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Primero de manera silenciosa y luego
como un estallido, intramuros del PAN se gesta lo que algunos llaman
“la rebelión en la granja… azul”.
Es decir, aparecen síntomas de una naciente revuelta de gobernadores que amagan con arrebatar el control del partido a la dirigencia, si el jefe nacional, Ricardo Anaya, “se pasa de la raya”.
Y la primera advertencia pública apareció cuando el gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez, advirtió que los once mandatarios del PAN —entre los que están en funciones y los electos—, serán quienes “den el giro” para definir al candidato presidencial azul. Además, el propio mandatario pidió a los “destapados” no “adelantarse en el proceso”.
Es decir, aparecen síntomas de una naciente revuelta de gobernadores que amagan con arrebatar el control del partido a la dirigencia, si el jefe nacional, Ricardo Anaya, “se pasa de la raya”.
Y la primera advertencia pública apareció cuando el gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez, advirtió que los once mandatarios del PAN —entre los que están en funciones y los electos—, serán quienes “den el giro” para definir al candidato presidencial azul. Además, el propio mandatario pidió a los “destapados” no “adelantarse en el proceso”.
El beligerante Pancho Domínguez regañó “a los acelerados” al señalar: “¡Qué no se han dado cuenta que somos 11 gobernadores y vamos a dar el giro a quien será candidato o candidata presidencial...!”.
En entrevista de poca repercusión —salvo porque fue principal en La Razón—, el gobernador de Querétaro dijo: “El peso que tienen once gobernadores o nueve que nos podamos unir en torno a lo que Acción Nacional debería de mandar, créeme que se va a sentir, si no en diciembre, en enero, o en adelante”.
¿Cuál fue el mensaje de Pancho Domínguez? ¿Para quién?
Loa panistas lo entendieron perfectamente. La sociedad no.
La advertencia va directa a Ricardo Anaya, jefe del partido y a Rafael Moreno Valle, rezagado presidenciable poblano.
Y en lenguaje coloquial les dijeron lo siguiente: “No se hagan bolas, en el PAN, el poder lo tienen los gobernadores”.
Pocos en la opinocracia lo entendieron y menos lo analizaron.
Y es que pocos saben que Pancho Domínguez, el beligerante gobernador de Querétaro, es uno de los alfiles fundamentales de Margarita Zavala, la aventajada candidata presidencial del PAN. Y son aún menos los que entienden que el gobernador de Querétaro —junto con otros dos gobernadores del PAN—, son líderes del poderoso clan de gobiernos en manos del PAN.
¿Y adivinen con quién están por lo menos nueve de los 11 gobernadores que tendrá el PAN a partir del 1 de diciembre?
En efecto, la carta de la novena de gobernadores panistas para 2018, se llama Margarita y se apellida Zavala.
¿Pero qué significa el germen de rebelión de los gobernadores panistas?
Poca cosa, que existe una presidencia nacional del PAN con extrema debilidad. Es decir, un presidente panista sin control político sobre aquellos que ocupan cargos de relevancia bajo las siglas del PAN.
¿Rebelión en la granja… azul? ¡Sólo falta saber quiénes harán el papel de los tiranos cerdos!
Al tiempo...
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