno monta su propia estructura subversiva.
Las amenazas a los profesores van desde la intimidación hasta hechos graves que provocan sus desplazamientos internos, indica el presidente del Colegio de Profesores de Táchira: “Yo puedo decir responsablemente que las FARC-EP y el ELN están reclutando niños en Venezuela, y lo hacen en los colegios, adonde van los guerrilleros a repartir su revista, Antorcha, y a ideologizar a los pequeños (…) además, puedo decir también que por informes de los propios niños, hay cultivo de drogas a todo lo largo de la frontera venezolana”.

Aunque Venezuela ha sido tradicionalmente un puente de las drogas que se cultivan en Colombia hacia el Caribe, Europa y Estados Unidos, hasta ahora no se conoce que sea un productor. Tarazona, sin embargo, señala que ya hay pequeños cultivos, principalmente de cannabis, a lo largo de la frontera.
La falta de oportunidades en la frontera, aunadas a la baja calidad educativa, han resultado una mina para los grupos irregulares. Un niño “garitero” (al que se le encomienda vigilar ciertos lugares) “de unos 9 o 10 años, gana 18 mil bolívares (unos COL$50 mil o US$18) diarios en la frontera. Dígame usted que venezolano, profesional, con pregrado o postgrado, gana eso hoy en Venezuela. Por eso es que hoy tienen tanta facilidad para reclutar gente. Además, las escuelas venezolanas en la frontera solo tienen la cara de (Hugo) Chávez y (Nicolás) Maduro por todos lados, pero no tienen libros, ni laboratorios ni comida. Los colegios venezolanos en la frontera solo son depósitos de niños”, señala el coordinador de la Red de Educadores en Defensa de los Derechos Humanos.

Voces guerrilleras a toda potencia

En esta semana Tarazona viajó a Caracas a denunciar, nuevamente (ya lo ha hecho en varias oportunidades) la presencia de las emisoras Antorcha 96.7 FM y La Voz de la Libertad, 95.5 FM, en territorio venezolano. Aunque emiten desde territorio colombiano, al menos La Voz de la Libertad, señala el profesor, tiene un transmisor en el Parque Nacional El Tamá, en Venezuela, un territorio de 13.900 hectáreas en la frontera con Colombia. Parte del Páramo de Tamá se encuentra en Norte de Santander.
La Comisión Nacional de Telecomunicaciones de Venezuela (Conatel) “tan celosa del cierre de emisoras privadas, simplemente porque emiten mensajes que no le gustan al Gobierno, no ha hecho nada con nuestras denuncias sobre el funcionamiento de esas emisoras, que son clandestinas”, indica Tarazona; de hecho, hace unas semanas, el director de Conatel, el periodista William Castillo, cerró en Ureña, el último pueblo de Táchira antes de la frontera con Cúcuta, capital de Norte de Santander, las emisoras Máxima 106.1 FM y WEPA 107.1 FM, supuestamente por uso indebido del espectro radioeléctrico.
Escuchar Antorcha o La Voz de la Libertad “es como ver Venezolana de Televisión (la principal televisora estatal venezolana) o Radio Nacional de Venezuela, es decir, la coincidencia ideológica es total”, señala Tarazona, quien indicó que esta semana presentó ante la Comisión de Desarrollo Social de la Asamblea Nacional un informe sobre el abandono en el que está la frontera del país, y como ese abandono, justamente, es caldo fértil para la actividad de grupos irregulares.
Las conexiones entre el Gobierno venezolano y las FARC, especialmente, son de vieja data, con decenas de reportes que van desde la presencia de tropas de las FARC del lado venezolano de la frontera, hasta el casi inminente conflicto bélico en 2008 entre Venezuela y Colombia cuando este último país bombardeó el campamento de Raúl Reyes en la frontera con Ecuador y abatió a este jefe guerrillero; sumado a esto existen reportes de cantidad de jefes de las FARC, incluyendo el actual negociador, Iván Márquez, que han vivido en Venezuela.
“En la frontera, cada vez más, la autoridad la ejercen las FARC y el ELN. El desplazamiento es agresivo: El gobernador de Amazonas, Liborio Guarulla, afirma que en el lado venezolano de esa frontera hay más de seis mil guerrilleros”, indicó el coordinador de la Red de Educadores en Defensa de los Derechos Humanos.
Esto, a pesar de que hace once meses, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, cerró la frontera, provocando las avalanchas humanas que el mundo ha presenciado en las últimas dos semanas, por parte de miles de venezolanos que buscaban los alimentos escasos en el aledaño departamento de Norte de Santander.

