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‘Chupaductos’: amenaza nacional
Cada hora Pemex pierde dos millones de pesos por el robo de combustible. El involucramiento del narco incrementa este delito. Tamaulipas, Guanajuato y Sinaloa son los estados más vulnerables y con mayor incidencia
El robo de combustible en los ductos de Pemex sigue imparable en todo el país.
Según informó la paraestatal al Senado de la República, hasta el primer trimestre del 2016 las tomas clandestinas crecieron en un 12.3 por ciento, con relación a la cantidad de horadaciones registradas en el mismo periodo del 2015.
De acuerdo a Pemex, en los primeros tres meses del año pasado se conocieron mil 211 tomas ilegales a los ductos de transporte de hidrocarburos, mientras que en el primer trimestre del 2016 la cantidad de perforaciones llegó a mil 360, lo que hizo que en promedio la paraestatal perdiera casi 2 millones de pesos cada hora.
Fuentes extraoficiales de la Procuraduría General de la Republica (PGR) revelaron a Reporte Indigo, que sólo de enero del 2014 a julio del 2016, en esa dependencia se han abierto un total de 8 mil 947 carpetas de investigación, derivadas del delito de robo de combustible en todo el país, lo que evidencia la magnitud del problema.
La mayor cantidad de averiguaciones previas, iniciadas a partir de la ubicación de perforaciones clandestinas a los ductos de Pemex, fueron radicadas en las delegaciones de la PGR en los estados de Tamaulipas, Guanajuato, Sinaloa, Jalisco, Puebla y Tabasco, en donde se estima que se concentra casi el 65 por ciento del problema nacional.
A decir de los datos extraoficiales de la PGR, el restante 35 por ciento del problema de robo a los ductos de combustible se concentra en los estados de Baja California, Baja California Sur, Durango, Zacatecas, Michoacán, Aguascalientes, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, San Luis Potosí, Querétaro, Campeche, Chiapas, Oaxaca y Tlaxcala, donde también van al alza las averiguaciones previas por ese delito.
Datos que fueron conocidos por la Comisión de Energía del Senado de la República, señalan que el robo de combustible a Pemex es de tal magnitud, que sólo en los últimos 4 años han ocasionado a Pemex pérdidas económicas, en forma anual, al equivalente a 7.5 millones de barriles, que serían el 4.4 por ciento de las ventas totales de gasolinas tipo Magna y Premium.
Pero los delincuentes no sólo extraen gasolina de los oleoductos de oficiales, aun cuando las estimaciones de Pemex sólo apuntan a ese reglón; las bandas dedicadas a la extracción ilegal de combustible también sustraen diésel, turbosina, petróleo crudo, y cuentan con equipo de alta tecnología para extraer gas, que de la misma forma se comercializan en el mercado negro.
Las pérdidas estimadas por Pemex en el 2011 fueron de 4 mil 300 millones de pesos, las que crecieron en el 2012 al cuantificarse 6 mil 635 millones de pesos por robo de combustible. Hacia el 2013 el monto de lo robado se ubicó en 9 mil 320 millones de pesos, mientras que para el 2014 la cifra alcanzó los 20 mil 645 millones de pesos.
En el 2015 la cifra de pérdidas bajó a 17 mil millones de pesos.
De todos los corredores por donde pasan los ductos de Pemex, es el de Minatitlán-Ciudad de México el que a la fecha representa el mayor problema de seguridad para Petróleos Mexicanos, donde se estima que ya son más de 602 perforaciones clandestinas las detectadas desde febrero hasta el último día de julio del 2016.
Top Ten de robo
Hasta el año pasado, de acuerdo a cifras de Pemex, el mayor número de tomas clandestinas se registró en el estado de Tamaulipas; en el municipio de Altamira se pudieron ubicar y desmantelar 270 tomas ilegales, en tanto que en la zona de González de esa misma entidad se conocieron 68 perforaciones ilegales a los oleoductos.
