Se limita la producción y, en consecuencia, se incrementan de manera notable los precios del petróleo |
La semana pasada fueron pocas las novedades macroeconómicas o políticas que arrojaron los países del G10, por lo que sus divisas siguieron cotizando en rangos muy similares. Toda la acción se concentró en los mercados emergentes, sobre todo en el caso de monedas estrechamente ligadas a los precios del petróleo, como es el caso del peso mexicano y el rublo ruso. El primero salió beneficiado por el desastroso debate de Trump y su consiguiente caída en las encuestas, que ahora sitúan a Clinton como firme favorita a alzarse con la victoria en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Asimismo, el comportamiento de ambas monedas se vio animado por el acuerdo suscrito por la OPEP, en virtud del cual, se limita la producción y, en consecuencia, se incrementan de manera notable los precios del petróleo.
Anteriormente, y hasta ahora, habíamos venido manteniendo una postura bastante optimista en relación con estas divisas y, por ello, nos reconforta comprobar que nuestras impresiones quedan corroboradas por el repunte registrado la semana pasada. No obstante, aún creemos que queda mucho camino por recorrer.
Durante los próximos siete días seguiremos centrándonos en los acontecimientos que se produzcan al otro lado del Atlántico. Además del importante informe sobre el mercado laboral de Estados Unidos que saldrá a la luz el viernes, el principal foco de atención seguirá siendo el goteo de datos sobre las encuestas de las elecciones presidenciales.
Principales monedas en detalle:
EUR
Las únicas noticias de relevancia a escala macroeconómica que se publicaron la semana estuvieron relacionadas con el dato de inflación de septiembre. La cifra subyacente, que no tiene en cuenta componentes volátiles, se mantuvo de manera constante en un reducido 0,8%, lo que ha generado expectativas sorprendentes que apuntan a la posibilidad de que se produzca un ligero incremento. La lectura que se desprende de los datos de inflación no está suponiendo un alivio para el BCE y ello, en teoría, seguirá ejerciendo presión para que el Consejo aplique nuevos estímulos en algún momento durante las próximas tres reuniones.Se espera que el calendario político se convierta en un factor clave para el euro. Durante las próximas semanas, los mercados de divisas estarán muy atentos a varios contextos: en España, la tremenda crisis que ha afectado este fin de semana al Partido Socialista, que finalmente podría permitir que se forme gobierno; el referéndum constitucional de Italia, que presenta la posibilidad de que se rechacen los planes del Gobierno, con efectos potencialmente negativos; y las disputas que mantiene Portugal con la Troika.