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Tuesday, August 30, 2016

Destituyen a jefe de Policía de México tras escándalo de DD.HH.

Dentro de los cuestionamientos que llevaron a la separación de Galindo está la supuesta participación de la Policía Federal en ejecuciones extrajudiciales

derechos humanos
El lugar de Ceballos será ocupado por Manelich Castilla quien fuera comisioinado de la Gendarmería mexicana. (Vive Guerrero)
Enrique Galindo Ceballos fue destituido del cargo como comisionado de la Policía Federal ante los señalamientos recientes que se han dado en contra de esa corporación, anunció el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
Sin referirse de manera expresa a los casos de Tanhuato, Michoacán, o de Nochixtlán, Oaxaca, Osorio Chong señaló que la separación de Galindo Ceballos busca facilitar la investigación de “hechos recientes” en los que ha visto involucrada la Policía Federal.



Apenas hace una semana, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) presentó un informe en el cual concluye que elementos de la Policía Federal habrían ejecutado de forma extrajudicial a 22 civiles en un rancho de Tanhuato, Michoacán, tras un enfrentamiento con presuntos integrantes del Cártel de Jalisco Nueva Generación.
Además, el pasado 19 de junio un enfrentamiento entre manifestantes y agentes federales dejó un saldo de al menos ocho personas muertas en Nochixtlán, Oaxaca, la mayoría de ellas por heridas de bala, sin que hasta la fecha se conozca quien fue responsable de accionar sus armas de fuego contra civiles.

El Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, anunció que el lugar de Galindo como comisionado de la Policía Federal será ocupado por Manelich Castilla Craviotto, actual encargado de la División de Gendarmería.
Fuentes: El País, López Dóriga Digital

Destituyen a jefe de Policía de México tras escándalo de DD.HH.

Dentro de los cuestionamientos que llevaron a la separación de Galindo está la supuesta participación de la Policía Federal en ejecuciones extrajudiciales

derechos humanos
El lugar de Ceballos será ocupado por Manelich Castilla quien fuera comisioinado de la Gendarmería mexicana. (Vive Guerrero)
Enrique Galindo Ceballos fue destituido del cargo como comisionado de la Policía Federal ante los señalamientos recientes que se han dado en contra de esa corporación, anunció el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
Sin referirse de manera expresa a los casos de Tanhuato, Michoacán, o de Nochixtlán, Oaxaca, Osorio Chong señaló que la separación de Galindo Ceballos busca facilitar la investigación de “hechos recientes” en los que ha visto involucrada la Policía Federal.


Thursday, August 25, 2016

Paul Craig Roberts: "¿Todavía existe Estados Unidos?"

"Por cualquier definición histórica, Estados Unidos hoy en día es una tiranía".

Foto ilustrativa
Foto ilustrativapixabay.com

La Constitución de Estados Unidos define a su pueblo como una nación. Sin la ley principal, sería un país diferente. Por lo tanto, perder la Constitución es equiparable a perder el país, escribe el analista estadounidense Paul Craig Roberts.
El exasesor económico del gobierno de Ronald Reagan se pregunta en su blog si todavía existe la Carta Magna estadounidense.
"La Décima Enmienda se dedica a los derechos reservados por los Estados y no a los delegados del Gobierno federal. Es un papel mojado", señala Roberts.



