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Tuesday, October 4, 2016

Las divisas de los mercados emergentes repuntan por el acuerdo suscrito por la OPEP

 


Se limita la producción y, en consecuencia, se incrementan de manera notable los precios del petróleo
La semana pasada fueron pocas las novedades macroeconómicas o políticas que arrojaron los países del G10, por lo que sus divisas siguieron cotizando en rangos muy similares. Toda la acción se concentró en los mercados emergentes, sobre todo en el caso de monedas  estrechamente ligadas a los precios del petróleo, como es el caso del peso mexicano y el rublo ruso. El primero salió beneficiado por el desastroso debate de Trump y su consiguiente caída en las encuestas, que ahora sitúan a Clinton como firme favorita a alzarse con la victoria en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Asimismo, el comportamiento de ambas monedas se vio animado por el acuerdo suscrito por la OPEP, en virtud del cual, se limita la producción y, en consecuencia, se incrementan de manera notable los precios del petróleo.

 
Anteriormente, y hasta ahora, habíamos venido manteniendo una postura bastante optimista en relación con estas divisas y, por ello, nos reconforta comprobar que nuestras impresiones quedan corroboradas por el repunte registrado la semana pasada. No obstante, aún creemos que queda mucho camino por recorrer.
La principal noticia procedente de Europa giraba en torno a las preocupaciones sobre la posición de capital de Deutsche Bank, que se refleja en la volatilidad del precio de sus acciones. No creemos que existan peligros serios de que se produzca una crisis bancaria, ya que la entidad alemana mantiene un balance relativamente limpio, los bancos centrales aseguran su acceso a liquidez y las posibilidades de que Estados Unidos le imponga una multa por la venta irregular de hipotecas en la crisis de 2008 y 2009 serán mucho menores de las esperadas inicialmente. Los mercados de divisas parecen coincidir con nuestra postura, como demuestra el hecho de que el euro ignoró casi completamente los titulares publicados esta semana sobre Deutsche Bank.
Durante los próximos siete días seguiremos centrándonos en los acontecimientos que se produzcan al otro lado del Atlántico. Además del importante informe sobre el mercado laboral de Estados Unidos que saldrá a la luz el viernes, el principal foco de atención seguirá siendo el goteo de datos sobre las encuestas de las elecciones presidenciales.

Principales monedas en detalle:

EUR

Las únicas noticias de relevancia a escala macroeconómica que se publicaron la semana estuvieron relacionadas con el dato de inflación de septiembre. La cifra subyacente, que no tiene en cuenta componentes volátiles, se mantuvo de manera constante en un reducido 0,8%, lo que ha generado expectativas sorprendentes que apuntan a la posibilidad de que se produzca un ligero incremento. La lectura que se desprende de los datos de inflación no está suponiendo un alivio para el BCE y ello, en teoría, seguirá ejerciendo presión para que el Consejo aplique nuevos estímulos en algún momento durante las próximas tres reuniones.
Se espera que el calendario político se convierta en un factor clave para el euro. Durante las próximas semanas, los mercados de divisas estarán muy atentos a varios contextos: en España, la tremenda crisis que ha afectado este fin de semana al Partido Socialista, que finalmente podría permitir que se forme gobierno; el referéndum constitucional de Italia, que presenta la posibilidad de que se rechacen los planes del Gobierno, con efectos potencialmente negativos; y las disputas que mantiene Portugal con la Troika.

GBP

Ante la ausencia de noticias significativas, la libra esterlina consiguió registrar un modesto repunte la semana pasada. Durante el fin de semana, se anunció que la primera ministra del Reino Unido, Theresa May, tiene la intención de aplicar el artículo 50 a más tardar en marzo de 2017, por lo que se puede afirmar que ha comenzado la cuenta atrás para que el país abandone la Unión Europea durante 2019. En consecuencia, la libra no tardó en perder la mayor parte de sus ganancias en la sesión asiática del domingo por la noche, empezando esta semana con fuertes pérdidas. Esta semana recibiremos nuevos datos sobre la resistencia que muestra la economía británica después del Brexit en forma de índice de sentimiento empresarial PMI.

USD

Esperamos una semana algo agitada en Estados Unidos. Además del informe sobre el mercado laboral del viernes –que resulta de vital importancia para las nuevas subidas de tipos de la Reserva Federal–, seguiremos muy de cerca las encuestas de las elecciones presidenciales para confirmar si se mantiene el repunte que experimentaron los sondeos a favor a Clinton después del último debate. De ser así, esperamos que los activos de riesgo en general, y las divisas de mercados emergentes en particular, sigan contando con un buen respaldo; aunque por ahora el impacto sobre el propio dólar estadounidense sigue sin estar del todo claro. La moneda, por el momento, no ha mostrado una preferencia nítida por ninguno de los candidatos presidenciales.