FARC y ELN trafican a Venezuela armas que abandonan en Colombia

Los guerrilleros colombianos han trasladado su logística delictual a Venezuela y tienen a las escuelas como centros de operaciones, denuncia el profesor Javier Tarazona

Mural en memoria del líder de las FARC Manuel Marulanda en Caracas. La actividad de la guerrilla colombiana llega a la capital del vecino país, según el dirigente gremial tachirense Javier Tarazona. (La Protesta Militar)
Mural en memoria del líder de las FARC Manuel Marulanda en Caracas. La actividad de la guerrilla colombiana llega a la capital del vecino país, según el dirigente gremial tachirense Javier Tarazona. (La Protesta Militar)
Lo que sucedió cuando se desmovilizaron las Autodefensas Unidas de Colombia en 2006 se repite una década después con los Acuerdos de Paz firmados entre el Gobierno colombiano y las FARC: Los restos de este grupos guerrilleros negados a la desmovilización (porque han encontrado un modus vivendi en actividades ilícitas, como sucedió previamente con los paramilitares colombianos), se están desplazando a Venezuela y dedicándose a actividades propias del hampa común, manteniendo un brazo militar que contrasta con la fachada política a la que se dedican en su país de origen.


Wednesday, July 13, 2016

#Colombia Departamento de Estado confirma que las FARC y el ELN son organizaciones criminales transnacionales

#Colombia Departamento de Estado confirma que las FARC y el ELN son organizaciones criminales transnacionales

FARCasesi15
US State Department confirms that FARC and ELN are transnational criminal organizations
El Departamento de Estado de los Estados Unidos ha confirmado en los últimos días, que las FARC y el ELN serían los mayores grupos terroristas en el hemisferio occidental. Así lo dio a conocer, a través de un informe anual en el cual analizan las acciones terroristas cometidas por los principales grupos criminales del planeta.
En el capítulo dedicado a Latinoamérica, el Departamento de Estado no dejó de ser enfático en que las formas de criminalidad más comunes de los grupos guerrilleros, especialmente las FARC y el ELN, es la ejecución de actividades terroristas como prácticas intimidatorias, utilizando métodos como lanzamiento de granadas con morteros a estaciones de policía y ejército, instalación de artefactos explosivos, ataque de francotiradores y bloqueo de carretera, entre otros delitos.


 
En el mismo informe se detalla también la participación de Venezuela como cómplice de estos grupos criminales permitiendo la entrada por años a miembros de las FARC y el ELN a este país. De esta forma, el Departamento de Estado aclaría porque son considerados organizaciones criminales transnacionales.
“Las principales amenazas terroristas en el hemisferio occidental provienen de las Fuerzas Armadas Revolucionarias Fuerzas de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), las que persisten en cometer la mayoría de los ataques terroristas en la región. Las negociaciones de paz entre las FARC y el Gobierno de Colombia se siguen llevando a cabo durante este año en Cuba. En 2015, el gobierno de Colombia continuó las conversaciones exploratorias de paz con el ELN, aunque las negociaciones formales no se iniciaron a finales de año, y el grupo continuó con sus actividades terroristas”, menciona el informe.
El análisis arroja como resultado que la mayoría de los atentados cometidos por los grupos terroristas fueron en zonas cercanas a la frontera de FSPFARCColombia con Venezuela. Los departamentos descritos son Norte de Santander, Cauca, la Guajira, Nariño y Arauca. El informe también revela que “Los ataques terroristas han sido en contra la infraestructura – incluyendo oleoductos y torres de energía, carreteras, y especialmente la población civil”.
Finalmente, el análisis revela que las FARC y el ELN son los únicos grupos guerrilleros que aún insisten en cometer ataques terroristas en la región latinoamericana perjudicando el estado de derecho de la nación y apoyadas principalmente por la permisividad y complicidad del alto ejecutivo y su cúpula de ministros.

