(OroyFinanzas.com) – China es el tenedor de deuda pública estadounidense (U.S. Treasuries) más grande del mundo. ¿Por qué los bancos centrales del mundo tienen reservas de divisas en dólares comprando deuda pública de EE.UU.? En la actualidad la razón principal por la cual los bancos centrales mantienen reservas de dólares en forma de deuda pública estadounidense es por la evolución del sistema monetario internacional desde el fin de la Segund Guerra Mundial con Bretton Woods.
El dólar estadounidense se convirtió en la moneda de reserva mundial en 1944, hacia finales de la Segunda Guerra Mundial. El dólar se convirtió en la moneda de reserva mundial remplazando la libra esterlina de Gran Bretaña. Entre la Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial, el dólar y la libra compartían ese “privilegio”, pero hacia finales de la Segunda Guerra Mundial el poderío militar y económico de los Estados Unidos lo dejó en una posición que le permitió establecer un nuevo sistema monetario, que se conoce como el sistema de Bretton Woods.
En él se fijó el tipo de cambio entre el dólar y el oro en 35 dólares por onza y daba acceso a esa ventana de cambio a los bancos centrales tenedores de dólares en caso de que quisieran. El final del sistema de Bretton Woods en 1971 llevó el Sistema Monetario Internacional a un sistema de libre fluctuación de las divisas del mundo básandose en el sistema del petrodólar. El petrodólar es el acuerdo estratégico entre Arabia Saudí y EE.UU. de vender petróleo por dólares creando así una demanda natural enorme por dólares por todos los consumidores de petróleo del mundo para poder comprar petróleo. A día de hoy, aunque ya se haya iniciado el proceso de transformación del Sistema Monetario Internacional de una forma similar al que aconteció entre las dos Guerras Mundiales de principios del siglo pasado, la demanda por dólares es alta porque los países los necesitan para poder comprar petróleo y, como derivado de esa demanda, también como moneda de pago y comercio mundial. Las reservas en dólares de los bancos centrales no se tienen en cuentas de depósito, sino en deuda pública estadounidense, que se conoce como U.S. Treasury bonds (T Bonds).
Los Estados Unidos pueden, como parte del sistema del petrodólar, acumular masivos déficits de cuenta corriente (importar más de lo que exportan) en parte por la compra de deuda pública estadounidense de otros bancos centrales extranjeros para sus reservas y en los últimos años a través de los programas de expansión cuantitativa (Quantitative Easing-QE) del Banco Central de Estados Unidos (la Reserva Federal-Fed) con el que compraban T Bonds.
Como resultado de los programas de expansión cuantitativa (Quantitative Easing-QE) de la Fed, algunos países como Irán, Rusia, China y Brasil han mostrado su preocupación de que sus reservas de dólares en T Bonds puedan ser diluidos y, en algunos casos, les ha llevado a tomar medidas para reducir su dependencia de tener dólares para el comercio con otros países.
Aún así en China se han mantenido las reservas de dólares relativamente constantes, a pesar de las variadas iniciativas del Gobierno chino para reducir la dependencia del dólar. En los últimos 10 años las exportaciones de China a EE.UU. explotaron y al mismo tiempo China ha aumentado sus reservas de U.S. Treasuries permitiendo a los EE.UU. aumentar sus déficits y financiar su pasivo.
Bélgica se ha convertido en los últimos dos años en uno de los principales tenedores de U.S. Treasuries, algo que además coincidió con el fin del programa de compras de la Fed en diciembre 2013 y el inició de las ventas de Rusia de sus reservas de dólares. Las compras de Bélgica de U.S. Treasuries por 200.000 millones de dólares no cuadran para un país con un déficit comercial de 400.000 millones de dólares, llevando a algunos analistas a considerar que Bélgica estaba recibiendo el dinero prestado para hacer estas compras. Otros analistas han sugerido que los EE.UU. han pedido a Europa, quizás a través de Bélgica, comprar U.S. Treasuries a cambio de mantener su apoyo militar. Otros son de la opinión que ha sido China la que ha comprado los U.S. Treasuries a través de Bélgica.
Entre 2009 y 2013, la Fed compró alrededor del 60 y 90% de la nueva emisión de U.S. Treasuries. La Fed tiene alrededor de 2.5 billones de T-Bonds, casi el doble que China. Desde el fin del QE de la Fed, Bélgica asumió el rol de ser un comprador masivo de deuda pública estadounidense, pero se ha convertido últimamente en vendedor.
En marzo 2013, el 80% de las transacciones en divisas se realizaron en dólares y el nivel de reservas e divisas en dólares en el extranjero era de un 60%. Según vayan progresando los diferentes países y sus respectivos bancos centrales en sus iniciativas de de-dolarización, ambas cifras podrían seguir cayendo. Para compensar una caída de la demanda por T Bonds, la Fed podría subir los tipos de interés de referencia, pero en un entorno de recesión puede que le resulte díficil hacer justo eso para aumentar la demanda.
Los Estados Unidos han podido disfrutar, en parte, de un alto nivel de vida porque puede financiar sus déficits con la venta de T-Bonds a extranjeros y con los programas de QE de la Fed. Con el fin del programa de QE, la tendencia del uso de otras monedas por países como la Eurozona, China y Rusia y una progresiva reducción de las reservas de dólares, la posición del dólar en el futuro podría ser más complicada. Para salir del dilema de la deuda EE.UU., y cualquier otro país, sólo puede recurrir a tres soluciones: la inflación, la deflación o a conflictos militares para animar la economía con grandes presupuestos de defensa. La opción militar es muy atractiva porque permite reiniciar el sistema sin posibilidades de que los ciudadanos puedan protestar si se imponen leyes marciales. Esto permitiría eliminar la deuda con la bancarrota de la clase media y gran parte de los grandes capitales y sólo saldrían ilesos los más grandes capitales preparados para esta situación.
La misión de la Fed es proteger uno de los activos más valiosos que tiene los EE.UU., el dólar, y no salvar a los bancos sistémicos, el mercado laboral, la bolsa o la economía. La evolución del sistema ha llevado a que, a pesar de todo este absurdo, haya escasez de dólares y si colapsara el sistema financiero, quizás durante un tiempo, el dólar sea el valor refugio del mundo.