Las secciones 1 y 8 del Artículo 8 de la Constitución describe los principales poderes del Congreso, "y ambas secciones han sido violadas", indica en su artículo.
El otorgamiento por la Constitución de "todos los poderes legislativos" al Congreso ha sido derogado por decretos ejecutivos y declaraciones de firma presidenciales. El presidente puede usar decretos ejecutivos para legislar y declaraciones de firma para interpretar una u otra sección de la ley aprobada por el Congreso e impedir su implementación.La autoridad legislativa además se ha erosionado por delegarse a funcionarios ejecutivos el poder de escribir las normas de implementación de las leyes. El derecho del Congreso para declarar una guerra ha sido usurpado por el poder ejecutivo.  
"Así que, los poderes principales otorgados al Congreso han sido cedidos al poder ejecutivo", resume Roberts.
La Primera Enmienda, que protege la libertad de expresión, de prensa y de manifestación, ha sido comprometida por las declaraciones del poder ejecutivo sobre la 'seguridad nacional', sostiene el analista.
Se juzga inexorablemente a activistas de derechos humanos pese a que las leyes federales deben protegerlos. La libertad de manifestación ha cedido a arrestos, gas lacrimógeno, porras, balas de goma, cañones acuáticos y la cárcel.
"La libertad de expresión es limitada por la corrección política y temas tabú. Hay indicios de que la disidencia está siendo criminalizada", subrayó Roberts. La Cuarta Enmienda, que protege a los individuos contra registros y confiscaciones arbitrarios, también "es papel mojado".
"En su lugar tenemos registros no autorizados, irrupciones en casas por las fuerzas especiales, registros al desnudo y de cavidades, incautaciones no autorizadas de computadoras y móviles, así como la pérdida de cualquier intimidad debido al espionaje ilegal omnipresente", recalcó el analista.
Pasando también por la Quinta, Sexta y Octava Enmienda -que protegen a los ciudadanos contra el doble enjuiciamiento, autoincriminación, procesos judiciales injustos y condenas demasiado severas- Roberts concluye: "Es paradójico que cada libertad civil de la Declaración de Derechos ha sido perdida debido al estado policial, con excepción de la Segunda Enmienda, sobre el derecho de los ciudadanos a tener armas de fuego".Históricamente, un gobierno que pueda, sin el debido proceso, lanzar a un ciudadano a un calabozo o ejecutarlo de manera extrajudicial esto debería ser considerado como una tiranía, y no como una democracia, continúa Roberts.
"Por cualquier definición histórica, Estados Unidos hoy en día es una tiranía", acentuó.

Paul Craig Roberts: "¿Todavía existe Estados Unidos?"

"Por cualquier definición histórica, Estados Unidos hoy en día es una tiranía".

Foto ilustrativa
Foto ilustrativapixabay.com

La Constitución de Estados Unidos define a su pueblo como una nación. Sin la ley principal, sería un país diferente. Por lo tanto, perder la Constitución es equiparable a perder el país, escribe el analista estadounidense Paul Craig Roberts.
El exasesor económico del gobierno de Ronald Reagan se pregunta en su blog si todavía existe la Carta Magna estadounidense.
"La Décima Enmienda se dedica a los derechos reservados por los Estados y no a los delegados del Gobierno federal. Es un papel mojado", señala Roberts.


Thursday, August 18, 2016

Hebe de Bonafini: ¿defensora de los derechos humanos?

Hebe de Bonafini: ¿defensora de los derechos humanos?


Por Hana Fischer
Panam Post
Hebe de Bonafini -una de las fundadoras de la ONG “Madres de Plaza de Mayo”- suele ser presentada como una activista a favor de los derechos humanos. Esa designación se repite sin mucho análisis y presentándolo como un dato de la realidad. Pero, ¿realmente será así?
Bonafini saltó a la palestra pública durante la última dictadura militar argentina (1976-1983). Al igual que tantas otras madres cuyos hijos habían sido detenidos por las fuerzas de represión en circunstancias poco claras, realizaba pacíficamente todos los esfuerzos imaginables por averiguar su paradero y rescatarlos con vida.