#Colombia Departamento de Estado confirma que las FARC y el ELN son organizaciones criminales transnacionales

#Colombia Departamento de Estado confirma que las FARC y el ELN son organizaciones criminales transnacionales

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US State Department confirms that FARC and ELN are transnational criminal organizations
El Departamento de Estado de los Estados Unidos ha confirmado en los últimos días, que las FARC y el ELN serían los mayores grupos terroristas en el hemisferio occidental. Así lo dio a conocer, a través de un informe anual en el cual analizan las acciones terroristas cometidas por los principales grupos criminales del planeta.
En el capítulo dedicado a Latinoamérica, el Departamento de Estado no dejó de ser enfático en que las formas de criminalidad más comunes de los grupos guerrilleros, especialmente las FARC y el ELN, es la ejecución de actividades terroristas como prácticas intimidatorias, utilizando métodos como lanzamiento de granadas con morteros a estaciones de policía y ejército, instalación de artefactos explosivos, ataque de francotiradores y bloqueo de carretera, entre otros delitos.


¿Importan los niños colombianos?

¿Importan los niños colombianos?

Por Mary Anastasia O'Grady
Un juez colombiano recientemente condenó, en ausencia, a Rodrigo Londoño Echeverri (alias Timochenko) y Luciano Marín Arango (alias Iván Márquez), líderes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), a 13 años de prisión por reclutar niños para una columna guerrillera.
El 18 de septiembre, el diario El Tiempo informó del dictamen, emitido en Bucaramanga, capital del departamento de Santanter. El periódico dijo que la columna guerrillera fue formada en 1999, en momentos en que las FARC disfrutaban de una zona de distensión al otro extremo del país, como parte de un gesto de buena voluntad del entonces presidente, Andrés Pastrana, para lograr un acuerdo de paz.


Entre noviembre de 2000 y marzo de 2001, 61 guerrilleros de esa columna fueron dados de baja en combates con el Ejército, 25 de ellos menores de edad, según El Tiempo. El médico forense descubrió que nueve de las niñas tenían dispositivos intrauterinos “que revelaron los abusos sexuales a los que las menores fueron sometidas por sus líderes guerrilleros”.
Hoy, en La Habana, los mismos dos abusadores de menores condenados son tratados como iguales en las negociaciones de paz con el gobierno colombiano. Las violaciones sistemáticas de niños, usados como soldados y esclavos sexuales, cometidos durante un conflicto armado interno son crímenes de guerra según la Corte Penal Internacional. Sin embargo, Timochenko y Márquez han dicho en público que nunca cumplirán una pena de cárcel. Eso significa que el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, tiene que encontrar una forma de perdonar a estos, y muchos otros, perpetradores de atrocidades de las FARC para llegar a un acuerdo de paz.
Cuando los terroristas islámicos de Boko Haram secuestraron a 276 niñas nigerianas en 2014, Michele Obama usó la alocución radial semanal de su esposo para condenar el horrible crimen. “En estas niñas, Barack y yo vemos a nuestras propias hijas”, dijo. “Vemos sus esperanzas, sus sueños y sólo podemos imaginar la angustia que sus padres sienten en estos momentos”.
La primera dama estadounidense y su esposo no han mostrado el mismo nivel de preocupación por los miles de menores colombianos que han sido víctimas de las FARC. En cambio, EE.UU. está respaldando la propuesta reciente de Santos que permitiría a las FARC escapar a la responsabilidad por su explotación de menores.
El año pasado, Santos anunció que quería que Colombia ampliara la definición de crimen político —el cual puede ser perdonado—, para incluir el tráfico de drogas. El razonamiento es que ya que el terrorismo de las FARC requiere dinero para comprar bombas y armas, traficar droga es simplemente una acción política. ¿Entienden a qué me refiero?
Un par de semanas después, su fiscal general, Eduardo Montealegre, hizo una sugerencia similar sobre secuestro y extorsión por parte de los guerrilleros. Ahora, el gobierno parece querer minimizar la gravedad de lo que las FARC ha hecho contra miles de niños, para que esos crímenes también puedan ser perdonados.
El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar me dijo la semana pasada que no podía publicar los cálculos más recientes del gobierno sobre el número de niños colombianos usados por las FARC. Pero un informe del 23 de febrero en el sitio web ¬Verdadabierta.com, en parte financiado en parte por la Fundación Soros, dijo que el instituto calculaba que había 2.263 niños y adolescentes en las FARC.
En un artículo titulado “¿Cuántos niños hay en la guerra?”, el sitio web indicó que la cifra del instituto estaba cerca al cálculo de 2.000 que hizo el ministro de Defensa de aquel entonces, Juan Carlos Pinzón. En abril, el diario El Universo informó que las investigadoras universitarias Mónica Hurtado y Lorena Del Castillo también calcularon que había cerca de 2.000 menores en las filas de las FARC.
“Imagine si de repente el gobierno exigiera la liberación de esos niños”, me dijo la semana pasada Lia Fowler, periodista estadounidense nacida en Colombia. La reportera, que ha escrito sobre los niños soldados para el blog en español Periodismo sin fronteras, dijo: “La cantidad y los detalles gráficos de lo que han vivido avivarían la indignación del público contra las FARC y cualquier propuesta de amnistía”.
En febrero, las FARC declararon que no tenían enlistados a niños menores de 17 años. Luego aseguraron que sacaría de sus filas a 13 niños menores de 15 años que reconocieron pertenecían a sus tropas. La Corte Penal Internacional considera a menores a quienes tienen menos de18 años, pero las FARC anunciaron que no especificarían cuántos niños entre 15 y 18 años están en sus filas.
En mayo, Pinzón rechazó esas declaraciones: “Cada vez que hablan las FARC da la impresión de que odian a los colombianos, el país quiere la paz pero no quiere a estos tipos y ya es hora que dejen de engañar”. Tres semanas después, Santos retiró a Pinzón de su cargo y lo reasignó como embajador en Washington.

