Estas últimas 48 horas nos han ofrecido dos muestras claras de lo que pueden ser 2 maniobras orquestadas por gobiernos para manipular a sus respectivas sociedades e inclinar la opinión pública en una determinada dirección.
Unos sucesos que representan una demostración perfecta de lo que exponíamos en el anterior artículo titulado: UNA NOTICIA IRRELEVANTE QUE DESVELA UNA PODEROSA TÉCNICA DE MANIPULACIÓN
Se trata de 2 hechos violentos que, aunque no podamos demostrar que hayan sido orquestados (nadie podrá hacerlo), apestan a operación de falsa bandera perpetrada por dos gobiernos: el británico y el francés.
Para saber si tras cualquier suceso violento que conmocione a la opinión pública, se esconde una operación orquestada o de falsa bandera, solo tenemos que hacernos una pregunta:
¿A QUIÉN BENEFICIA EL SUCESO EN CUESTIÓN?
Para responder adecuadamente a esta pregunta, simplemente tenemos que analizar un conjunto de factores:
-¿Qué hay en juego?
-¿Qué intereses persiguen los grupos más poderosos y/o los gobiernos en ese momento concreto?
-¿Qué efecto provocará el suceso en cuestión sobre la opinión pública?
Ahora vayamos a exponer los dos sucesos a los que nos referimos, empezando por el que se ha producido en última instancia…
A continuación ofrecemos la noticia:
UNA DIPUTADA LABORISTA CONTRARIA AL BREXIT MUERE TRAS RECIBIR UN DISPARO Y SER APUÑALADA
La diputada laborista Jo Cox ha recibido un disparo y ha sido apuñalada West Yorkshire: Los informes dicen que un hombre de 52 años de edad ha sido detenido.
Cox recibió un disparo en Birstall fuera de la biblioteca y ha sido trasladada en helicóptero al cercano Hospital General de Leeds en estado crítico.
Varios relatos de testigos sugieren que la diputada recibió un disparo durante una pelea con un hombre armado con una pistola.
Algunos testigos informaron que el atacante atacó deliberadamente a Cox, y le disparó hasta tres veces, así como la golpeó y la apuñaló mientras estaba en el suelo.
Según los informes, otro hombre intervino para ayudarla.
Los testigos permiten intuir el motivo de la agresión, pues un testigo presencial sostiene que el presunto atacante gritó“Gran Bretaña Primero” (Britain First), un lema político de extrema derecha.
Cox ha sido responsable de la política de Oxfam, presidenta nacional de la Red de Mujeres laboristas, asesora del Fondo de la Libertad, una organización benéfica contra la esclavitud, y actualmente es Presidenta del Grupo Parlamentario de Amigos de Siria.
Cox se ha caracterizado por su defensa enconada de la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea durante la campaña por el Brexit, en la que mediante un referéndum, los británicos decidirán si continúan dentro de la UE o deciden marcharse.
De hecho, ambas campañas, tanto la del Remain como la del Brexit, han sido suspendidas.
Ayer mismo Cox había estado tuiteando en apoyo de la campaña de Permanencia, de la que es una firme defensora.
Asimismo, David Cameron ha cancelado un viaje a Gibraltar para asistir a una manifestación contra el Brexit.
Debemos confesar que desde hacía días y más específicamente, desde que las diferentes encuestas indicaban una cada vez más clara victoria de los partidarios del Brexit, nos estábamos preguntando qué tipo de maniobra orquestarían el gobierno británico y los poderes de la UE para conseguir inclinar la balanza en el próximo referéndum por el Brexit.
Y sabíamos que debía ser algo impactante a nivel emocional.
Si algo se ha hecho obvio estas últimas semanas, es que las amenazas apocalípticas a los votantes británicos, realizadas por los partidarios de permanecer en la UE (Remain), estaban teniendo un efecto contrario al deseado: como más les amenazaban con una catástrofe para el Reino Unido si votaban por el Brexit, mayor era la obstinación con la que los británicos y especialmente los ingleses, se inclinaban por esta opción. (Al fin y al cabo, son gente capaz de conducir al revés del resto del mundo y creer que es el resto del planeta el que va al revés).
Ante esta perspectiva, se hacía evidente que el gobierno de Cameron y los altos poderes de la UE que tan enconadamente están luchando por impedir la salida del Reino Unido de la Unión Europea, deberían orquestar algún tipo de suceso que provocara una reacción emocional favorable a permanecer en la UE, inclinando la votación a su favor en el referéndum.
