¿QUÉ HAY DETRÁS DEL ATAQUE CONTRA LA POLICIA EN DALLAS?
La noticia de estas últimas horas ha sido el asesinato de 5 policias
norteamericanos a manos de lo que en principio era un grupo de
francotiradores en Dallas, durante una manifestación contra los crímenes
de la propia policia norteamericana contra los ciudadanos
afroamericanos y que después y en un giro argumental muy sospechoso, ha
resultado ser el ataque de un solo hombre llamado Micah Johnson..
Según indicó inicialmente la cadena RT, un presunto grupo de radicales que se hacen llamar “Organización Política de Poder Negro”
publicó en Facebook un anuncio alegando que habría más ataques en los
próximos días. Ahora, este argumento ha desaparecido de los medios.
Recordemos que en las versiones oficiales inciales, se creía que
fueron al menos cuatro francotiradores los que abrieron fuego contra las
fuerzas de seguridad.
EL EXTRAÑO GIRO ARGUMENTAL SOBRE EL NÚMERO DE ATACANTES
Bien, por si alguien necesitaba más indicios de que ha sido un ataque
de falsa bandera, en las últimas horas ha resultado que la versión
oficial sobre el ataque ha dado un giro radical.
Si al inicio la policia nos decía que en el ataque participaron al menos
4 FRANCOTIRADORES, apostados estratégicamente para triangular sus
posiciones y provocar el máximo daño posible, ahora adquiere fuerza la
versión de que el ataque fue realizado solamente por el ex-veterano de
Afganistán, Micah Johnson.
¡Fantástico!
Recordemos que inicialmente, la policia indicó que recibieron disparos desde varias posiciones simultáneamente.
Literalmente, decían esto, tal y como lo publicó el medio ABC News:
“La policía de Dallas dijo que dos francotiradores abrieron fuego desde
una posición elevada en un edificio, apuntando a los oficiales de
policía al “estilo emboscada” y impactando a algunos en la espalda”.
Cuando alguien dice eso, es porque ha comprobado en sus carnes que le
disparan desde más de una posición. Y es muy sencillo averiguar si te
disparan desde un solo lugar o desde varios simultáneamente. Si te
disparan desde un solo punto, te puedes proteger tras un obstáculo; pero
si te disparan desde 3 posiciones diferentes de forma triangulada, no
hay obstáculo que te proteja.
Por lo tanto, es fácil deducir que si la policia dio esa primera
versión es porque experimentó el problema de recibir fuego desde más de
un punto a la vez.
¿Por qué razón tendrían que haber dado esta versión inicial y no
decir desde el principio que un tirador solitario los ha atacado?
Además, la existencia de varios tiradores, concordaría con las
informaciones iniciales, según las cuales, varios sospechosos (entre
ellos posiblemente una mujer), huyeron del lugar en un Mercedes negro.
Además, nos informaron inicialmente de que tres de esos sospechosos
fueron detenidos.
¡Pero ahora resulta que no! Mágicamente, esos tipos extraños del
Mercedes ya no existen y de esos detenidos ya prácticamente no se habla.
Además, y también por arte de magia, resulta que el ataque perpetrado
por FRANCOTIRADORES desde posiciones elevadas, ya no es tal.
Ahora nos dicen que solo había un tipo solitario en la calle:
Johnson, al que vemos matar a un policia tras una columna en plena
calle, que mantiene en jaque, él solito y a pie de calle, a 200 policias
incapaces de atacarle por detrás.
Y para justificar este cambio de argumento, nos dicen que el tal
Johnson era un experto que había escrito manuales militares sobre cómo
disparar y moverse.
De hecho, y por lo visto, ese Johnson es tan bueno que consigue
disparar de tal manera, que los policias creen que les disparan desde
azoteas francotiradores ocultos y desde diferentes posiciones.
Por si eso fuera poco, ese tipo solitario, que hemos visto campando
por la calle con un solo fusil, no solo consigue zafarse de 200
policias, sino que consigue parapetarse en un garaje DURANTE HORAS. Y el
tipo lleva tanta munición encima, que detiene a 200 policias, a los
SWAT y consigue impedir que le asalten en el garaje.