En el estado de Tabasco, sólo en el 2015, se conoció de 202 tomas clandestinas, de las que 116 se encontraron en la zona de Huimanguillo, y otras 86 se detectaron en el suelo del municipio de Cárdenas, sitios por donde pasa el poliducto Minatitlán-Dos Bocas-Villahermosa, uno de los más perforados por la delincuencia organizada.
El tercer estado en donde se concentró el robo de combustible a Pemex, sólo el año pasado, fue Guanajuato, al registrarse 106 tomas clandestinas en el municipio de Irapuato, y otras 65 en la zona de Pénjamo, por donde cruzan los oleoductos Salamanca-León y Salamanca Morelia, respetivamente.
En el estado de Puebla, de acuerdo a Pemex, la mayor cantidad de tomas clandestinas se ha concentrado en los municipios de Quecholac, donde sólo el año pasado se encontraron 88 perforaciones, mientras que, en el municipio de Tepeaca, por donde cruza el poliducto Minatitlán-Ciudad de México, se ubicaron 81 tomas clandestinas.
El estado de Jalisco también se encuentra dentro de la lista de los estados más perforados para cometer el robo de combustible; en esta entidad se logró ubicar, sólo durante el 2015, un total de 68 tomas clandestinas en Zapotlanejo, en tanto que en el municipio de Degollados fueron 66 los sitios conocidos para la sustracción ilegal de combustible.
Cárteles, detrás del robo
De acuerdo a versiones de los gobiernos estatales, detrás de los ilícitos contra Pemex se encuentran siempre algunas ramificaciones de los cárteles de las drogas, los que, en su afán por diversificar su mercado criminal, tratan de buscar nuevas fuentes de financiamiento.
Datos proporcionados a Reporte Indigo por fuentes de la Policía estatal de Puebla, apuntan a la operatividad de cárteles de las drogas como Los Zetas, Cártel del Golfo y del Cártel Jalisco Nueva Generación, como las principales organizaciones que se encuentran detrás de las bandas dedicadas a la extracción y comercialización ilegal del combustible que rueda por los ductos de Pemex.
Según informó la paraestatal al Senado de la República, hasta el primer trimestre del 2016 las tomas clandestinas crecieron en un 12.3 por ciento, con relación a la cantidad de horadaciones registradas en el mismo periodo del 2015.
De acuerdo a Pemex, en los primeros tres meses del año pasado se conocieron mil 211 tomas ilegales a los ductos de transporte de hidrocarburos, mientras que en el primer trimestre del 2016 la cantidad de perforaciones llegó a mil 360, lo que hizo que en promedio la paraestatal perdiera casi 2 millones de pesos cada hora.
Fuentes extraoficiales de la Procuraduría General de la Republica (PGR) revelaron a Reporte Indigo, que sólo de enero del 2014 a julio del 2016, en esa dependencia se han abierto un total de 8 mil 947 carpetas de investigación, derivadas del delito de robo de combustible en todo el país, lo que evidencia la magnitud del problema.
La mayor cantidad de averiguaciones previas, iniciadas a partir de la ubicación de perforaciones clandestinas a los ductos de Pemex, fueron radicadas en las delegaciones de la PGR en los estados de Tamaulipas, Guanajuato, Sinaloa, Jalisco, Puebla y Tabasco, en donde se estima que se concentra casi el 65 por ciento del problema nacional.
A decir de los datos extraoficiales de la PGR, el restante 35 por ciento del problema de robo a los ductos de combustible se concentra en los estados de Baja California, Baja California Sur, Durango, Zacatecas, Michoacán, Aguascalientes, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, San Luis Potosí, Querétaro, Campeche, Chiapas, Oaxaca y Tlaxcala, donde también van al alza las averiguaciones previas por ese delito.