Las divisas de los mercados emergentes repuntan por el acuerdo suscrito por la OPEP

 


Se limita la producción y, en consecuencia, se incrementan de manera notable los precios del petróleo
La semana pasada fueron pocas las novedades macroeconómicas o políticas que arrojaron los países del G10, por lo que sus divisas siguieron cotizando en rangos muy similares. Toda la acción se concentró en los mercados emergentes, sobre todo en el caso de monedas  estrechamente ligadas a los precios del petróleo, como es el caso del peso mexicano y el rublo ruso. El primero salió beneficiado por el desastroso debate de Trump y su consiguiente caída en las encuestas, que ahora sitúan a Clinton como firme favorita a alzarse con la victoria en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Asimismo, el comportamiento de ambas monedas se vio animado por el acuerdo suscrito por la OPEP, en virtud del cual, se limita la producción y, en consecuencia, se incrementan de manera notable los precios del petróleo.

Friday, July 15, 2016

Mercados emergentes: La inflación nunca duerme

Por Richard Barley

 
Mientras la Reserva Federal de Estados Unidos se preocupa por la deflación, en algunas partes del mundo la inflación se podría convertir ahora en un serio peligro. Aunque el FMI espera que la inflación de los mercados emergentes caiga al 5% en 2011 desde el 5,75% actual, las presiones inflacionarias están creciendo en algunos países en desarrollo. La tasa de inflación de India fue de dos dígitos a principios de año. En Brasil, los economistas han aumentado sus previsiones de inflación para 2010 durante seis semanas consecutivas, según el banco central. Tal vez los inversionistas quieran tomar precauciones. 

 
Hay tres formas principales de presión inflacionaria: la primera, los precios de las materias primas. El índice de precios de los alimentos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación --FAO, por sus siglas en inglés-- está en niveles máximos desde agosto de 2008, debido sobre todo a los cereales. Esto tiene un gran impacto sobre la inflación de los mercados emergentes: en Asia, los alimentos representan el 40% de la cesta del IPC.
En segundo lugar, los esfuerzos de los mercados emergentes para prevenir la apreciación de la divisa podrían resultar ser inflacionarias. El costo de esterilizar las intervenciones en el mercado de divisas --emitiendo bonos para absorber el exceso de divisa local-- se ha hecho muy costoso por las rentabilidades extremadamente bajas de los bonos de Estados Unidos en comparación con la deuda en moneda local. Esto aumenta el riesgo de las intervenciones no esterilizadas, haciendo que aumenten las presiones inflacionarias en el suministro de dinero. Por su parte, los bancos centrales de los países emergentes podrían también evitar subir los tipos por miedo o actuar como un imán para los flujos de capital.
En tercer lugar, los huecos de producción de los mercados emergentes se están cerrando y el mercado laboral podría endurecerse. Muchos países se están preparando rápidamente para un menor crecimiento; en India y China, de hecho, sólo ha habido una pequeña ralentización económica. En Brasil, los salarios medios crecieron más del 11% en septiembre, o un 6% en términos reales, dice HSBC Global Asset Management; en Corea, Polonia y Chile, la tasa de desempleo ha caído a los niveles del ciclo anterior.
¿Cómo pueden protegerse los inversionistas? Una opción son los bonos ligados a la inflación, aunque la liquidez de las emisiones de los mercados emergentes es relativamente baja. El equilibrio de precios en países como Brasil, Turquía o Corea del Sur demuestra que los inversionistas podrían estar subestimando el riesgo de una inflación elevada. Los valores inmobiliarios y de consumo de los mercados emergentes podrían ofrecer un gran atractivo frente a la inflación, sobre todo por la creciente demanda interna. Ya que los inversionistas apuestan por los mercados emergentes, asegurarse un poco no está de más.

Mercados emergentes: La inflación nunca duerme

Por Richard Barley

 
Mientras la Reserva Federal de Estados Unidos se preocupa por la deflación, en algunas partes del mundo la inflación se podría convertir ahora en un serio peligro. Aunque el FMI espera que la inflación de los mercados emergentes caiga al 5% en 2011 desde el 5,75% actual, las presiones inflacionarias están creciendo en algunos países en desarrollo. La tasa de inflación de India fue de dos dígitos a principios de año. En Brasil, los economistas han aumentado sus previsiones de inflación para 2010 durante seis semanas consecutivas, según el banco central. Tal vez los inversionistas quieran tomar precauciones. 