Pues bien, como acostumbra a suceder en estos casos, lo mejor es hacer uso del socorrido instrumento de los “locos extremistas” que atacan violentamente la posición que se pretende defender.
En el caso de la maniobra británica, estamos ante un extremista de extrema derecha, de carácter racista y xenófobo, que ataca con violencia inusitada a una mujer pacifista y feminista, que defiende a los refugiados y la integración de los inmigrantes y sobretodo la permanencia en la UE.
A ello sumémosle la vergonzosa violencia desplegada por los hooligans radicales de extrema derecha durante la Eurocopa 2016, con los cuales se podría identificar al agresor y tenemos la ecuación perfecta para manipular a las masas británicas y hacerles votar por la permanencia en la UE, abocándolos a un sentimiento de culpa si votan en dirección contraria.
Y es que, tras este brutal asesinato, votar en contra, es decir, a favor del Brexit, ahora sería identificado como estar a favor de la extrema derecha asesina y xenófoba y a favor de esos hooligans descerebrados que se dedican a cometer actos violentos en plena competición deportiva.
Y para muestra, un botón.
Sobre el asesino de Jo Cox hemos sabido algunas cosas. Entre ellas, que reúne los “requisitos” habituales que tienen casi todos los “lobos solitarios” que últimamente realizan masacres en EEUU: un historial psiquiátrico…
El hombre detenido en relación con la muerte de la diputada Jo Cox se llama Thomas Mair, que fue descrito como un “solitario” con un historial de problemas de salud mental que estaba suscrito a una revista de extrema derecha.
Mair, de 52 años, había recibido “psicoterapia y medicamentos”, y fue descrito por su hermano menor como una persona con “un historial de enfermedad mental”.
Además se ha revelado que el detenido por la muerte de la diputada laborista había tenido largos vínculos con un grupo de extrema derecha con sede en Londres, que había estado haciendo campaña desde hacía años en favor de que Gran Bretaña abandonara la Unión Europea.
Además, Thomas Mair era partidario de una publicación online del Springbok Club, una organización que defendía el régimen supremacista blanco del apartheid en Sudáfrica.
Así pues, el relato de lo sucedido es que tenemos a un loco racista, xenófobo y ultraderechista con vinculaciones nazis, partidario del Brexit, que asesina brutalmente a una mujer pacifista y solidaria partidaria de la permanencia del Reino Unido en la UE.
De hecho, ahora ni tan solo los más fervientes defensores del Brexit (como Nigel Farage), podrán abrir la boca expresando sus sospechas, ante la posibilidad de que les tilden de radicales y con ello aún perjudiquen más su campaña.
De hecho, por si a alguien no había identificado de forma suficientemente clara la “maldad” asociada a los partidarios del Brexit, en estas últimas horas hemos visto como Nigel Farage, ha sido acusado de desplegar un cartel de propaganda al estilo nazi.
Ante el tipo de cartel propagandístico de Farage, la dramaturga estadounidense Bonnie Greer, famosa ya por sus anteriores roces con el líder del UKIP, lo ha comparado con el líder militar nazi Hermann Göring.
Y añadido a ello, incluso algunos tabloides como The Star, ya hacen relaciones directas en su portada: “parlamentaria muere tras ataque de un pistolero del Brexit”
Y así se cierra el círculo de asociaciones mentales que toda esta maniobra intenta inocular en la mente de los votantes británicos: al tildar de nazi a Farage, un euroescéptico recalcitrante (y un racista y xenófobo, que nadie se engañe), máximo defensor de la salida de Gran Bretaña de la UE, se realiza una asociación evidente entre los defensores del Brexit y el asesino ultraderechista que ha matado a la diputada Jo Cox.
De esta manera, cualquier posición intermedia o moderada que defendiera el Brexit, queda definitivamente manchada, convirtiéndola prácticamente en indefendible.
Y es que aquí la cuestión no radica en defender o no el Brexit y de los valores más que discutibles de muchos de los defensores de esta posición; el punto clave es que a las élites europeas no les interesa ese Brexit y son capaces de realizar cualquier tipo de maniobra.
Además, mediante estas asociaciones mentales entre los euroescépticos y la ultraderecha más radical, se aplica una de las técnicas de manipulación social más simples y efectivas: la asociación de la idea o posición que se quiera combatir con un mal o un concepto desacreditado.