¿Importan los niños colombianos?

¿Importan los niños colombianos?

Por Mary Anastasia O'Grady
Un juez colombiano recientemente condenó, en ausencia, a Rodrigo Londoño Echeverri (alias Timochenko) y Luciano Marín Arango (alias Iván Márquez), líderes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), a 13 años de prisión por reclutar niños para una columna guerrillera.
El 18 de septiembre, el diario El Tiempo informó del dictamen, emitido en Bucaramanga, capital del departamento de Santanter. El periódico dijo que la columna guerrillera fue formada en 1999, en momentos en que las FARC disfrutaban de una zona de distensión al otro extremo del país, como parte de un gesto de buena voluntad del entonces presidente, Andrés Pastrana, para lograr un acuerdo de paz.

Monday, June 20, 2016

Santos juega peligrosamente con las FARC y el régimen de Maduro

¿Cómo ha influido Santos sobre el Presidente de Argentina, Mauricio Macri, cuyo papel es fundamental en el ajedrez político latinoamericano?

macri-santoscolombia
¿Qué papel jugó Santos en la pasajera posición de Macri en contra de Almagro en la OEA? (Diario Chaco)
¿De dónde surgió la declaración conjunta de Mauricio Macri, Presidente de Argentina, y su homólogo colombiano Juan Manuel Santos a favor del referendo revocatorio contra Nicolás Maduro en Venezuela?
Durante su campaña a la presidencia de Argentina en el 2015, Mauricio Macri pronunció duras palabras contra el Socialismo del Siglo XXI, declarando en octubre que, bajo los Kirchner, su país “caminó bordes peligrosos, chavistas, digamos…”
Macri también criticó directamente al régimen venezolano de Nicolás Maduro. Tras las elecciones del 6 de diciembre en Venezuela, el entonces presidente electo Macri dijo que tenía “la esperanza de que pronto sean liberados los presos políticos y eso abra un camino prometedor para la democracia en Venezuela”.
Como presidente electo, Macri también declaró que impulsaría la suspensión de Venezuela de Mercosur al aplicar la Cláusula Democrática de ese organismo en contra del régimen de Maduro. El 22 de diciembre, en la cumbre de jefes de Estado de Mercosur en Paraguay, Macri dijo que “no puede haber lugar para la persecución política por razones ideológicas y la privación ilegítima de la libertad por pensar distinto”.