Monday, June 13, 2016

Se acentúa el peligro nacionalista

Alberto Benegas Lynch (h) indica que las fronteras son percibidas como "diques infranqueables" por los nacionalistas, pero que estas solo tienen sentido como un límite a la concentración de poder que implicaría un gobierno universal.

Alberto Benegas Lynch (h) es académico asociado del Cato Institute y Presidente de la Sección Ciencias Económicas de la Academia Nacional de Ciencias de Argentina.
El caso de Austria vuelve a poner sobre el tapete el tremendo avance nacionalista, es decir, la xenofobia, la cultura alambrada, la obtusa y retrógrada desconfianza en el comercio internacional libre, el ataque a los inmigrantes y, en definitiva, la vuelta a los instintos más oscuros del hombre primitivo.
En este caso pongo de relieve el peligro del candidato presidencial austríaco Norbert G. Hofer que acaba de perder en la segunda vuelta por escasísimo margen (49,7 % frente a 50,3% de los sufragios del ganador en la contienda electoral). La primera vuelta en abril del corriente año la ganó Hofer por el mayor caudal de votos de un presidente desde 1945, momento en que fue efusivamente felicitado por los otros candidatos nacionalistas de Europa: Matteo Salvini de la Liga del Norte de Italia, Marine Le Pen del Frente Nacional francés, Frauke Pety de Alternativa para Alemania y Greet Wilders del Partido Holandés para la Libertad.



