Capitalismo: La máquina de progreso y justicia
Por Adolfo D. Lozano
El Capitalismo no es un sistema del pasado. Es el sistema del futuro, si es que la humanidad tiene algún futuro.
Ayn Rand.
¿Por qué mitificamos el pasado? Podemos
discutir sobre las razones psicológicas, sociales o culturales, pero es
un hecho la tendencia que nos lleva a sobrevalorar el pasado,
infravalorar el presente y a temer el futuro. Pensamos en épocas y
siglos pasados de una novelesca y romántica manera sin tener en cuenta
que nuestros héroes medievales, renacentistas o decimonónicos tenían la
espalda rota de lavar a mano, podían pasar años sin ver a un familiar
que se trasladaba unos cientos de kilómetros y no, a las princesas en
sus castillos no les olía el aliento precisamente a Listerine.
Lo cierto es que de Tokio a Santiago de
Chile, de Sydney a Berlín, El Cairo o Sudáfrica, con todos sus
problemas, tragedias y sufrimientos, la vida es hoy mejor que antaño.
Pensemos en la guerra y el terrorismo. Según la OMS, en 2012 (último año
con datos) murieron cerca de
120.000 personas en actos de “violencia colectiva o intervención legal”
y sobre medio millón de personas murieron en actos de “violencia
interpersonal”. Según el Global Terrorism Index,
11.000 personas fueron víctimas de terrorismo. Las cifras en bruto no
son menores, pero pongámoslas en contexto. Toda la violencia tanto
colectiva como interpersonal suma el 1% de la mortalidad en el mundo.
Solamente la enfermedad de la rabia se lleva al año el triple de
personas que el terrorismo. Solamente el cáncer de estómago mata a más
gente que el asesinato, el homicidio involuntario y las guerras
combinados.
Causas antes preocupantes de mortalidad -como el VIH- han retrocedido como tales enormemente en los últimos años. La malaria se ha reducido a nivel global a menos de la mitad
desde que comenzamos este siglo. A nivel global, la mortalidad infantil
se ha reducido a más de la mitad respecto a 1990 y hoy un 80% de niños
subsaharianos reciben educación (frente al 52% de hace tres décadas).
2015 ha sido el primer año sin malaria en África, una enfermedad que
mataba a cientos de miles de niños. El VIH en África se ha reducido a
menos de la mitad en dos décadas. Aunque las ayudas han contribuido a
parte de este progreso, la mayor parte del mérito se debe al libre comercio.
Las muertes por hambruna son cada vez más raras. La desnutrición severa se ha reducido del 19% al 11% entre 1990 y hoy. Casi 7 millones menos de niños menores de 5 años mueren al año comparado con 1990 (menos de la mitad). 2015 fue el primer año sin un caso de polio en África.
Con todos los problemas y algunos
retrocesos a nivel local, globalmente el mundo está mejor educado, mejor
alimentado, es más libre, más próspero y más tolerante.
En octubre de 2015 el Banco Mundial
declaró por primera vez en la historia que menos del 10% de la población
mundial está en extrema pobreza. El matrimonio homosexual se aprobó en
2015 en Irlanda y EEUU, y Mozambique despenalizó las relaciones
homosexuales. Si en 2006 92 países tenían leyes que penalizaban estas
relaciones, hoy son 75.
El Capitalismo trae más tolerancia, paz y
diversidad al basar la sociedad en las relaciones interpersonales
voluntarias primando y premiando la colaboración de cada persona al
progreso social por encima de condiciones raciales, religiosas o
sociales. Trae más libertades civiles porque la libertad de elegir es un
pivote universal del Capitalismo. Nos da más confortables casas, más
seguros coches, sanidad más efectiva o educación personalizada. El
progreso tecnológico no sólo nos permite respetar la Naturaleza, sino
impulsarla y mejorarla. Da a los pobres la posibilidad de comerciar e
integrarse globalmente, a la mano de obra menos cualificada de
participar en el mercado laboral, a los intolerantes de romper sus
prejuicios cuando comerciar con sociedades lejanas lo descubren
provechoso.
El Capitalismo laissez-faire,
con sus brillantes e incomparables logros en forma de progreso y avance
social, tecnológico, económico o cultural, no debe ser defendido sólo
por eso, sino porque es el único sistema social justo frente a la
indignidad, inmoralidad y barbarie del colectivismo y estatismo de toda
laya.
No comments:
Post a Comment