Para la oposición venezolana, de hecho, el triunfo definitivo de Macri el 22 de noviembre fue extremadamente alentador tan solo dos semanas antes de las elecciones parlamentarias en el país. Se podría argumentar, de hecho, que la derrota del kirchnerismo en Argentina les dio a las fuerzas opositoras el último impulso necesario para restarle el control de la Asamblea Nacional al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) por primera vez desde 1999, cuando Hugo Chávez subió al poder.
Al inicio del 2016, era evidente que, durante el año siguiente, Nicolás Maduro tendría que luchar por su sobrevivencia política. Mientras las encuestas mostraban – y muestran – un altísimo nivel de rechazo de los ciudadanos hacia Maduro, la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD) movilizó a su nueva mayoría parlamentaria para lanzar un referendo revocatorio en contra del mandamás venezolano.
Cuando el régimen de Maduro intentó obstaculizar el proceso constitucional del referendo – inclusive patrocinando una brutal violencia paramilitar contra la ciudadanía y los políticos opositores – el Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), el uruguayo Luis Almagro, empezó a tomar las medidas iniciales para invocar la Carta Democrática contra Venezuela, con lo cual el país sería suspendido de la OEA.
La postura contundente de Almagro en contra de Maduro – o más bien a favor de la democracia venezolana – fue sorprendente por dos razones. En primer lugar, el Secretario General no es un representante de “la derecha imperialista” que Hugo Chávez denunciaba en sus paranoicos discursos. Almagro, de hecho, fue el Ministro de Relaciones Exteriores del gobierno de izquierda del ex-Presidente Pepe Mujica, la actual vedette de los socialistas latinoamericanos. El Frente Amplio de Uruguay, el partido al que pertenece Almagro, es, según Wikipedia, una “fuerza política uruguaya con definición democrática, artiguista, antioligárquica y antiimperialista ubicada a la izquierda del espectro político”.
Por otro lado, la OEA misma no se ha destacado por oponerse a los regímenes autoritarios de la región. Desde que existe, la OEA ha sido una entidad burocrática sin autoridad real, un club diseñado para que diplomáticos latinoamericanos – o políticos nombrados a dedo por el presidente de turno – puedan vivir cómodamente a costa del fisco en la parte rica de la capital del odiado imperio estadounidense. Como escribió el periodista colombiano Ramiro Andrade Teran en el 2010:
¿Para qué sirve la OEA? Para nada. Está quebrada y si se acaba los únicos damnificados serían los 34 embajadores y el ejército de burócratas de alto nivel que se desviven por permanecer en la bella Washington. Es un organismo inútil y costoso con 62 años de existencia que poco, o nada, ha dejado en su historia.
Dada la histórica irrelevancia de la OEA – Andrade Teran nota que ni siquiera fue capaz de prevenir la “Guerra del fútbol” entre El Salvador y Honduras – fue realmente asombroso presenciar la iniciativa de Almagro a favor de los derechos fundamentales de los venezolanos. Como escribió la analista uruguaya Hana Fischer en el PanAm Post:
Algunos mandatarios o expresidentes, para evitar condenar al chavismo -hacia el cual sentían una indisimulable admiración-, se escudaban en el ‘principio de no intervención’ ante los asuntos internos de otros países. Hipocresía que ha quedado reiteradamente de manifiesto, al constatar que esa postura es muy selectiva…
La decente actitud de Almagro dejó al descubierto la cobardía, hipocresía y falta de auténticas convicciones democráticas de la mayoría de las jerarquías nacionales e internacionales de Latinoamérica.
Como el niño de la fábula, con voz alta y clara, el Secretario General de la OEA gritó: ‘¡El rey está desnudo!’
Era de esperar que varios países miembros de la OEA resistieran la invocación de la Carta Democrática contra Venezuela. Después de todo, durante la década pasada, cuando el precio del petróleo superaba con creces los USD $100 por barril, Hugo Chávez prácticamente les regalaba 200 mil barriles de crudo a 13 países de la región diariamente, y su motivación era precisamente contar con el apoyo incondicional de sus nuevas colonias en organismos internacionales como la OEA.
No obstante, tanto la oposición venezolana como algunos analistas internacionales resultaron extrañados al enterarse que el país que realmente estaba frenando la aplicación de la Carta Democrática contra Venezuela en la OEA no era ni el Ecuador de Rafael Correa, ni la Bolivia de Evo Morales, ni la Nicaragua de Daniel Ortega, sino la Argentina de Mauricio Macri.
El primero de junio, la Ministra de Relaciones Exteriores de Argentina, Susana Malcorra, dijo que la aplicación de la Carta Democrática de la OEA para Venezuela no ayudaría al país a superar su crisis actual. Malcorra agregó que era necesario un “diálogo” entre las partes, oposición y gobierno, como si, desde el punto de vista de la oposición, fuera posible dialogar con los caimacanes de un régimen autoritario que envían a sus matones a agredir físicamente a parlamentarios que protestan pacíficamente, como ocurrió unos días después cuando Julio Borges fue víctima de los colectivos chavistas.
La repentina actitud pusilánime del gobierno argentino era especialmente preocupante porque su emajador ante la OEA, Juan José Arcuri, preside sobre el Consejo Permanente de la organización y, como tal, él debe convocar cualquier discusión oficial acerca de Venezuela. El 7 de junio, Almagro le dijo al diario británico The Guardian que Arcuri se resistía a “sostener esfuerzos para llamar a una Asamblea General para poder discutir la crisis humanitaria de Venezuela”. Almagro agregó que Arcuri