En este panorama siniestro de los cuasi-nazis europeos no hay que dejar de lado al candidato Donald Trump con el discurso por todos conocido del otro lado del Atlántico, para no mencionar a megalómanos como el venezolano del chavismo y sus imitadores (entre muchos otros autores, J.F. Revel nos muestra en detalle en La gran mascarada el íntimo parentesco y la comunión de ideales entre el nacionalismo y el comunismo).
Es en verdad muy triste que nada menos que en Austria sucedan estas cosas, la tierra del cosmpolitismo antes del advenimiento del asesino serial: Hitler. Stefan Zweig nos cuenta es su magnífica autobiografía —El mundo de ayer— de los célebres cafés vieneses visitados permanentemente por contertulios de todas partes del mundo, donde se exhibían los periódicos más destacados de todos los puntos del planeta. Nos detalla las enormes ventajas del cosmopolitismo que permitieron a los austríacos gozar de progresos culturales notables en la literatura, la música, la economía, el derecho y el psicoanálisis. Nos muestra el clima en los colegios y en la universidad de Viena por el empeño por estudiar todo lo que se pudiera sin ni siquiera percatarse cual era el lugar de origen de tal o cual contribución que tomaban como patrimonio de la humanidad. Nos relata el valor de establecer marcos institucionales civilizados y de respeto recíproco en el contexto de la propiedad privada y la santidad de los contratos, así como también la importancia de contar con una moneda estable y segura.
El nacionalismo toma las fronteras como diques infranqueables en lugar de percibir que solo tienen sentido para evitar los enormes peligros de concentración de poder que significaría un gobierno universal. El fraccionamiento en estados y éstos en provincias que a su vez se subdividen en municipios fueron originalmente establecidos para minimizar el abuso de poder político y no para crear tensiones y actitudes confrontativas cuando no abiertamente bélicas entre si. En una sociedad abierta, el uso de la fuerza solo está permitida como recurso defensivo pero nunca ofensivo contra los propios ciudadanos o contra los que han nacido en otros lugares. Como es sabido, las fronteras nada tienen de natural, son fruto de trifulcas bélicas y de la geología.
La cultura y el progreso están ubicados en un proceso evolutivo de entregas y recibos recíprocos. En este sentido, los libros, las músicas, las arquitecturas y los estilos, el descubrimiento del derecho, los procesos económicos, la gastronomía, la medicina, la religión, los método agrícolas y tantas otra manifestaciones culturales no tienen patria, son fruto de los referidos procesos de donativos y de recepciones que no se extinguen en el tiempo. Solo debe bloquearse la lesión a derechos de terceros.
Mario Vargas Llosa nos dice en “Elefante y la cultura” que “considerar lo propio como un valor absoluto e incuestionable y lo extranjero un desvalor, es algo que amenaza, socava, empobrece o degenera la personalidad espiritual de un país. Aunque semejante tesis difícilmente resiste el más somero análisis y es fácil mostrar lo prejuiciado e ingenuo de sus argumentos, y la irrealidad de sus pretensión —la autarquía cultural—, la historia nos muestra que se arraiga con facilidad”.
Los nacionalistas apuntan principal aunque no exclusivamente a dos planos de análisis: a interferir con el movimiento de bienes y servicios con otros territorios y a intervenir en los movimientos migratorios, en cualquier caso recurriendo a léxicos horrendos como “el ser nacional” y otras sandeces equivalentes y con lenguaje siempre patriotero e incendiario. Veamos entonces aquellos dos aspectos cruciales por lo menos sumariamente en sus aspectos fundamentales.
En lo referente al primer punto, resulta clave comprender algo elemental y es que es mejor comprar barato y de alta calidad que comprar caro y de mala calidad. Esto que parece tan simple es negado por aranceles aduaneros, tarifas y manipulaciones del tipo de cambio en prácticamente todas partes.
Todo arancel inexorablemente significa mayor inversión por unidad de producto, a saber, obliga a destinar una suma mayor de dinero por cada producto ingresado al país en cuestión. Y, a su vez, dicha mayor inversión por unidad de producto naturalmente  hace que hayan menos productos, lo cual se traduce en un nivel de vida más bajo. Ergo, todo arancel siempre y bajo toda circunstancia empobrece.
Ahora bien, especialmente desde el decimonónico Friedrich List se ha difundido la peregrina teoría de “la industria incipiente” que reza más o menos así: estamos de acuerdo con el librecambio pero es necesario darle tiempo a las industrias recién instaladas (industrias incipientes) para que puedan ponerse a tono con la tecnología desarrollada por empresas extranjeras con mayor experiencia y tiempo en el mercado, de lo contrario, se sigue diciendo, sería injusto para la “industria nacional”.
Este pretendido argumento es falaz por donde se lo mire. Es correcto que la gran mayoría de las empresas no muestran ganancias en los primeros períodos, pero si la evaluación de proyectos está bien realizada, se supone que el retorno sobre la inversión más que compensará los quebrantos iniciales.
En el caso de la “industria incipiente” son los propios empresarios los que deben cubrir los primeros períodos de pérdidas y no pretender endosarle la carga sobre las espaldas de los consumidores. Si los empresarios del caso no tuvieran los suficientes fondos para encarar la situación de su negocio, pues venden la idea en el mercado local o internacional para obtener los recursos faltantes.
Si nadie en el mercado local o internacional se interesa por comprar el proyecto, es solo por uno de dos motivos. O se trata de un “cuento chino”, que es lo que muchos veces sucede cuando se eterniza la condición de industria incipiente, o si bien es un proyecto rentable se estima que hay otros que son prioritarios y como los recursos son limitados no puede encararse todo al mismo tiempo por lo que el proyecto debe esperar.
Respecto a las fuentes de trabajo debe enfatizarse que la mayor productividad libera recursos humanos y materiales para encarar otras faenas que al momento no se podían hacer debido a que los recursos en cuestión estaban esterilizados en las tareas anteriores. Como he dicho muchas veces, este fue el destino del hombre de la barra de hielo antes del refrigerador o del fogonero antes de la aparición del los motores Diesel. Si se forzara a retrotraerse a las condiciones anteriores eliminando la consiguiente productividad, los salarios en términos reales se reducirán.
Hay otras muchas falacias tejidas en torno al comercio exterior (que en su esencia no se diferencian del comercio interior) pero que en una nota periodística no cabe su análisis.
En cuanto al segundo punto de los movimientos migratorios, es pertinente subrayar que en una sociedad libre la expresión “inmigración ilegal” es del todo impertinente. Todos deberían tener la posibilidad de ubicarse donde lo estimen conveniente sin pedir permiso de ninguna naturaleza.
Solo los delincuentes deben ser bloqueados, pero eso no diferencia los nativos de los extranjeros. Todos los que no nos hemos mantenido en el continente africano somos inmigrantes dado que el origen del hombre es ese continente.
Por supuesto que, igual que en el librecambio de bienes, puede circunstancialmente disminuirse algún salario debido a la competencia, pero el mejor aprovechamiento del capital y la mayor productividad elevan las tasas de capitalización conjuntas lo que empuja todos los salarios e ingresos al alza. Lo que resulta indispensable para evitar la tragedia del desempleo es dejar de lado la peregrina idea de que los salarios pueden decidirse por decreto en lugar de comprender que se establecen según sea la inversión per capita fruto del ahorro interno y externo.
Se ha dicho que los inmigrantes significan un costo adicional al fisco (es decir, al contribuyente) debido a que recurren a servicios del llamado “estado benefactor”. En realidad este es un problema del “estado benefactor” y no un problema que presenta la inmigración. De todos modos, para que esto no sirva de pantalla al efecto de eliminar o limitar la inmigración, debe subrayarse que a los inmigrantes les debería estar vedado el uso de ese tipo de servicios pero, naturalmente, tampoco deberían estar obligados a aportar para mantenerlos con lo que serían personas libres tal como a muchos ciudadanos les gustaría ser y no verse compelidos a financiar servicios caros, deficitarios y de mala calidad.
En sus estudios Julian Simon alude a las motivaciones de los inmigrantes para dejar sus tierras y a los consiguientes comportamientos en sus nuevos destinos. En ese sentido, ha presentado trabajos sumamente medulosos sobre la inmigración, por ejemplo, su libro The Economic Consequences of Immigration y su ensayo “Are there Grounds for Limiting Immigration?” donde señala: a) los inmigrantes están más dispuestos a trabajar en tareas que los nativos no aceptan, b) son más flexibles en el traslado a distintos lugares, c) tienen menos hijos debido a la inseguridad y a las situaciones apremiantes por las que han debido pasar en sus países de origen, d) muestran mayor propensión al ahorro, d) revelan buen desempeño no solo en sus trabajos sino en sus estudios, e) debido a sus edades muestran estados de salud sumamente satisfactorios, y f) ponen de manifiesto su capacidad para encarar nuevos emprendimientos.
Estos dos capítulos revelan los dardos venenosos de los nacionalismos, es de esperar que con los suficientes esfuerzos educativos puedan prevalecer los valores y principios de una sociedad abierta para bien de todos, muy especialmente para los más necesitados.