En momentos en que la mayoría de los habitantes se movían entre la ignorancia, la indiferencia y el miedo por lo que estaba sucediendo en su país, estas madres demostraron un coraje admirable; se reunían todos los jueves de 15,30 a 16 hrs. en la Plaza de Mayo (que queda frente a la Casa Rosada, la sede gubernamental) con la intención de ser recibidas por el entonces presidente de facto Jorge Videla. Con el fin de reconocerse –y como símbolo de sus hijos- usaban un pañuelo blanco sobre sus cabezas, que en un principio eran hechos con la tela que se usaba para los pañales de los bebés.
Poco a poco estas mujeres comenzaron a ser notadas por la gente común y por la prensa internacional, pero principalmente su presencia irritaba al régimen quien mandaba a la guardia policial a amedrentarlas. Incluso, algunas de ellas fueron secuestradas por los militares como advertencia hacia las otras, con el objetivo de que dejaran de “molestar”.
En 1981 se instauraron las denominadas “Marchas de la resistencia” que eran anuales y cuyo fin era reclamar por la vigencia de los derechos humanos en Argentina.
Una vez recuperada la democracia, la Madres de Plaza de Mayo volcaron sus energías en lograr que fueran castigados los culpables de los crímenes de lesa humanidad, que se supiera la verdad sobre lo sucedido en aquellos tiempos oscuros y que en lo posible, se reparara económicamente a las víctimas y familiares de los desparecidos.
Con el correr del tiempo, Hebe de Bonafini se fue convirtiendo en la cabeza más visible de esa organización.
Los hechos aquí narrados muestran a unas madres angustiadas que guiadas por el amor hacia sus hijos, se comportaron de forma valerosa y digna de admiración, y por supuesto que esa definición también comprende a Bonafini.
Pero, ¿esa circunstancia, por sí sola, las convierte en activista a favor de los derechos humanos, entendido este término en sentido cabal? Es decir, ¿en defensoras de la dignidad intrínseca de todo ser humano, de los derechos inalienables de toda persona, en denunciantes de toda dictadura sin importar en base a qué “cuento” subyuga y atormenta a los ciudadanos?
Nosotros no creemos en los “colectivos”  sino que pensamos que cada persona se mueve de acuerdo a sus propios intereses e incentivos, por más que en un momento determinado se asocie con otros en procura de alcanzar objetivos comunes. En el caso de las Madres de Plaza de Mayo, el propósito era rescatar con vida a sus respectivos hijos. Ese era el fin principal. La defensa de los DD.HH. era sólo un elemento adicional, un argumento más para alcanzar esa meta.
Hubiera sido posible que Bonafini, tras la terrible tragedia personal que sufrió y movida por la empatía, se hubiera convertido en una auténtica defensora de los DD.HH. Ella misma reconoce el papel relevante que jugó la Asociación Neerlandesa de Mujeres (SAAM) para ayudar a difundir su causa y contribuir a aliviar su dolor. La propia Hebe expresa la siguiente:
“Tal vez la que marcó fue lo que te digo ahora, que las mujeres holandesas se comunicaran con nosotras ni bien nos vieron dar vueltas, esa vuelta que nadie conocía y ya tenía más de un año”.
