“Allí donde el consumidor esté dispuesto a pagar el precio al cual el oferente esté dispuesto a proveerlo habrá oferta, ¡de lo que sea!”
¿Qué tan conscientes somos de que una buen parte
de los principales problemas que enfrentamos como sociedad son
provocados por el gobierno? Buen ejemplo es el narcotráfico, en lo que
esa actividad tiene, no de comercial, sino de delictiva: asesinatos,
secuestros, extorsiones, etc., dimensión delictiva del narcotráfico que
es consecuencia de la prohibición impuesta por el gobierno, con las
mejores intenciones, pero con resultados contraproducentes: intentando
resolver un problema (la drogadicción, que es un vicio, pero no un
delito), crean uno más grave (el narcotráfico, no en su faceta
comercial, sino en su dimensión delictiva), con un agravante: la
prohibición genera los incentivos para que, desde la oferta, se
incentive la demanda, partiendo de lo que llamo la primera ley del
mercado: allí donde el consumidor esté dispuesto a pagar el precio al
cual el oferente esté dispuesto a proveerlo habrá oferta, ¡de lo que
sea!, drogas incluidas.