ha utilizado su cargo de presidente del Consejo Permanente del organismo regional para retrasar y desviar la decisión de invocar el artículo 20 de la Carta Democrática de la organización, lo que puede llevar a la suspensión (de Venezuela).
Como reportó el PanAm Post, la queja de Almagro coincidió con la sospecha de que Macri intentaba “llegar a un acuerdo con el régimen chavista en Caracas sobre el nombramiento del próximo secretario general de las Naciones Unidas (ONU). Algunos analistas han sugerido que Macri está en busca del apoyo para la canciller argentina, Susana Malcorra”, quien solía dirigir el gabinete de Ban Ki Moon, el actual Secretario General de la ONU. Malcorra se postuló oficialmente para el cargo el último 21 de mayo.
Con los procedimientos de la OEA estancados – el 15 de junio, 19 países apoyaron la petición de Venezuela ante la Asamblea General de evaluar la actuación de Almagro – el juego diplomático en Latinoamérica dio otro giro inesperado. El 16 de junio, Macri, quien se encontraba en una visita oficial en Bogotá, declaró junto al Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, que debe llevarse a cabo un referendo revocatorio contra Maduro en Venezuela este mismo año. Este pronunciamiento vino tres días después de que Macri se reuniera con el líder opositor venezolano Henrique Capriles, tres veces candidato presidencial contra Chávez y Maduro.
Aunque la declaración conjunta de Macri y Santos aún contiene referencias a un intento de diálogo entre el régimen chavista y la oposición, es evidente que su apoyo a un referendo revocatorio contra Maduro en el 2016 deja al mandamás venezolano de nuevo contra las cuerdas, justo cuando parecía que podría respirar tranquilo.
Aparentemente, Macri percibió que estaba pagando un alto costo político — y que su misma reputación estaba en peligro —a raíz de las duras críticas que recibió a nivel internacional, en la prensa y en redes sociales por su política en la OEA. De hecho, la actitud tenue ante el régimen de Venezuela perdió toda credibilidad el 7 de junio, cuando el Parlamento Europeo pasó una resolución exigiendo la liberación inmediata de todos los presos políticos en Venezuela y el respeto tanto al Estado de derecho, como a la separación de poderes y a la constitución, la cual permite el referendo revocatorio. La medida fue aprobada por 501 eurodiputados, entre ellos los socialistas europeos. Entre los meros 94 votos en contra y 73 abstenciones estaba la facción de Podemos, el partido de izquierda español acusado de financiarse con fondos del chavismo. Como reportó el PanAm Post,
El texto redactado (en el Parlamento Europeo) menciona a más de dos mil personas encarceladas, con casa por cárcel o con investigaciones abiertas por razones políticas, entre ellas los líderes de oposición Leopoldo López, Antonio Ledezma y Daniel Ceballos. Los 501 parlamentarios también expresaron su ‘grave preocupación’ por el deterioro de la democracia, los derechos humanos y la economía en Venezuela, refiriéndose a la ‘seria crisis humanitaria’ que enfrenta el país.
Tan solo un día antes, Leopoldo López, el líder del partido Voluntad Popular que se encuentra preso desde el 2014, había rechazado la propuesta del ex-Presidente español José Luis Rodríguez Zapatero de que los presos políticos venezolanos podrían recuperar su libertad a cambio de que se cancele el referendo revocatorio contra Maduro. Rodríguez Zapatero se reunió con López en la prisión de Ramo Verde como enviado de Unasur, una burocracia suramericana creada por la iniciativa de Hugo Chávez y actualmente dirigida por Ernesto Samper, un ex-presidente de Colombia cuya campaña fue financiada por el narcotráfico y cuyas simpatías políticas son abiertamente chavistas.
Macri y sus asesores también han debido notar el hecho de que la crisis humanitaria en Venezuela se ha convertido en uno de los grandes temas de la prensa mundial. Inclusive medios poderosos de centro-izquierda como el New York Times, que en el 2007 publicaba editoriales con títulos como “Gracias al Señor Chávez“, ahora saca reportajes con titulares como “Mueren los recién nacidos y faltan las medicinas: el colapso del sistema de salud en Venezuela“. Esta es una buena señal de que los formadores de la opinión pública mundial han cambiado su tono ante el socialismo chavista, y lo hacen justo cuando es innegable la catástrofe social de proporciones colosales que la Revolución Bolivariana ha causado en Venezuela.
De aquí surge el cambio de rumbo de Macri. Aunque amplios sectores de la oposición venezolana desconfían de Capriles por su tradicional postura conciliatoria frente a Chávez y Maduro y su total falta de pensamiento estratégico, el actual gobernador del estado de Miranda sigue siendo la figura más visible de la oposición en el extranjero. Al invitar a Capriles a Buenos Aires y al publicitar su reunión con él en la Casa Rosada vía Twitter, Macri le anunció al mundo que, tras unos meses de titubeos, su defensa de la democracia en Venezuela sigue siendo sólida.
Por otro lado, el pronunciamiento de Santos a favor del referendo revocatorio contra Maduro es del todo imprevisto. Santos, de hecho, ha sido quizá el mejor ejemplo del presidente pusilánime que no se pronuncia acerca de la represión en Venezuela escudándose en el “principio de no intervención”, inclusive cuando colombianos – tanto estudiantes como residentes en el país vecino – han sufrido las agresiones del régimen de Maduro.
Como le dijo Lilian Tintori, la esposa de Leopoldo López, al PanAm Post en Bogotá el 20 de mayo:
Necesitamos que el presidente Santos se pronuncie contundentemente… Ojalá lo haga en favor de todos los venezolanos porque de verdad que un pronunciamiento enfático de Colombia y de Brasil en este, el momento más oscuro que vive Venezuela en toda su historia, daría una luz de esperanza…