Por ejemplo, en el campo de la conspiración, esa técnica se utiliza asociando a cualquier persona que apunte a la existencia de una conspiración, con las aquellos que creen en conspiraciones extraterrestres, federaciones galácticas y teorías absurdas sobre la tierra plana. Al aplicarles a todos la misma etiqueta, cualquier defensor de una teoría de la conspiración, por más bien argumentada que esté, queda desacreditado.
En este caso, la idea es identificar a nazis y ultraderechistas con cualquier idea que se oponga al proyecto de unidad europea; poco importará que argumentes que esta Unión Europea es antidemocrática, burocrática y que está controlada por unas élites sobre las cuales la población no tiene ningún tipo de control. A partir de ahora, te tildarán de “anti-europeísta” y serás asociado a nazis, xenófobos, asesinos y criminales dementes como el que ha matado a la diputada británica.
Es una jugada antigua y previsible, pero no por ello deja de ser efectiva, dada su simplicidad.
En definitiva, la cuestión es que con este ataque radical, la campaña por el Brexit puede verse claramente perjudicada…y por cierto: a la mañana siguiente del asesinato y en previsión de la presumible derrota del Brexit provocada por este asesinato, las bolsas de toda Europa lo han celebrado SUBIENDO, al menos en las primeras horas.
Lo que se hace más difícil de dirimir, es saber cómo se ha conseguido manipular al extremista para que realizara este ataque tan“conveniente”, aunque como hemos visto en el caso del terrorista de Orlando, la mejor opción siempre es “comerle el coco” a algún desequilibrado con tendencias violentas y radicales, como parece ser este caso.
¿Estamos pues ante una maniobra orquestada?
No podemos demostrarlo, pero sí podemos responder a las 3 cuestiones anteriormente mencionadas:
-¿Qué hay en juego?
El futuro de toda la Unión Europea.
-¿Qué intereses persiguen los grupos más poderosos y/o los gobiernos en ese momento concreto?
Salvar el proyecto de la Unión Europea, un proyecto de décadas de duración que resulta clave para implementar un Nuevo Orden Mundial y en el que están implicadas las personas más poderosas del planeta
-¿Qué efecto provocará el suceso en cuestión sobre la opinión pública?
Evidentemente, un efecto de rechazo hacia los que defienden el Brexit, identificándolos sutilmente con la extrema derecha más xenófoba y violenta.
Bien, pues saquen ustedes sus propias conclusiones…
Pero estas últimas 48 horas, hemos podido ver otra maniobra parecida en Francia, aunque esta vez los presuntos extremistas utilizados, han sido los de extrema izquierda.
Veamos cuál ha sido el suceso en cuestión…
EL GOBIERNO FRANCÉS AMENAZA CON PROHIBIR LAS MANIFESTACIONES EN EL PAÍS TRAS EL ATQUE A UN HOSPITAL INFANTIL
Las protestas contra la reforma laboral en Francia podrían ser prohibidas tras una protesta violenta en un hospital, que el gobierno de Hollande calificó de ‘intolerable’.
El ataque al hospital se produjo cuando presuntos manifestantes encapuchados y enmascarados de extrema izquierda, rompieron ventanales de vidrio de una sala de operaciones en el Hospital Infantil Necker de París.
El ataque se produjo mientras se producía una operación.
La ministra de Salud, Marisol Touraine, dijo: “Había niños que entraban en la sala de operaciones en ese momento. Algunos estaban dormidos. Esto es realmente sorprendente”.
El presunto grupo de izquierdas o anarquistas se desvió de su marcha para lanzar losas de hormigón y adoquines a través de 15 ventanas de uno de los hospitales de niños más respetados del mundo.
También quemaron coches y escaparates de tiendas y bancos, además de enfrentarse a la policia.
El jefe de la policía de París, Michel Cadot dijo a la Associated Press que los incidentes extremadamente violentos no se habían visto en años.
41 personas fueron detenidas para realizar interrogatorios.
A causa de todo ello, el presidente François Hollande, advirtió que el gobierno podría prohibir nuevas manifestaciones.
“En un momento en que Francia es el anfitrión de la Eurocopa de fútbol 2016 y se enfrenta a la amenaza del terrorismo, no podemos dar permiso para que se realicen más manifestaciones a menos que la seguridad de las personas y los bienes públicos se puedae garantizar”, dijo en la reunión semanal del gabinete.
Bien, como cualquier persona con dos dedos de frente podrá ver, resulta de lo más sospechoso la conveniencia con que “un grupo de encapuchados radicales no identificados” atacan precisamente un hospital infantil lleno de niños enfermos.