No obstante no ha sido así. Asusta su indiferencia e incluso la crueldad exhibida frente al dolor ajeno. Resulta obvio que para ella sólo algunos son dignos de gozar de DD.HH. Por ejemplo, condena a Estados Unidos porque tortura y enseña a hacerlo, pero alaba a Fidel Castro que hace otro tanto. Apoya a grupos violentos como la ETA o las FARC, que destrozan y mutilan vidas inocentes. Pontifica acerca de quiénes “merecen” una muerte atroz y quiénes no. Para colmo, encima lo hace mediante la falsedad o mala fe. En base a esa tesitura es que cuando sucedió el atentado de los Torres Gemelas en Nueva York el 11 de setiembre de 2011, afirmó:
“Por eso cuando pasó lo del atentado […], sentí alegría. No voy a ser hipócrita, no me dolió para nada. […] Ahí [en las Torres Gemelas] no murieron pobres, no murieron poblaciones, no murieron viejos. […] El día del atentado yo sentí que había hombres y mujeres muy valientes […] Declararon la guerra con sus cuerpos, manejando un avión para estrellarse y hacer mierda al poder más grande del mundo. Brindé por mis hijos, brindé por tantos muertos, contra el bloqueo, por todo lo que se me venía a la cabeza.”
En los hechos, ese día murieron 2992 personas de todo tipo, nacionalidad, religión y condición social: mujeres, niños, bebes, hombres, ancianos; ricos y pobres; blancos, negros y amarillos. Entre ellos, 247 latinoamericanos.
En otra ocasión apoyó públicamente a las madres de los presos vascos. En el 2000 publicó una carta abierta en la página web de su agrupación, afirmando que esos individuos estaban tras las rejas simplemente por expresar sus ideas o “conocer a alguien que conoce a alguien”. Sus acusaciones fueron respondidas por Amnistía Internacional, quien la desmintió señalando que dicha organización internacional de defensa de los DD.HH “no tiene constancia de casos de presos de conciencia en las prisiones españolas”.
Pero Bonafini no siente empatía por ciertas madres de presos políticos como por ejemplo las Damas de Blanco cubanas. Mujeres que tiene conciencia de la proporción y no se visten con ropajes ajenos. Las antillanas no se autodefinen con palabras grandilocuentes, sino como simples mujeres de diferentes credos e ideologías, que están unidas por el dolor que sienten por la encarcelación injusta de sus seres queridos por la dictadura castrista, y que luchan por su liberación.
Hebe no usa el prestigio adquirido por las Madres argentinas para ayudarlas –como en su momento hicieron las mujeres holandesas con ellas- sino que por el contrario, apoya a los violadores de los DD.HH. en Cuba, Venezuela y en cualquier otro país que comulgue con su ideología.
En conclusión, Hebe de Bonafini no puede ser catalogada de activista a favor de los DD.HH., sino simplemente como una mujer que en el pasado combatió a una dictadura específica cuando la afectó directamente.
Hana Fischer es uruguaya. Es escritora, investigadora y columnista de temas internacionales en distintos medios de prensa. Especializada en filosofía, política y economía, es autora de varios libros y ha recibido menciones honoríficas.