Se acentúa el peligro nacionalista

Alberto Benegas Lynch (h) indica que las fronteras son percibidas como "diques infranqueables" por los nacionalistas, pero que estas solo tienen sentido como un límite a la concentración de poder que implicaría un gobierno universal.

Alberto Benegas Lynch (h) es académico asociado del Cato Institute y Presidente de la Sección Ciencias Económicas de la Academia Nacional de Ciencias de Argentina.
El caso de Austria vuelve a poner sobre el tapete el tremendo avance nacionalista, es decir, la xenofobia, la cultura alambrada, la obtusa y retrógrada desconfianza en el comercio internacional libre, el ataque a los inmigrantes y, en definitiva, la vuelta a los instintos más oscuros del hombre primitivo.
En este caso pongo de relieve el peligro del candidato presidencial austríaco Norbert G. Hofer que acaba de perder en la segunda vuelta por escasísimo margen (49,7 % frente a 50,3% de los sufragios del ganador en la contienda electoral). La primera vuelta en abril del corriente año la ganó Hofer por el mayor caudal de votos de un presidente desde 1945, momento en que fue efusivamente felicitado por los otros candidatos nacionalistas de Europa: Matteo Salvini de la Liga del Norte de Italia, Marine Le Pen del Frente Nacional francés, Frauke Pety de Alternativa para Alemania y Greet Wilders del Partido Holandés para la Libertad.


La debilidad del peso mexicano afecta a los bonos locales

Los inversionistas de mercados emergentes ya han pasado por situaciones semejantes. Después de abalanzarse sobre los activos de renta fija mexicanos a inicios de 2015, han quedado decepcionados por los bajos rendimientos.
Eric Platt | Jude Webber Financial Times
Se están tomando las medidas ortodoxas que se esperan de un banco central y administración fiscal. (El Financiero)
Los inversionistas de mercados emergentes ya han pasado por situaciones semejantes. Después de abalanzarse sobre los activos de renta fija mexicanos a inicios de 2015, han quedado decepcionados por los bajos rendimientos.

Sin embargo, esta vez el peso es el principal culpable.

Pese que en febrero el Banco de México subió sorpresivamente la tasa, lo cual lo levantó brevemente, el peso es la moneda de los mercados emergentes con peor desempeño ante el dólar este año con una caída de 7 por ciento.

Ante el euro se ha desplomado 12 por ciento y en estos momentos no está lejos de sus niveles más bajos de 2016, lo que está afectando los bonos locales.

