Tras años de prohibición, Microsoft espera volver a introducir sus consolas de videojuegos en China.
La empresa mixta con que la multinacional informática Microsoft espera volver a introducir sus consolas de videojuegos en China, tras años de estar prohibidas en el país, ha recibido la licencia número 000001 para establecerse en la nueva Zona Piloto de Libre Comercio de Shanghái, abierta este domingo.
Otras 35 firmas chinas y extranjeras han recibido desde ayer por la mañana el visto bueno oficial para instalarse allí, incluidas 11 entidades financieras, como las filiales chinas del banco americano Citibank y del singapurés DBS, o gigantes estatales como el Banco de China o el Banco Industrial y Comercial de China (ICBC).
Microsoft ha apostado por instalarse en la zona desde el primer momento, y su presidente para China, Ralph Haupter, aparece hoy fotografiado en el diario oficial Shanghai Daily sosteniendo su nueva licencia, junto Qiu Xin, presidente de su nueva firma asociada en China, BestTV, con la que se ha creado la empresa mixta E-Home.
Mediante esta compañía Microsoft podrá producir en la nueva zona piloto sus consolas de videojuegos XBox, lo que hará posible, gracias a la creación de este área experimental, que pueda introducirlas de nuevo en el mercado chino, tras pasar cada título la censura habitual, después de años de prohibición.
Para crear E-Home ambas firmas invirtieron 79 millones de dólares (58,5 millones de euros), aunque la empresa, que se ocupará del diseño, la distribución y la venta en China de videojuegos y videoconsolas en el país oriental, estará controlada en un 51 por ciento por la parte china.
La nueva zona de libre comercio de Shanghái, la primera que se abre dentro de la República Popular China, está llamada a revolucionar el peso mundial de la ciudad, ya que espera convertirse en un polo comercial y financiero como Londres o Nueva York para 2020, y ensayará reformas de apertura de la economía china.
Entre los muchos cambios que se autorizarán allí de manera experimental, para atraer inversión extranjera y facilitar la internacionalización y la difusión del yuan como divisa mundial, en la nueva zona será posible fabricar consolas de videojuegos para su venta en China, lo que estaba prohibido desde hace 13 años.
Para ello se necesitará la autorización previa del Ministerio de Cultura y de otras autoridades locales, para garantizar que el contenido de los videojuegos vendidos en el país no es demasiado violento o sensible políticamente para los censores chinos, pero la puerta quedará de nuevo abierta para ese sector.
En junio de 2000 siete ministerios chinos, encabezados por el de Cultura, prohibieron conjuntamente la fabricación y venta de consolas de videojuegos en el país, debido a su preocupación por la posible influencia que pudieran tener sobre los jóvenes chinos. Con todo, miles de aficionados chinos a estos productos los consiguen en el mercado negro de consolas y videojuegos piratas, extendido por todo el país.
Otras 35 firmas chinas y extranjeras han recibido desde ayer por la mañana el visto bueno oficial para instalarse allí, incluidas 11 entidades financieras, como las filiales chinas del banco americano Citibank y del singapurés DBS, o gigantes estatales como el Banco de China o el Banco Industrial y Comercial de China (ICBC).
Microsoft ha apostado por instalarse en la zona desde el primer momento, y su presidente para China, Ralph Haupter, aparece hoy fotografiado en el diario oficial Shanghai Daily sosteniendo su nueva licencia, junto Qiu Xin, presidente de su nueva firma asociada en China, BestTV, con la que se ha creado la empresa mixta E-Home.
Mediante esta compañía Microsoft podrá producir en la nueva zona piloto sus consolas de videojuegos XBox, lo que hará posible, gracias a la creación de este área experimental, que pueda introducirlas de nuevo en el mercado chino, tras pasar cada título la censura habitual, después de años de prohibición.
Para crear E-Home ambas firmas invirtieron 79 millones de dólares (58,5 millones de euros), aunque la empresa, que se ocupará del diseño, la distribución y la venta en China de videojuegos y videoconsolas en el país oriental, estará controlada en un 51 por ciento por la parte china.
La nueva zona de libre comercio de Shanghái, la primera que se abre dentro de la República Popular China, está llamada a revolucionar el peso mundial de la ciudad, ya que espera convertirse en un polo comercial y financiero como Londres o Nueva York para 2020, y ensayará reformas de apertura de la economía china.
Entre los muchos cambios que se autorizarán allí de manera experimental, para atraer inversión extranjera y facilitar la internacionalización y la difusión del yuan como divisa mundial, en la nueva zona será posible fabricar consolas de videojuegos para su venta en China, lo que estaba prohibido desde hace 13 años.
Para ello se necesitará la autorización previa del Ministerio de Cultura y de otras autoridades locales, para garantizar que el contenido de los videojuegos vendidos en el país no es demasiado violento o sensible políticamente para los censores chinos, pero la puerta quedará de nuevo abierta para ese sector.
En junio de 2000 siete ministerios chinos, encabezados por el de Cultura, prohibieron conjuntamente la fabricación y venta de consolas de videojuegos en el país, debido a su preocupación por la posible influencia que pudieran tener sobre los jóvenes chinos. Con todo, miles de aficionados chinos a estos productos los consiguen en el mercado negro de consolas y videojuegos piratas, extendido por todo el país.