Hebe de Bonafini: ¿defensora de los derechos humanos?

Hebe de Bonafini: ¿defensora de los derechos humanos?


Por Hana Fischer
Panam Post
Hebe de Bonafini -una de las fundadoras de la ONG “Madres de Plaza de Mayo”- suele ser presentada como una activista a favor de los derechos humanos. Esa designación se repite sin mucho análisis y presentándolo como un dato de la realidad. Pero, ¿realmente será así?
Bonafini saltó a la palestra pública durante la última dictadura militar argentina (1976-1983). Al igual que tantas otras madres cuyos hijos habían sido detenidos por las fuerzas de represión en circunstancias poco claras, realizaba pacíficamente todos los esfuerzos imaginables por averiguar su paradero y rescatarlos con vida.

Friday, July 29, 2016

Paul Craig Roberts: "¿Todavía existe Estados Unidos?"

"Por cualquier definición histórica, Estados Unidos hoy en día es una tiranía".
Foto ilustrativa
Foto ilustrativapixabay.com

La Constitución de Estados Unidos define a su pueblo como una nación. Sin la ley principal, sería un país diferente. Por lo tanto, perder la Constitución es equiparable a perder el país, escribe el analista estadounidense Paul Craig Roberts.
El exasesor económico del gobierno de Ronald Reagan se pregunta en su blog si todavía existe la Carta Magna estadounidense.
"La Décima Enmienda se dedica a los derechos reservados por los Estados y no a los delegados del Gobierno federal. Es un papel mojado", señala Roberts.
Las secciones 1 y 8 del Artículo 8 de la Constitución describe los principales poderes del Congreso, "y ambas secciones han sido violadas", indica en su artículo.
El otorgamiento por la Constitución de "todos los poderes legislativos" al Congreso ha sido derogado por decretos ejecutivos y declaraciones de firma presidenciales. El presidente puede usar decretos ejecutivos para legislar y declaraciones de firma para interpretar una u otra sección de la ley aprobada por el Congreso e impedir su implementación.
La autoridad legislativa además se ha erosionado por delegarse a funcionarios ejecutivos el poder de escribir las normas de implementación de las leyes. El derecho del Congreso para declarar una guerra ha sido usurpado por el poder ejecutivo.  
"Así que, los poderes principales otorgados al Congreso han sido cedidos al poder ejecutivo", resume Roberts.
La Primera Enmienda, que protege la libertad de expresión, de prensa y de manifestación, ha sido comprometida por las declaraciones del poder ejecutivo sobre la 'seguridad nacional', sostiene el analista.
Se juzga inexorablemente a activistas de derechos humanos pese a que las leyes federales deben protegerlos. La libertad de manifestación ha cedido a arrestos, gas lacrimógeno, porras, balas de goma, cañones acuáticos y la cárcel.
"La libertad de expresión es limitada por la corrección política y temas tabú. Hay indicios de que la disidencia está siendo criminalizada", subrayó Roberts. La Cuarta Enmienda, que protege a los individuos contra registros y confiscaciones arbitrarios, también "es papel mojado".
"En su lugar tenemos registros no autorizados, irrupciones en casas por las fuerzas especiales, registros al desnudo y de cavidades, incautaciones no autorizadas de computadoras y móviles, así como la pérdida de cualquier intimidad debido al espionaje ilegal omnipresente", recalcó el analista.
Pasando también por la Quinta, Sexta y Octava Enmienda -que protegen a los ciudadanos contra el doble enjuiciamiento, autoincriminación, procesos judiciales injustos y condenas demasiado severas- Roberts concluye: "Es paradójico que cada libertad civil de la Declaración de Derechos ha sido perdida debido al estado policial, con excepción de la Segunda Enmienda, sobre el derecho de los ciudadanos a tener armas de fuego".
Históricamente, un gobierno que pueda, sin el debido proceso, lanzar a un ciudadano a un calabozo o ejecutarlo de manera extrajudicial esto debería ser considerado como una tiranía, y no como una democracia, continúa Roberts.
"Por cualquier definición histórica, Estados Unidos hoy en día es una tiranía", acentuó.

Paul Craig Roberts: "¿Todavía existe Estados Unidos?"

"Por cualquier definición histórica, Estados Unidos hoy en día es una tiranía".
Foto ilustrativa
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La Constitución de Estados Unidos define a su pueblo como una nación. Sin la ley principal, sería un país diferente. Por lo tanto, perder la Constitución es equiparable a perder el país, escribe el analista estadounidense Paul Craig Roberts.
El exasesor económico del gobierno de Ronald Reagan se pregunta en su blog si todavía existe la Carta Magna estadounidense.
"La Décima Enmienda se dedica a los derechos reservados por los Estados y no a los delegados del Gobierno federal. Es un papel mojado", señala Roberts.
Las secciones 1 y 8 del Artículo 8 de la Constitución describe los principales poderes del Congreso, "y ambas secciones han sido violadas", indica en su artículo.

Monday, July 11, 2016

Paul Craig Roberts: "¿Todavía existe Estados Unidos?"