Por lo visto, ese Micah Johnson debía llevar encima 20.000 cargadores
(que no le pesaban), porque la policia, tras un intenso intercambio de
disparos con el atacante acorralado (repetimos, durante horas), en lugar
de obligarlo a gastar toda su munición para realizar el asalto final y
detenerlo, decide matarlo con un robot artificiero, “ante la imposibilidad de detenerlo sin causar gran cantidad de bajas entre los policias”.
Resumiendo: tenemos un tirador mágico capaz de disparar desde 3
azoteas a la vez y desde la calle simultáneamente, que mantiene a raya a
200 policias, mata a 6 y hiere gravemente a 7. El tipo lleva infinita
munición encima, como en un videojuego Arcade, y se atrinchera, DURANTE
HORAS, en el garaje de un instituto de formación profesional,
intercambiando disparos con la policia que le rodea sin que se le acabe
la munición.
Y como en casi todos los tiroteos anteriores, vuelve a repetirse el
mismo argumento utilizado sistemáticamente: un solo individuo, solitario
y obsesivo, armado hasta los dientes, decide provocar una matanza.
Si todo sigue los parámetros habituales, veremos como en las próximas
horas nos dicen que Micah Johnson tenía antecedentes psiquiátricos.
ESTA ERA LA VERSIÓN INICIAL Y ASÍ LO EXPUSIMOS EN UN PRIMER MOMENTO
Como indicamos en las primeras horas tras el ataque, según
informaciones policiales, uno de los sospechosos, que fue acorralado en
un parquing, declaró al negociador policial que su objetivo era matar a
gente blanca y especialmente a los policías.
Dicho sospechoso, que ahora sabemos que era Micah Johnson, acabó muriendo.
Las primeras noticias afirmaron que el atacante murió de un disparo
tras suicidarse, aunque posteriormente, otros medios sostienen que la
policia lo mató utilizando un robot usado para detonar explosivos cerca
de su posición. La razón para esta discrepancia tan sospechosa en las
causas de la muerte de Micah Johnson, tampoco ha sido aclarada.
No deja de ser curioso el habitual baile de datos contradictorios que estamos viendo en todos estos casos.
¿Por qué razón siempre hay versiones contradictorias y confusas sobre
lo que va aconteciendo? Quizás la explicación más razonable para ello,
sea la mala praxis periodística. Otra opción, es que las versiones
manipuladas van cambiando a conveniencia y a los periodistas se las van
filtrando, sin que ellos apliquen en ningún caso, ni el más mínimo
espíritu crítico. Repiten lo que les dicen y punto.
Otro curioso dato contradictorio acerca de la muerte de este
asaltante muerto en el parquing, es lo que el sospechoso en cuestión le
dijo al negociador policial que trataba de convencerlo para que se
rindiera mientras estaba atrincherado.
Por lo visto, el asaltante declaró que actuaba en venganza por los
recientes asesinatos policiales contra la población negra y que el
objetivo principal del ataque, era matar a blancos, especialmente a
agentes de policía.
Además el sospechoso afirmó que actuaba en solitario y que no formaba parte de ningún grupo.
Sin embargo, la propia policia, en voz del jefe de policia de Dallas,
David Brown, había afirmado inicialmente que los francotiradores
estaban “trabajando en equipo y que triangularon sus posiciones
en lo alto de puntos estratégicos del centro de la ciudad por los que
transcurría la manifestación”.
Es decir, según la policia, el ataque estaba perfectamente organizado
para hacer el máximo daño posible a la policia. Y realmente, debía
estarlo, puesto que consiguieron matar a 5 policías y herir gravemente a
otros seis, a pesar de que la presencia policial era numerosa y la
policia iba fuertemente armada.
