Der Spiegel: Señor Blessing, ¿es posible tener pleno empleo, estabilidad de precios y una balanza de pagos equilibrada al mismo tiempo?
Karl Blessing: Eso es un idealismo muy bonito, pero no es posible para este mundo.Der Spiegel: Otros países no se lo toman tan en serio con temas monetarios. ¿Conoce la cita del “Financial Times” en Londres que destaca que los alemanes siempre dan el paso equivocado?
Karl Blessing: Yo siempre asumiría el paso equivocado y corregiría cada vez que haga falta cambiando los tipos de cambio. Eso es donde me encuentro a día de hoy.Der Spiegel: ¿En un mundo ideal eso significaría tipos de cambio flotantes o bandas de tipos de cambio muy amplias?
Karl Blessing: Yo no utilizaría tipos de cambio flotantes, pero preguntaría: ¿cuando se crea un desequilibrio en la balanza de pago? Si existe un desequilibrio en la balanza de pagos, cada dos o tres años, tiene que cambiar el tipo de cambio del marco alemán.Der Spiegel: ¿Qué piensa de la propuesta de Bruselas de fomentar una unión monetatria en Europa occidental, inicialmente a través de políticas monetarias coordinadas para un periodo transitorio de 1971 a 1973 y especialmente para la política presupuestria con una regla de coordinación vinculante?
Karl Blessing: Será extremadamente díficil, un proyecto muy díficil. El buen señor Werner, le conozco muy bien y hemos tenido contacto con el de forma frecuente, es un idealista. Si su plan fuera posible sería maravilloso. Pero las condiciones son diferentes. ¿Cómo quiere obligar a un parlamento nacional a hacer algunas cosas y dejar de hacer otras?Der Spiegel: Exactamente todo tiene efectos a nivel de política doméstica.
Karl Blessing: … Efectos políticos internos que pueden llevar a resultados electorales diferentes o cualquier otra cosa. ¿Cómo puede hacer eso? Los franceses, el buen Giscard d’Estaing es considerado un monetarista. Él quiere progesar en la Comunidad Económica Europea (CEE) a través de las monedas nacionales. Pero cuando se trata de soltar poderes soberanos o juntarlos, el Gobierno de Francia no quiere participar. Entonces ¿cuál es la lógica? Si hay una explosión salarial como en Italia en el otoño de 1969 o en Francia en mayo de 1968, ¿cómo quiere tener una moneda común, una unión monetaria? Eso es sólo posible si todos los políticos están dispuestos a abandonar sus poderes soberanos y transferirlos a Bruselas.Der Spiegel: ¿En un Banco Central Europeo?
Karl Blessing: Sí, si creáramos un Banco Central Europeo, un Sistema de Reserva Federal de Europa, que sería autonómo de los gobiernos y como parte de este sistema los gobiernos sólo podrían financiar sus defícits de presupuesto hasta cierto punto, entonces podría funcionar.Der Spiegel: Es de esperar que el flujo continuo de dólares a Europa aumente nuestra inflación por el defícit crónico de la balanza de pagos de EE.UU. …
Karl Blessing: … Ha contribuido de forma sustancialDer Spiegel: … ese flujo podría reducirse si se crea una moneda europea, algo como un contrapeso contra el dólar.
Karl Blessing: No hay duda de que podríamos, si hubiera la voluntad política en la Comunidad Económica Europea de crear un bloque monetario de una divisa fuerta que podría fluctuar contra el dólar. Podríamos entonces abandonar el patrón dólar que tenemos a día de hoy. Porque en términos prácticos estamos utilizando un patrón dólar.Der Spiegel: Sí, claro y por ejemplo nosotros, también durante su mandato en el Bundesbank y también a día de hoy – al mantener la deuda estadounidense (US Treasury securities) y grandes reservas de dólares y no intercambiarlos por oro apoyamos a los estadounidenses …
Karl Blessing: … Y hemos apoyado a los estadounidenses. Le confieso que a día de hoy me siento culpable personalmente en relación a esta cuestión. Debería haber sido más riguroso con EE.UU. Los dólares que llegaban a Alemania deberían haber sido simplemente intercambiados por oro.Der Spiegel: Con el apoyo de los bancos centrales, ¿EE.UU. no ha sufrido presión alguna?
Karl Blessing: No, no han recibido presión en relación a la política monetaria. Siempre han hecho promesas: el próximo año será diferente, en los próximos dos años ajustaremos nuestro presupuesto y tenerlo todo en regla y somos fuertes. Son fuertes como potencia económica, pero nunca hicieron los ajustes necesarios porque siempre había otra cosa. Después llegó la Guerra de Vietnam y el presidente Johnson creó un defícit prespuestario de 25.000 millones de dólares en un año con sus propuestas financieras. Todas éstas fueron razones para la inflación. Le dije muchas veces a mis colegas estadounidenses: siempre sigue con vosotros y entonces empezaron con la historia de las tropas.Der Spiegel: ¿Se refiere a la amenaza de EE.UU. de que retirarían sus tropas de la Alemania Federal si no se apoyaba el dólar de está manera?
Karl Blessing: La amenaza nunca fue verbal, pero siempre había una amenaza de trasfondo. El anterior High Commissioner McCloy se reunió una vez con el Gobierno de Alemania y dijo: Esuchen, el Senado ha decidido y pronto podría haber una mayoría que quiera que volvamos. Tenemos que hacer algo.” Me llamó una vez un domingo por la tarde, a las tres y media y dijo: “Tengo que volar de vuelta esta noche ¿podemos vernos?”. Y yo le dije: “Mi estimado McCloy, su situación es clara, tiene un problema de balanza de pagos y nada más. Ha visto que somos razonables y no hemos convertido nuestros dólares por oro. Estoy dispuesto a darle esto incluso por escrito para un periodo. Desgraciadamente esta carta que escribí sigue siendo aplicada a día de hoy.DER SPIEGEL 19/1971
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