"Por cualquier definición histórica, Estados Unidos hoy en día es una tiranía".
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La Constitución de Estados Unidos define a su pueblo como una nación. Sin la ley principal, sería un país diferente. Por lo tanto, perder la Constitución es equiparable a perder el país, escribe el analista estadounidense Paul Craig Roberts.
El exasesor económico del gobierno de Ronald Reagan se pregunta en su blog si todavía existe la Carta Magna estadounidense.
"La Décima Enmienda se dedica a los derechos reservados por los Estados y no a los delegados del Gobierno federal. Es un papel mojado", señala Roberts.
Las secciones 1 y 8 del Artículo 8 de la Constitución describe los principales poderes del Congreso, "y ambas secciones han sido violadas", indica en su artículo.
El otorgamiento por la Constitución de "todos los poderes legislativos" al Congreso ha sido derogado por decretos ejecutivos y declaraciones de firma presidenciales. El presidente puede usar decretos ejecutivos para legislar y declaraciones de firma para interpretar una u otra sección de la ley aprobada por el Congreso e impedir su implementación.
La autoridad legislativa además se ha erosionado por delegarse a funcionarios ejecutivos el poder de escribir las normas de implementación de las leyes. El derecho del Congreso para declarar una guerra ha sido usurpado por el poder ejecutivo.  
"Así que, los poderes principales otorgados al Congreso han sido cedidos al poder ejecutivo", resume Roberts.
La Primera Enmienda, que protege la libertad de expresión, de prensa y de manifestación, ha sido comprometida por las declaraciones del poder ejecutivo sobre la 'seguridad nacional', sostiene el analista.
Se juzga inexorablemente a activistas de derechos humanos pese a que las leyes federales deben protegerlos. La libertad de manifestación ha cedido a arrestos, gas lacrimógeno, porras, balas de goma, cañones acuáticos y la cárcel.
"La libertad de expresión es limitada por la corrección política y temas tabú. Hay indicios de que la disidencia está siendo criminalizada", subrayó Roberts. La Cuarta Enmienda, que protege a los individuos contra registros y confiscaciones arbitrarios, también "es papel mojado".
"En su lugar tenemos registros no autorizados, irrupciones en casas por las fuerzas especiales, registros al desnudo y de cavidades, incautaciones no autorizadas de computadoras y móviles, así como la pérdida de cualquier intimidad debido al espionaje ilegal omnipresente", recalcó el analista.
Pasando también por la Quinta, Sexta y Octava Enmienda -que protegen a los ciudadanos contra el doble enjuiciamiento, autoincriminación, procesos judiciales injustos y condenas demasiado severas- Roberts concluye: "Es paradójico que cada libertad civil de la Declaración de Derechos ha sido perdida debido al estado policial, con excepción de la Segunda Enmienda, sobre el derecho de los ciudadanos a tener armas de fuego".
Históricamente, un gobierno que pueda, sin el debido proceso, lanzar a un ciudadano a un calabozo o ejecutarlo de manera extrajudicial esto debería ser considerado como una tiranía, y no como una democracia, continúa Roberts.
"Por cualquier definición histórica, Estados Unidos hoy en día es una tiranía", acentuó.

Paul Craig Roberts: "¿Todavía existe Estados Unidos?"

"Por cualquier definición histórica, Estados Unidos hoy en día es una tiranía".
Foto ilustrativa
Foto ilustrativapixabay.com

La Constitución de Estados Unidos define a su pueblo como una nación. Sin la ley principal, sería un país diferente. Por lo tanto, perder la Constitución es equiparable a perder el país, escribe el analista estadounidense Paul Craig Roberts.
El exasesor económico del gobierno de Ronald Reagan se pregunta en su blog si todavía existe la Carta Magna estadounidense.
"La Décima Enmienda se dedica a los derechos reservados por los Estados y no a los delegados del Gobierno federal. Es un papel mojado", señala Roberts.
Las secciones 1 y 8 del Artículo 8 de la Constitución describe los principales poderes del Congreso, "y ambas secciones han sido violadas", indica en su artículo.

Thursday, June 30, 2016

Alta costura y vergüenza baja Martín Guevara

 
Mao, Lenin, Trotsky, Ulan Bator, Ho Chi Minh, Tito, incluso Stalin tuvieron el decoro de morir criminales de masa como eran, pero al menos con sus principios, coherentes con su locura mesiánica barnizada de lucha por los proletarios.
A estos sátrapas de Raúl y Fidel Castro les da igual todo, con la condición de que el mundo les deje seguir disfrutando de las ventajas de su monarquía absolutista.
Al desfile del tres de mayo de Chanel en el Paseo del Prado de La Habana acudió una hija del monarca cubano, un hijo y un nieto del emperador y semidios devorador Guarapo.