Cuando vimos estas discrepancias tan acusadas entre las sospechas
iniciales de la policia, que afirmaban (con conocimiento de causa), que
les había atacado un grupo organizado y lo que presuntamente declaró el
asaltante, nos preguntamos lo siguiente: ¿Qué sentido tiene pues que el
tirador acorralado en el párquing afirmara que actuaba solo y que no
formaba parte de ninguna organización, cuando a la vez, el ataque estaba
perfectamente coordinado entre varios atacantes, con una eficiencia
casi militar? ¿Qué sentido tendría que mintiera sobre la evidente
participación en el ataque de otros miembros?
En esos momentos, todo el mundo ya sabía que había varios tiradores y cualquier mentira sobre ello resultaría insostenible.
Además, ¿qué sentido tendría reducir la importancia de un ataque
perfectamente coordinado, de venganza contra la policia y los blancos,
que teóricamente debería simbolizar un levantamiento organizado de parte
de la población negra contra “sus opresores blancos”, afirmando que él actuaba en solitario, como si fuera simplemente un tipo enfadado que improvisaba?
Esta es una de las contradicciones más absurdas que hemos visto en
estas primeras horas. Lo miremos por donde lo miremos, en ese momento no
tenía sentido que el atacante afirmara actuar en solitario.
Y recordemos que dichas contradicciones en la narración, proceden del
portavoz del jefe de policia, haciendo alusión a las declaraciones del
sospechoso acorralado y abatido.
Ahora sí tiene sentido, si hacemos caso a la “nueva versión oficial”. Resulta que el tipo siempre actuó solo.
Otra cosa es que nos creamos que fue así, tal y como ya hemos
expuesto más arriba. Y más si tenemos en cuenta la extraña desaparición
de los sospechosos iniciales y las evidentes contradicciones entre las
versiones oficiales y los propios hechos.
Parece como si alguien hubiera dado instrucciones para que la versión
oficial cambiara, ya desde el momento en el que se empezó a negociar
con el tirador acorralado en el parquing. Las presuntas declaraciones de
Micah Johnson al negociador policial afirmando que actuaba solo (y cuya
grabación, fácilmente falsficable, pronto será hecha pública), eran el
inicio del giro argumental posterior, que incluye la desaparición de los
otros sospechosos y del concepto mismo de ataque múltiple coordinado.
Pero de nuevo invitamos a los lectores a que se hagan preguntas:
¿realmente les resulta creíble el giro argumental sobre el número de
atacantes?
OTRA SOSPECHA: LOS ASESINATOS PREVIOS DE LA POLICIA SIGUIERON UNA MISMA PAUTA NARRATIVA
Pero más allá de esta extraña contradicción, que pronto será olvidada
como ya viene siendo habitual en estos casos, lo cierto es que los
crímenes realizados por la policia norteamericana contra la población
afroamericana y especialmente los acaecidos en las últimas horas,
resultan tan espeluznantes como indignantes.
Recordemos que en los últimos dos días, la policia de EEUU ha
asesinado a dos ciudadanos negros indefensos, de forma tan espeluznante,
que solo podía esperarse una reacción de fuerte indignación por parte
de la población afroamericana.
Dos días antes de este tiroteo, Alton Sterling, de 37 años, fue
asesinado a sangre fría por un agente de policia en Baton Rouge,
Luisiana. El altercado fue grabado en video por un amigo de la víctima
que lo hizo público.
Al día siguiente, se repitió el mismo patrón. Un joven llamado
Philando Castile, era asesinado a sangre fría en un control policial en
la ciudad de Falcon Heights, Minesota. La terrible escena fue grabada
por la propia novia de la víctima, que la publicó en Facebook en
directo.
Aunque ambos asesinatos parecen evidentemente reales, deberíamos
hacernos algunas preguntas sobre cómo el timing en que se han
desarrollado los acontecimientos y sobre algunos detalles relativos a la
narración de los hechos, que podríamos llegar a considerar como
sospechosos.
Para empezar, tenemos un mismo patrón repitiéndose en tan solo 24
horas: dos asesinatos de ciudadanos negros, a sangre fría y sin ninguna
justificación, grabados por personas próximas a las víctimas, que
consiguen subir las imagenes inculpatorias y altamente indignantes a las
redes.