Los inversionistas extranjeros que apostaron a que la deuda denominada en pesos ofrecería una combinación de rentabilidad fija relativamente alta y falta de volatilidad en un panorama de bajas tasas de interés a nivel mundial, han sido arruinados por la debilidad de la moneda.

El mediocre primer trimestre de la economía de Estados Unidos, el mayor socio comercial de México, ha perjudicado a un peso que los inversionistas esperaban se beneficiara de una recuperación constante de esta economía.

El informe que revela débiles cifras de empleo en Estados Unidos para mayo resalta el desafío que enfrenta el peso, que después de debilitarse hasta un mínimo de 19.17 ante el dólar a principios de febrero, ahora se cotiza en aproximadamente 18.6 unidades.

“Es una economía que se ha mantenido relativamente estable, en la que se han presentado una serie de reformas estructurales”, dijo Marco Santamaria, codirector del equipo de activos múltiples de mercados emergentes de AllianceBernstein. “Pero hay cierta incertidumbre importante a causa del ciclo político en EU”, anotó. La deuda pública denominada en pesos de México ha rendido menos 15.5 por ciento desde el inicio de 2015, incluyendo una disminución de aproximadamente 5 por ciento este año, según JPMorgan. La deuda de mercados emergentes denominada en moneda doméstica en su conjunto ha avanzado 6.5 por ciento en 2016.

Mario Robles, estratega de Nomura calificó como desconcertantes los recientes movimientos del mercado en México.

Aunque las deudas locales han perdido valor, la denominada en dólares emitida por el gobierno ha conservado su atractivo, especialmente conforme los bonos emitidos en Europa y Japón se deslizan hacia territorio negativo.

Los bonos en dólares de México han ganado más de 8 por ciento, según JPMorgan, mientras que el índice bursátil del país ha aumentado casi 7 por ciento antes de contemplar las monedas.

La debilidad de la moneda también es un factor clave que impide al gobierno central y a las empresas mexicanas vender bonos en euros de forma más agresiva, señalaron inversores.

Inversionistas y estrategas creen que es probable otro aumento de la tasa si el peso cae por debajo de 19 por dólar.

El Banco de México se reunirá próximamente a finales de junio y el gobernador del banco central, Agustín Carstens le ha restado importancia a la perspectiva de un aumento antes de esa fecha.

Al final de mayo el banco central atribuyó los recortes en sus pronósticos de crecimiento a una producción industrial más lenta de lo esperado en EU y a los bajos precios del petróleo.

Economistas de Citi prevén dos alzas más en las tasas de interés de 25 puntos básicos antes de finalizar el año.

Debido a la serie de eventos que ocurrirán en los próximos meses — voto para la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea, dos reuniones sobre políticas de la Reserva Federal de Estados Unidos y temores de que la debilidad en China pueda nuevamente poner nerviosos a los mercados financieros mundiales — el panorama para los mercados emergentes amenaza con oscurecerse de nuevo.

El peso — la moneda más líquida de los mercados emergentes con volúmenes diarios de 135 mil millones de dólares, según el Banco de Pagos Internacionales — a menudo se utiliza como una divisa representativa para otros mercados emergentes, lo cual podría representar otra dificultad para la moneda.

“En general, la historia de México es muy fuerte y eso es lo frustrante para los inversionistas”, dijo Andrew Stanners, un gestor de inversiones de Aberdeen Asset Management.

“Están tomando todas las medidas ortodoxas que se esperan de un banco central y administración fiscal de primer nivel y el mercado no los está recompensando realmente”.

La debilidad del peso amenaza con contaminar los bonos en moneda local durante todavía algún tiempo.

La debilidad del peso mexicano afecta a los bonos locales

Los inversionistas de mercados emergentes ya han pasado por situaciones semejantes. Después de abalanzarse sobre los activos de renta fija mexicanos a inicios de 2015, han quedado decepcionados por los bajos rendimientos.
Eric Platt | Jude Webber Financial Times
Se están tomando las medidas ortodoxas que se esperan de un banco central y administración fiscal. (El Financiero)
Los inversionistas de mercados emergentes ya han pasado por situaciones semejantes. Después de abalanzarse sobre los activos de renta fija mexicanos a inicios de 2015, han quedado decepcionados por los bajos rendimientos.

Sin embargo, esta vez el peso es el principal culpable.

Pese que en febrero el Banco de México subió sorpresivamente la tasa, lo cual lo levantó brevemente, el peso es la moneda de los mercados emergentes con peor desempeño ante el dólar este año con una caída de 7 por ciento.