En vísperas de Navidad a más de 100 años de la Primera Guerra Mundial, es imposible dejar de recordar aquel instante cuando en diferentes sectores del frente occidental europeo, miles de soldados sin órdenes ni documentos ejercieron la paz aquella noche.
Aquella guerra se esperaba que durase tan sólo un par de meses, sin embargo, tras la construcción de las trincheras, los soldados esperaban angustiados el silbato para un ataque infructuoso que sólo generaba mutilaciones y muerte, el conflicto parecía estancado y la diplomacia estaba congelada en reclamos de los diferentes Estados participantes en la contienda, medio centímetro en el mapa significaba miles de hombres en las tumbas, simplemente parecía que nada podría concluir la primera gran guerra de la época contemporánea.