En ambos casos, tenemos imágenes claras sobre el abuso. En ambos
casos, han sido grabadas por personas allegadas. En ambos casos, las
imagénes son publicadas rápidamente sin que la propia policia se oponga a
ello. En ambos casos, se genera una oleada de indignación ante lo
acontecido. Y en ambos casos, las personas próximas a las
víctimas…tienen una extraña actitud fría a pesar de estar viendo como
matan ante sus ojos a un ser querido.
El caso concreto del asesinato de Philando Castile dentro del coche,
es especialmente llamativo. Su novia transmite en vivo vía Facebook, con
extraordinaria sangre fría, todo lo que está aconteciendo, mientras su
novio agoniza a su lado bañado en sangre.
¿Alguno de ustedes se imagina cómo reaccionaria si mataran a un ser querido a su lado?
Habrá quien esgrima que la novia del fallecido no podía hacer gran
cosa: si intentaba socorrerlo se arriesgaba a ser asesinada por el
policia y se arriesgaba a no dejar constancia gráfica del crimen.
Sin duda, la joven ha tenido una sangre fría excepcional para
aguantar el tipo y valorar la situación mientras ésta se desarrollaba.
Pero nadie podrá negar que tanta sangre fría (casi inhumana), como mínimo, invita a abrir la puerta a la sospecha…
Además, veamos que la grabación se inicia con el joven ya herido.
Resulta lógico pensar que la joven empezó a grabar después de que su
novio recibiera el disparo, para dejar constancia de lo sucedido.
Pero a la vez, la propia escena, tal y como nos ha sido mostrada, no
elimina en absoluto la posibilidad de que sea una mera escenificación.
No obstante, no tenemos ninguna prueba que nos permita sustentar una
sospecha como ésta, por lo tanto, solo podemos dejarlo al criterio y la
interpretación de cada uno.
Solo podemos decir, que no sabemos si los hechos son reales o no.
Hay otro aspecto, sin embargo, que invita a la sospecha. Y es el timing de los acontecimientos.
Ya antes hemos indicado nuestras sospechas ante los paralelismos
entre ambos asesinatos y su difusión mediática, que podrían invitar a
sospechar de 2 escenificaciones.
Ahora pongamos las 2 escenas en un marco temporal.
Se produce un indignante asesinato a sangre fría, el de Alton
Sterling, ejecutado en el suelo. Provoca una oleada de indignación entre
la población afroamericana.
Justo en el zenit de la indignación ante este asesinato, se produce
un segundo asesinato policial, también grabado y hecho público
rápidamente, que provoca una segunda oleada de indignación, que al
coincidir con el punto álgido de la rabia provocada por el asesinato
anterior acaecido unas pocas horas antes, provoca un efecto
multiplicador en la rabia y la indignación.
Dicho en otras palabras: si alguien quisiera provocar o justificar
una reacción violenta por parte de la población negra, debería utilizar
este timing para conseguir un efecto máximo.
Y es que he aquí donde se produce la tercera escala de esta
conveniente sucesión de hechos: 24 horas después del segundo asesinato,
se produce el ataque de los francotiradores contra la policia, como si
fuera una respuesta de indignación irrefrenable contra el asesinato de
ambos ciudadanos negros.
El timing y la rabia provocada, justifican la posibilidad de que se produzca este ataque.
Sin embargo, hay algunos aspectos que llaman poderosamente la atención sobre este ataque contra la policia.
El primero es que los atacantes son capaces de organizar lo que
parece casi una operación militar en pocas horas. Determinan con
precisión por donde se desarrollará la marcha de protesta en Dallas y
estudian con precisión cómo deben realizar el ataque, qué posiciones
deben tomar para causar el máximo daño posible. y no solo eso, sino que
consiguen entrar en todos los edificios en los que se han apostado,
acceder teóricamente a las azoteas sin levantar sospechas ni ser vistos y
realizar toda la operación con enorme precisión. Y todo ello en apenas
unas horas, tras el asesinato de philando Castile y la manifestación que
ello provoca contra la policia.
Cualquiera concluiría que se trata de una operación realizada por
experimentados profesionales, con amplios conocimientos en operaciones
militares y sobre los operativos policiales.
