REFLEXIONES LIBERTARIAS
Ricardo Valenzuela
Hace más de dos años publicamos un artículo en el cual proyectábamos los triunfos electorales de George Bush en los EU y de Vicente Fox en México. Hacíamos también una lista de similitudes de estos dos hombres afirmando que ello facilitaría su relación para abrirse una nueva y muy diferente era entre nuestros dos países. ¿Qué ha sucedido?
En EU acabamos de atestiguar un fenómeno político sin precedentes. El partido Republicano en medio de una supuesta recesión, con un Dow Jones habiendo perdido casi el 40% de su valor, en medio de una guerra y la amenaza de otra más escalofriante, sufriendo ya una grave deflación y de nuevo déficits en su presupuesto, ha logrado una victoria en las elecciones de medio término para de esa forma cambiar el tono político de la nación. Cuando los pitonisos del arte de Maquiavelo pronosticaban una carga demócrata que debía palidecer la invasión de Normandia; la pandilla de Bush los ha dejado tendidos en el terreno y desangrándose.
Es la primera vez en mas de 100 años que partido del Presidente no sólo no pierde terreno en la rama legislativa en estas elecciones de media jornada, sino que barre a sus oponentes para recuperar el control del Senado neutralizando su agresiva oposición encabezada por el Senador Daschel, cuyo oficio había sido el de bloquear todas sus piezas legislativas produciendo “un gobierno atorado”. Se abre así una clara ruta en medio del nebuloso camino que el Bush tuvo que transitar durante la primera parte de su jornada.
La pregunta ahora es: ¿Qué fue lo que sucedió? Para los ojos de un neófito en la política este proceso se podría asemejar a un grupo de pasajeros montados en un autobús en el que su conductor borracho los ha dirigido por senderos tortuosos a elevadas velocidades, tomando las curvas sin precaución, provocando en la ruta peligrosas piruetas por lo que los ocupantes sufren de mareos y pánico carretero. Pero al llegar a su primera parada en la cual tienen la opción de adquirir formas de controlarlo, deciden darle mas espacio.
Pero la lectura no es tan simple y ahora la pregunta es: ¿Por qué? Por muchos motivos; pero el más importante se llama George W. Bush quien finalmente se ha dibujado tal cual es ante el pueblo americano. Desde el inicio de su mandato los demócratas lo emboscaron a cada paso de su jornada, pero él siempre salió para enfrentarlos en sus terrenos y ahora celebra su victoria. Fue cuando los viajeros del autobús se dieron cuenta de que a este chofer se lo entregaron ya muy traqueteado y casi sin gasolina.
La pandilla de las mulas sin caponera bajo la influencia de los trucos Clintonianos, utilizó todas sus tácticas tan peculiares para tratar de crucificar al presidente. Uno de sus objetivos más importantes era destronar a su hermano como gobernador de la Florida y le apuntaron toda su artillería pesada utilizando al mismo Clinton y carretadas de dinero—pero Jeb ha ganado su reelección con un margen de casi 20 puntos.
El Presidente ha logrado algo que se antojaba imposible; el triunvirato. La Casa Blanca, el control del Senado y la Cámara de Representantes. Los pitonisos luego de sacudirse el estupor inician sus interpretaciones de tan inusual fenómeno; pero todos aceptan la gran influencia que ejerció el Presidente presentándose ante el electorado como lo que es; un hombre decente, sin doble cara, un líder valiente y comprometido con sus ideas, un hombre con una misión, un propósito y una visión para su país.
El mundo ha comprobado el que el electorado de los EU terminó su educación política primaria y ha madurado inmensamente. Ha demostrado que entiende de economía y sabe que el desliz de la suya es algo que Bush heredó; entiende también el papel que ha jugado el FED en el proceso deflacionario que sufre; aprecia la habilidad del presidente para poder malabarear una economía anémica, una guerra, y un Senado hostil que lo tuvo prisionero y atado. Los votantes americanos se han percatado de que Bush a diferencia de Clinton, no es alguien que se levanta cada día para ver en que dirección sopla el viento. La era de Clinton ha terminado.
George W. Bush sorprendió mostrando una habilidad política que no se le concedía. A pesar de las críticas por su nula habilidad para comunicarse; logró de forma brillante transmitir al pueblo americano el que no “era la economía entupido.” Señaló con claridad cómo déficits e intereses altos no necesariamente están relacionados. Les demostró lo negativo que puede ser para una economía el provocar superávit a base de aumentos ridículos de impuestos. Así como también articuló claramente la forma que se provocó la burbuja desde 1999 con una mala política monetaria.
Bush emerge con una victoria histórica. Pero su hermano Jeb emerge como un serio candidato a la presidencia para el año 2008 y el político mas observado después de su hermano mayor. Su discurso de victoria fue nada menos que un plan de gobierno visionario, claro, inteligente y muy bien articulado. Al día siguiente Greenspan le da finalmente la inyección de liquidez que la economía pedía a gritos con otro recorte de intereses, y Wall Street responde con cautela. Empieza a amanecer.
A finales de 1997 Vicente Fox publicó una carta en todos los periódicos del país pidiendo al Presidente Zedillo una devaluación. Yo le respondí publicando otra en un periódico regional señalando lo absurdo de su petición, y este es el último párrafo.
“Veremos que piensa de su solicitud Vicente Fox en el año 2000 cuando en los EU los Supply—Siders enemigos feroces de las devaluaciones estén tomando la presidencia encabezados por George W. Bush, asesorados por Art Laffer y como nuevo Secretario del Tesoro Lawrence Lindsey. En esos momentos ya no tendrán en la Tesorería al promotor de la última devaluación Larry Summers, ni a Robert Rubin como Secretario para avisarle a sus amigos de Wall Street y así aprovechen la ganga.”
Después de dos años de enfrentamientos Bush ha construido los puentes para conducir su agenda bloqueada por un oxidado aparato demócrata todavía con olor a Clinton. El Presidente se dedicó a cincelar el Congreso que necesitaba y lo ha logrado de forma magistral. ¿Y Fox? Pienso que necesita asesores que de perdida le atinen a una, pues su “enemigo” el gobernador de Texas, se reelige en avalancha para permanecer como uno de los hombres más cercanos al Presidente.