Mi mensaje al Presidente Santos y a los demás mandatarios del continente es que llegó la hora de alzar la voz. Es hora de pronunciarse de manera más fuerte y más contundente sobre la violación de derechos humanos en Venezuela… Necesitamos que se pronuncien en forma contundente y en bloque apoyando las declaraciones de Luis Almagro, secretario General de la OEA.
Santos ha sido excesivamente cauteloso frente a los asuntos venezolanos porque el gobierno de Nicolás Maduro es uno de los garantes de la negociación entre el gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC, las cuales se llevan a cabo desde el 2012 en La Habana, Cuba. Los vínculos entre las FARC y el gobierno chavista son históricos. Como escribe Insight Crime,
Venezuela es una base de operaciones vital para las FARC, y tres de sus bloques están presentes en ese país. Venezuela le brinda a la guerrilla importantes corredores para exportar drogas y un refugio de la presión de las fuerzas de seguridad colombianas, un lugar donde pueden llevar a cabo sus entrenamientos y rebastecerse con armas.
Venezuela también es un jugador clave en la mesa de negociación en La Habana, y Santos ha percibido muy bien que, si se cae Maduro, se cae su proceso de paz, la principal apuesta de su presidencia. ¿Por qué, entonces, ha decidido pronunciarse junto a Macri a favor del referendo revocatorio en Venezuela?
Sin duda, Santos sabe que, ante la gravedad de la crisis humanitaria en Venezuela, su postura tradicional de no interferencia es impresentable. Posiblemente percibe también que Maduro tiene los días en el poder contados. Por ende a Santos sobre todo le conviene buscar una salida temporal para el problema de Venezuela, blindando su proceso de paz al asegurarse de que las FARC cuenten con ciertas garantías y, sobre todo, que sus santuarios en Venezuela sigan siendo protegidos.
Como suele pasar en la OEA y en los asuntos diplomáticos latinoamericanos en general, el elefante en el salón es Estados Unidos y, en este caso, su Secretario de Estado, John Kerry, cuya administración ha implementado junto a Colombia una estrategia conjunta que consiste de tres elementos: lograr un acuerdo de paz con las FARC; reanudar las relaciones diplomáticas y comerciales con Cuba tras más de cinco décadas de embargo; apaciguar al régimen de Maduro en Venezuela para garantizar el éxito de las negociaciones con la guerrilla colombiana.
Desde el punto de vista tanto de la administración de Obama como de Juan Manuel Santos, un acuerdo provisional en Venezuela entre el chavismo y la oposición sería el mejor escenario posible para ganar tiempo mientras se concreta el ingreso de las Farc al Estado colombiano. Por ende, es de suponer que Kerry, Santos y la Cancillería colombiana —a través de su gran aliado Ernesto Samper—,  están realmente detrás del fallido intento de mediación de Rodríguez Zapatero y Unasur, el cual Leopoldo López rechazó valientemente. Esto también explicaría el temporal cambio de actitud de Macri frente a Venezuela y su pasajero apoyo a un imposible diálogo entre la oposición y Maduro.
En su ambición por hacer nombrar a Malcorra como secretaria general de la ONU, Macri necesita no solo el voto de Venezuela, sino también el de Colombia. Cabe recordar que la candidata con mayor posibilidad de derrotar a Malcorra en la ONU es la mexicana Alicia Bárcena, quien actualmente dirige la Cepal. Colombia, cuyos vínculos con México son fuertes, sobre todo después de la fundación de la Alianza del Pacífico en el 20111, podría fácilmente apoyar a Bárcena mas no a Malcorra. Por lo tanto es probable que la pasajera posición de Macri contra Almagro haya sido parte de una estrategia urdida en el Palacio de Nariño, donde Santos condicionaba su voto por Malcorra a la continuación del apaciguamiento de Maduro.
Cuando Macri reafirmó su posición original en contra del autoritarismo del régimen chavista, Santos no tuvo opción aparte de pronunciarse también a favor del referendo revocatorio en Venezuela. Sin embargo, sus intereses políticos inmediatos siguen vinculados a la permanencia de Maduro en el poder. Es decir, el repentino apoyo de Santos a la oposición venezolana no puede ser más que una fachada, una pose de cara al exterior precipitada por su creciente desesperación política.
El pasado jueves, 16 de junio, Santos declaró durante su discurso en el Foro Económico Mundial en Medellín que tenía
“información amplísima de que (los líderes de las FARC) están preparados para volver a la guerra y la guerra urbana, que es más demoledora que la guerra rural”.
Las declaraciones del presidente fueron interpretadas por gran parte de la opinión pública colombiana como una forma de amenaza o chantaje a la población, cuya mayoría piensa que el proceso de paz entre Santos y las FARC va por mal camino. Pero, más allá de su aprobación política, ¿pensó Santos cómo afectarían sus predicciones de cataclismo a la economía colombiana? ¿Pensó que puede haber un congelamiento total de las inversiones en el país mientras se define si hay acuerdo con la guerrilla, el cual puede ser derrotado en las urnas?  ¿Pensó que, en caso de que se caiga el acuerdo, sus palabras pueden causar un pánico financiero y una fuga masiva de capitales de Colombia?
El juego de Santos con las FARC, el régimen de los Castro en Cuba y la Venezuela chavista siempre ha sido peligroso, pero nunca tanto como ahora, cuando el mismo chavismo que las FARC quieren implementar en Colombia tiene al país vecino sometido al hambre, el tradicional método de control poblacional de los regímenes autoritarios de izquierda.