Ya solo les faltaba pisotear a unos inocentes gatitos por el camino para que la conmoción emocional sobre la sociedad francesa fuera aún mayor y la manipulación más efectiva.
Tengamos en cuenta que este sospechoso suceso, se produce justo cuando más le interesa al gobierno francés prohibir las manifestaciones en su contra, debidas principalmente a la reforma laboral…y todo ello en plena celebración de una Eurocopa ya marcada por la violencia.
Desde hace unos años, los grupos radicales de anarquistas o de extrema izquierda que revientan manifestaciones y destruyen mobiliario urbano, se ha convertido en la nueva panacea de los gobiernos.
Se trata de grupos de encapuchados que actúan una y otra vez, pero a los que sospechosamente, los servicios policiales les cuesta muchísimo identificar y detener, de manera que siempre están disponibles para reventar cualquier manifestación o protesta (y su idea asociada), que resulte inconveniente al poder de turno.
No hace falta decir que en muchos casos se ha detectado entre estos grupos la presencia de policias infiltrados.
Y es que la infiltración policial resulta especialmente fácil entre los grupos de extrema izquierda, caracterizados generalmente por la existencia de múltiples grupúsculos y facciones diferentes entre sus formaciones.
En el caso concreto del ataque en Francia, las 3 cuestiones que nos hacen sospechar de un acto planeado por el propio gobierno, se responden así…
-¿Qué hay en juego?
La estabilidad de Francia y el control de la población ante la creciente desestabilidad que se avecina en el país galo; acabar con la creciente contestación popular, que promete incrementarse a medida que la situación económica en Francia empeore.
-¿Qué intereses persiguen los grupos más poderosos y/o los gobiernos en ese momento concreto?
Conseguir un control policial total sobre una de las poblaciones tradicionalmente más contestarias de Europa, implementando algo parecido a un estado policial y sobretodo evitar un posible efecto contagio de levantamiento social sobre los países vecinos, cuando la crisis se recrudezca de nuevo.
-¿Qué efecto provocará el suceso en cuestión sobre la opinión pública?
Es evidente que el ataque contra un hospital infantil, repleto de niños enfermos inocentes, se hará inaceptable para la opinión pública. El objetivo será acabar con las manifestaciones y las protestas anti-gubernamentales, mediante una identificación entre los manifestantes y los malvados anarquistas que atacan a los “pobres niños enfermos”. Con ello, el gobierno podrá justificar su política represiva sobre la población francesa y asociar una imagen de violencia y radicalismo a todos los que pretendan oponerse a ello.
Como vemos, estamos ante 2 maniobras que apestan por los cuatro costados, aunque como siempre sucede en estos casos, se hará muy difícil probar nuestras sospechas.
De todas formas, cualquier persona con un mínimo de espíritu crítico, intuirá que ambas maniobras no se caracterizan precisamente por su sutileza. Son, de hecho, bastante burdas, aunque adecuadas para el nivel intelectual y la capacidad crítica media de la población occidental en este momento de la historia.
Obviamente, siempre habrá una masa de personas que se negarán a aceptar que sus propios gobiernos son capaces de realizar maniobras tan viles.
Son el mismo tipo de cretinos descerebrados que si hace 35 años les hubiéramos dicho que los brutales atentados terroristas que azotaban Europa y que eran achacados a anarquistas y comunistas, en realidad eran realizados por una alianza de grupos de extrema derecha, gobiernos al servicio de la OTAN, la CIA y una logia masónica vinculada al vaticano llamada “Propaganda Due”, nos habrían insultado y llamado“conspiranoicos” y “locos manipuladores”.
¿Recuerdan la Operación Gladio?
Parece mentira que a estas alturas alguien pueda ser tan inocente como para creerse lo que le digan los gobiernos y los medios de comunicación de masas.
Como mínimo, cualquier persona con dos dedos de frente, debería ponerlo todo en tela de juicio.
Hemos llegado a ver a altos mandatarios presentándose en la mismísima sede de las Naciones Unidas para mentirle en la cara al MUNDO ENTERO, sin pestañear, justificando un ataque militar que provocó cientos de miles de muertos en toda la región…y todo basado en la invención de unas armas de destrucción masiva que jamás existieron.
Sin embargo, y a pesar de las abrumadoras evidencias, aún hay gente que tiende a creerse lo que le digan los gobiernos y los medios de comunicación.
Y es que nadie debería preocuparse por el Ébola, ni por el Zika, ni por la Peste Negra: la mayor epidemia que azota nuestro mundo es evidentemente la estupidez…