Pero hay otro aspecto que también llama la atención, en este caso
relativo al simbolismo del ataque y su posible efecto sobre la opinión
pública norteamericana.
El ataque se produce específicamente contra la policia durante una
manifestación pacífica contra la brutalidad y los abusos de la policía;
con ello, el ataque consigue revertir los roles de manera muy
sospechosa: los agresores policiales se convierten en víctimas de un
ataque “criminal”, mientras que las víctimas que protestan, se
convierten en los agresores.
¿No es un curioso giro narrativo?
¿No resulta muy sospechoso y sintomático que los agresores que matan a sangre fría ahora sean vistos como “pobres víctimas inocentes” por culpa de un ataque tan simbólicamente mal elegido?
Recordemos que todo esto se produce justo enmedio de una creciente
campaña por el control de armas en EEUU, circunscrita además en una
creciente división social y racial de la sociedad norteamericana,
encarnada en las figuras de Barack Obama y del polémico candidato
representante de las mayorías blancas indignadas, Donald Trump.
Todo este asunto, tiene el potencial de generar un gran caos social
dentro de los EEUU, que desemboque en enfrentamientos raciales, en un
incremento acusado del poder policial para poder controlar la situación y
finalmente en un intento por impulsar un control de las armas dentro de
EEUU, algo que solo podría conseguirse a través de un caos
considerable.
Añadamos a ello, la deriva en la política exterior norteamericana.
Podemos equivocarnos mucho con lo que expondremos a continuación,
pero es una forma de ver la situación real, que no deberíamos desdeñar.
Y es que a pesar de que a la vista de muchos, EEUU y Rusia están cada
vez más próximos a un enfrentamiento militar, lo cierto es que en los
últimos meses, EEUU ha reducido notablemente su presencia directa en
Oriente Medio, ha entregado prácticamente de facto el control de Siria a
Rusia, con la que colabora, y ha hecho las paces con enconados enemigos
históricos como Irán o Cuba, de forma sorprendente.
Ahora estamos inmersos en lo que parece una retórica belicista de la
OTAN y de EEUU contra Rusia, cuyo máximo símbolo es el envío de tropas
norteamericanas al este de Europa…pero que nadie se engañe: enviar mil
soldados a Polonia o un total de 4.000 soldados a las repúblicas
bálticas y el Este de Europa para hacer frente a Rusia, es solo un gesto
simbólico que roza el ridículo.
Enfrentar 4000 soldados al ejército ruso para defender Europa, es
como tratar de parar una estampida de elefantes con un cazamariposas.
Es puro teatro y postureo.
Y lo mismo podemos decir sobre la “creciente tensión” en el Mar de
China. Aparte de la retórica, las declaraciones y los gestos de gallito
de unos y otros, ¿ha sucedido algo que pueda invitar a pensar que habrá
un enfrentamiento militar inminente entre ambas potencias?
Observando fríamente la política exterior norteamericana real (no las
declaraciones y la gestualidad) de los últimos 2 o 3 años, uno podría
llegar a pensar que Obama está cortando todo problema exterior de su
país, en vistas a concentrar todas sus energías de puertas para adentro.
Podríamos llegar a interpretar (es muy opinable y discutible y solo
entra en el campo de las hipótesis), que EEUU se está retrayendo hacia
dentro de sus propias fronteras, para afrontar un gran conflicto
interior que requerirá de todos los medios disponibles.
Obviamente, todo lo que decimos en este artículo, son básicamente
hipótesis que hacemos y interpretaciones propias sobre los hechos, cuyo
objetivo es invitar al debate y a la reflexión.
Es un ejercicio que creemos que es sano y necesario, para desarrollar una mirada crítica sobre todo lo que acontece.
Ciertamente, a estas alturas no podemos saber qué hay de verdad y qué
hay de mentira alrededor del tiroteo de Dallas…pero sí podemos ver que
hay aspectos que resultan sospechosos y que como mínimo, permiten poner
en duda la versión oficial de los acontecimientos.
¿Qué opinais vosotros?
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