Datos que fueron conocidos por la Comisión de Energía del Senado de la República, señalan que el robo de combustible a Pemex es de tal magnitud, que sólo en los últimos 4 años han ocasionado a Pemex pérdidas económicas, en forma anual, al equivalente a 7.5 millones de barriles, que serían el 4.4 por ciento de las ventas totales de gasolinas tipo Magna y Premium.
Pero los delincuentes no sólo extraen gasolina de los oleoductos de oficiales, aun cuando las estimaciones de Pemex sólo apuntan a ese reglón; las bandas dedicadas a la extracción ilegal de combustible también sustraen diésel, turbosina, petróleo crudo, y cuentan con equipo de alta tecnología para extraer gas, que de la misma forma se comercializan en el mercado negro.
Las pérdidas estimadas por Pemex en el 2011 fueron de 4 mil 300 millones de pesos, las que crecieron en el 2012 al cuantificarse 6 mil 635 millones de pesos por robo de combustible. Hacia el 2013 el monto de lo robado se ubicó en 9 mil 320 millones de pesos, mientras que para el 2014 la cifra alcanzó los 20 mil 645 millones de pesos.
En el 2015 la cifra de pérdidas bajó a 17 mil millones de pesos.
De todos los corredores por donde pasan los ductos de Pemex, es el de Minatitlán-Ciudad de México el que a la fecha representa el mayor problema de seguridad para Petróleos Mexicanos, donde se estima que ya son más de 602 perforaciones clandestinas las detectadas desde febrero hasta el último día de julio del 2016.
Top Ten de robo
Hasta el año pasado, de acuerdo a cifras de Pemex, el mayor número de tomas clandestinas se registró en el estado de Tamaulipas; en el municipio de Altamira se pudieron ubicar y desmantelar 270 tomas ilegales, en tanto que en la zona de González de esa misma entidad se conocieron 68 perforaciones ilegales a los oleoductos.
En el estado de Tabasco, sólo en el 2015, se conoció de 202 tomas clandestinas, de las que 116 se encontraron en la zona de Huimanguillo, y otras 86 se detectaron en el suelo del municipio de Cárdenas, sitios por donde pasa el poliducto Minatitlán-Dos Bocas-Villahermosa, uno de los más perforados por la delincuencia organizada.
El tercer estado en donde se concentró el robo de combustible a Pemex, sólo el año pasado, fue Guanajuato, al registrarse 106 tomas clandestinas en el municipio de Irapuato, y otras 65 en la zona de Pénjamo, por donde cruzan los oleoductos Salamanca-León y Salamanca Morelia, respetivamente.
En el estado de Puebla, de acuerdo a Pemex, la mayor cantidad de tomas clandestinas se ha concentrado en los municipios de Quecholac, donde sólo el año pasado se encontraron 88 perforaciones, mientras que, en el municipio de Tepeaca, por donde cruza el poliducto Minatitlán-Ciudad de México, se ubicaron 81 tomas clandestinas.
El estado de Jalisco también se encuentra dentro de la lista de los estados más perforados para cometer el robo de combustible; en esta entidad se logró ubicar, sólo durante el 2015, un total de 68 tomas clandestinas en Zapotlanejo, en tanto que en el municipio de Degollados fueron 66 los sitios conocidos para la sustracción ilegal de combustible.
Cárteles, detrás del robo
De acuerdo a versiones de los gobiernos estatales, detrás de los ilícitos contra Pemex se encuentran siempre algunas ramificaciones de los cárteles de las drogas, los que, en su afán por diversificar su mercado criminal, tratan de buscar nuevas fuentes de financiamiento.
Datos proporcionados a Reporte Indigo por fuentes de la Policía estatal de Puebla, apuntan a la operatividad de cárteles de las drogas como Los Zetas, Cártel del Golfo y del Cártel Jalisco Nueva Generación, como las principales organizaciones que se encuentran detrás de las bandas dedicadas a la extracción y comercialización ilegal del combustible que rueda por los ductos de Pemex.