Al pueblo de a pie, que en la vida podría soñar con hacerse con el más barato de los perfumes de la marca francesa, lo mantuvieron a raya, a trescientos metros, con un fuerte cordón policial.
Aun para mí, que siempre los he percibido como unos descarados simuladores, que no fueron jamás comunistas ni nada que tuviese que ver con ideas altruistas o utopías, incluso yo, que sé muy bien que lo que a ellos los ha movilizado toda la vida ha sido algo tan prosaico como el poder absoluto, no imaginaba que fuesen tan sinvergüenzas, tan descarados, que llegasen a mostrarse así sin rubor.
Es intolerable: estos sátrapas que se pasaron la vida reprimiendo ahora festejan un evento que representa todo lo que fue prohibido a cal y canto.
El elitismo, la apología de la diferencia de clases, el alto standing, el consumismo, el derecho a la acumulación de riquezas, la libertad de estilo, el buen gusto capitalista, el excelente gusto burgués, la importancia de poseer más que nuestro semejante difícilmente encuentren símbolo que los represente mejor que la marca Chanel y su desfile anual. ¡No me jodan, coño!
Este desfile de la elite de alta costura en el corazón de La Habana, para disfrute de los “pinchos”, sus familiares, los empresarios y el mundo del jet set, justo en el momento en que más vicisitudes está pasando la población, parece una crueldad innecesaria, una burla, una ostentación de poder, sobre todo a tan escasos días de la declaración categórica de nuevo hermetismo y cierre, frente a las ilusiones que se habían despertado en el pueblo de cambios políticos, de progreso económico, de participación como sociedad civil en las decisiones del destino de Cuba, que como jarro de agua fría cayeron sobre la población en la clausura del Congreso del Partido.
Porque tengamos clarísimo que tras estas incursiones del capital medio en Cuba como globos sonda entrarán los más grandes tiburones y entonces sí, que una vez cerrados los pactos no escritos con las grandes potencias occidentales de no agresión e incluso colaboración mutua, entonces sí que será una caminata tremendamente solitaria y sacrificada de los opositores, los objetores de conciencia, los presos, los inconformes, los desafectos a la monarquía de los Castromasov, por el desértico páramo de toda solidaridad internacional.
Paradójicamente, la gente está empezando a rebelarse, justo en el momento en que el mundo apoya más a la dinastía, a merced de las cesiones hechas a la gran patronal universal, en el momento en que las democracias occidentales harán más la vista gorda con las violaciones a los derechos humanos en Cuba.
Se corre el riesgo de que pase como ocurrió en Rusia o China, que al entrar la Coca Cola o el Chase Manhattan, como parece lógico, el gran capital dejó de interesarse por los derechos de los opositores.
Ahora, en el momento en que los abusos contra quienes piensan diferente dejen de ser notica para las corporaciones de la información, es cuando más activo hay que permanecer en la denuncia.

Alta costura y vergüenza baja Martín Guevara

 
Mao, Lenin, Trotsky, Ulan Bator, Ho Chi Minh, Tito, incluso Stalin tuvieron el decoro de morir criminales de masa como eran, pero al menos con sus principios, coherentes con su locura mesiánica barnizada de lucha por los proletarios.
A estos sátrapas de Raúl y Fidel Castro les da igual todo, con la condición de que el mundo les deje seguir disfrutando de las ventajas de su monarquía absolutista.
Al desfile del tres de mayo de Chanel en el Paseo del Prado de La Habana acudió una hija del monarca cubano, un hijo y un nieto del emperador y semidios devorador Guarapo.