Santos juega peligrosamente con las FARC y el régimen de Maduro

¿Cómo ha influido Santos sobre el Presidente de Argentina, Mauricio Macri, cuyo papel es fundamental en el ajedrez político latinoamericano?

macri-santoscolombia
¿Qué papel jugó Santos en la pasajera posición de Macri en contra de Almagro en la OEA? (Diario Chaco)
¿De dónde surgió la declaración conjunta de Mauricio Macri, Presidente de Argentina, y su homólogo colombiano Juan Manuel Santos a favor del referendo revocatorio contra Nicolás Maduro en Venezuela?
Durante su campaña a la presidencia de Argentina en el 2015, Mauricio Macri pronunció duras palabras contra el Socialismo del Siglo XXI, declarando en octubre que, bajo los Kirchner, su país “caminó bordes peligrosos, chavistas, digamos…”
Macri también criticó directamente al régimen venezolano de Nicolás Maduro. Tras las elecciones del 6 de diciembre en Venezuela, el entonces presidente electo Macri dijo que tenía “la esperanza de que pronto sean liberados los presos políticos y eso abra un camino prometedor para la democracia en Venezuela”.
Como presidente electo, Macri también declaró que impulsaría la suspensión de Venezuela de Mercosur al aplicar la Cláusula Democrática de ese organismo en contra del régimen de Maduro. El 22 de diciembre, en la cumbre de jefes de Estado de Mercosur en Paraguay, Macri dijo que “no puede haber lugar para la persecución política por razones ideológicas y la privación ilegítima de la libertad por pensar distinto”.