LA DEMOCRACIA QUE CONDENÓ A VENEZUELA II

 Ricardo Valenzuela

 

“El mejor argumento en contra de la democracia es una conversación de cinco minutos con el votante promedio”.

                                 Churchill

Cuando la democracia tercermundista de los tiranos, como la de Venezuela, pretende asumir la vestimenta de república exhibiendo su ley como una filosa guadaña, se convierten en sangrientos verdugos y pasan a masacrar a la gente que solo quiere ejercer ese sagrado derecho. Su derecho de cambiar el gobierno cuando ha oprimido a su gente. Es decir, la democracia para ellos es la gran maravilla que los llevara al poder, pero, cuando se torna en contra por sus atrocidades, se convierte en esa fuerza fascista emergiendo de todas esas derechas enemigas de su pueblo.

 

La tragedia de Venezuela nos ha mostrado una historia que debería utilizarse como un caso ilustrativo en las escuelas de administración pública, gobierno, economía, leyes, para demostrar cómo “su democracia” llevó a Hugo Chavez al poder ignorando sus antecedentes de golpista violento. Y de inmediato lo armaron con la autoridad para llevar a cabo el destrozo del pais. Un poder absoluto sin frenos ni balances que en las verdaderas repúblicas se establece mediante sus tres ramas de gobierno y, sobre todo, a lo que tanto temen los tiranos, una vigorosa oposición que lo vigile.

 

Nada de eso se estableció en la administración de Chavez y todo el poder de esas ramas del gobierno se concentró en la figura del debutante dictador. Es decir, carta blanca para un psicópata destructor envenenado por el odio y sus ideas primitivas. Así, de inmediato procedería a la destrucción del pais prácticamente eliminando toda la iniciativa privada mediante sus expropiaciones masivas. La producción de petróleo que alcanzaba casi 5 millones de barriles diarios, la intervendría en todas sus actividades para que, en estos momentos, se ubique en 400,000 barriles diarios.

 

Llegaría el momento en que el pais perdía el 80% de su PIB y con su estocada a la producción privada de alimentos, provocaría una escasez y que la gente buscara comida en basureros. Después, su heredero elegido con “su democracia”, establecería un sistema de importación de alimentos que ha sido uno de los tantos fraudes que ejecutaran sus bendecidos socios. Alex Saab lideraba el círculo interno de Maduro para gestionar una red de corrupción de gran escala que utilizaron sin piedad para explotar a la población hambrienta en Venezuela.  Saab, con su especialidad, pasaría a volcar a mecanismos de lavado de dinero cientos de millones de dólares en todo el mundo procedentes de esa corrupción.

 

 Saab, igualmente operó con miembros del gobierno venezolano, incluido El Aissami, ministro de Industrias y exvicepresidente ejecutivo, para crear una estructura ilegal permitiendo que Venezuela pudiera vender oro de su banco central a Turquía. Como resultado de esas operaciones corruptas de Venezuela en el sector del oro, y evitar que Maduro y sus criminales socios continuaran explotando al pueblo y los recursos venezolanos, el sector del oro de la economía venezolana fue identificado y etiquetado como objeto de sanciones por parte del Secretario Mnuchin en noviembre de 2018. 

 

La democracia chavista lo atornillara en la silla presidencial llevando a cabo elecciones tradicionales y no fuera tan descarada su sangrienta tiranía. Con los precios del petróleo a niveles récord, dedicaría cientos de billones de dolares para sostener a Cuba, y comprar voluntades de paises corruptos por todo el mundo. Caracas se convertía en la ciudad más peligrosa del mundo controlada por sus colectivos. Como consecuencia de la destrucción provocada, cerca de 10 millones de venezolanos abandonaban ese hermoso pais convertido en un infierno de Dante.

 

Así, la democracia que habia llevado a Chavez al poder, se habia convertido en sangrienta dictadura habitada por gente desesperada y hambrienta, pero, producto de sus sobornos, con un foro de admiradores integrado por elementos de su mismo calibre y, de seguro, del mismo nivel de IQ: Castro, Lula, Almo, Ortega, toda una constelación de perfectos idiotas latinoamericanos encumbrados por su “democracia corrupta” que, entre otras cosas, han establecido su personal sistema judicial para escoger inocentes y culpables a su gusto.

 

Cuando las colonias de España y Portugal ya independientes trataran de establecer el concepto republicano similar al de EU. La oligarquia europea se convertía en su peor enemigo. Ya el esquema de EU les habia provocado unirse para combatirlo pues era una amenaza para los intereses económicos y políticos del viejo orden europeo. Pero el concepto de república fuera novedad adoptada en EU con su estructura libertaria. Así, en las reuniones del congreso continental que emitiera la Declaración de Independencia de EU, de inmediato iniciaban la estructura política del nuevo pais. Jamás se mencionaría la palabra democracia en sus escritos ni en su Constitución.

 

Aunque en las colonias de Inglaterra en America los libros de John Locke, Adam Smith, Bastiat, Tom Paine era muy leídos, en Europa las agresiones de los enemigos de la libertad se intensificaran. Ellos querían remplazar logros liberales como igualdad de derechos y la igualdad ante la ley, por el mando de una estructura hereditaria formada por las elites privilegiadas. Libertad individual y gobierno limitado por un gobierno gigantesco y poderoso. Libertad religiosa por el mando de la Iglesia Estatal. Paz y libre comercio por el mercantilismo y militarismo. La guerra para empoderar al Estado. La industria y el emprendedor por el viejo orden agrario.

 

Todos esos enunciados los tomaron los padres fundadores de EU rechazando la monarquía, la aristocracia, el mercantilismo, los ejércitos belicosos, las iglesias ricas monopólicas. Ellos establecían un nuevo pais de propietarios, sin castas ni títulos nobiliarios, un pais dispuesto a comerciar con todas las naciones, pero sociedad con ninguna y establecían una República comercial. La elección de sus lideres políticos sería a través de su Colegio Electoral.

 

Afirmaba el gran Mises que no hay garantía que los votantes entregarán el mando al candidato más honesto y competente. Pero ningún otro sistema puede ofrecer esa garantía. Si la gran mayoría de la gente ha sido infectada con principios insalubres que los haga preferir candidatos destructores, es poco lo que podemos hacer. Y aquí es cuando nos damos cuenta de que en nuestros paises la “democracia tercermundista” nos ha condenado y nos sigue condenando.