Entre las víctimas hay menores de edad, incluso niños de 12 años
Tres personas fueron detenidas en relación con el tiroteo (Univisión)
Dos personas fallecidas y quince heridas, fueron el resultado de una balacera en el estacionamiento de una discoteca en Fort Myers en Florida. Allí se celebraba una fiesta juvenil.
La fiesta que se celebraba la llamaron“Swimsuit Glow” (brillo del traje de baño y al rededor de las 00:30, hora local, comenzó el tiroteo, en donde habían jóvenes de edades entre 12 y 17 años. El club Blu indicó en un comunicado en facebook que posiblemente algunos de los autores fueron los chicos asistentes del evento.
Hasta los momentos se desconoce por qué y cómo se produjo el tiroteo y si los disparos fueron hechos por una o por varias personas, sin embargo ya hay tres detenidos, que serán interrogados por ser sospechosos.
Cherly Garn, integrante del sistema de salud del Condado Lee al que pertenece Fort Myers, indicó en un canal de televisión (WINK News) que entre las víctimas hay menores de edad, incluso niños de 12 años. Este sector cuenta con aproximadamente 69 mil habitantes.
Una de las víctimas falleció en el Hospital General, en donde se encuentran dos personas en cuidados intensivos, una en estado crítico y otra en estado grave. En total trasladaron a ese centro 16 personas, indicó Garn. Por otro lado, fuentes policiales comentaron que la mayoría de las personas se fueron por sus propios medios del lugar y que buscaron ayuda médica por su cuenta, es por ello que los número exactos de las personas afectadas no puede ser precisado por los momentos.
Según las marcas que colocó la policía en el estacionamiento y los testimonios, se pudo conocer que el autor o los autores hicieron al menos 30 disparos. Las autoridades dijeron a través de un comunicado, que la policía de Fort Myers está rastreando detalladamente la zona de los hechos.
Se pudieron registrar escenas de pánico y caos, según relataron a los medios algunos de los asistentes, la mayoría afroamericanos. Uno de ellos describió lo que vio como “una casa de locos”, en la que la gente corría para todos lados y buscaba refugio donde fuera, mientras unos lloraban y gritaban y otros hablaban con sus padres y amigos por teléfono. Posteriormente, una joven que estaba en el lugar calificó de “increíble” todo lo sucedido.
No obstante, en otros testimonios se menciona que las personas gritaban el nombre de sus seres queridos, para saber si estaban bien o si se encontraban en el lugar. También se menciona que el hospital general de la ciudad se llenó de personas que buscaban a familiares o amigos.
A pesar de los testimonios, no se han podido conocer datos significativos con respecto al autor de los hechos y las autoridades no han facilitado la identidad de ninguna de las víctimas.
El canal Local 10 difundió imágenes en donde se ve un familiar de una de las víctimas llorando a su sobrino de 14 años herido.
Este tiroteo en Fort Myers se produjo un mes después del atentado en la discoteca gay de Orlando, en donde fallecieron 49 personas por disparos de un terrorista, que después falleció en un enfrentamiento con la policía.
Fuente: El Nuevo Herald
