REMEMBRANZAS LIBERTARIAS
Ricardo Valenzuela
Hace unos días provocaba controversia cuando en uno de mis
escritos sentando la democracia al banquillo de los acusados, le colgaba la
etiqueta de provocadora de infinidad de problemas, para declararla inadecuada.
La democracia es el gemelo del comunismo, afirma Davison en su libro; “El
Individuo Liberado.”
He recibido infinidad de mensajes de simpatía ante mis
afirmaciones en contra de la tiranía de las masas, pero, también bastantes en
los que el piropo menos agresivo que se me obsequia, es el de fascista, nazi,
monarquista y el mejor; Pinochetano.
Días después los profesores de las facultades de leyes de la
Universidad de California en San Diego y, Northwestern en Chicago; John Mc
Gines y Michael Rappaport, dan a conocer una investigación señalando que, el
Waterloo en potencia del presidente Bush no es la guerra con Irak, sino el
incremento irracional del gasto público. Durante los últimos dos años se
disparó en un preocupante 8% anual. Ello, afirman los juristas, demuestra la
incapacidad de la democracia para controlar esa “ruta hacia la servidumbre,” o
bien, la habilidad para empujarnos hacia ella.
El gasto del gobierno en los EU ha sufrido un incremento de
un 2% del PIB a principios del siglo XX, hasta arribar en estos momentos a casi
20%. Pero lo alarmante es que, el aumento en cantidad no ha sido correspondido
con su calidad que se deteriora cuando en lugar de aplicarlo a proporcionar
servicios públicos de calidad, se ha convertido en transferencias de unos
grupos a otros. Los contendientes se baten a través de sus representantes en el
congreso, no solamente para incrementar el gasto, sin hacerlo totalmente
improductivo pero a su beneficio.
Nosotros siempre a la espera de las señales navegando del
norte, cuando le conviene a la clase política, de inmediato las ponemos en
práctica. “Los EU también deben mucho dinero,” me afirmaba Leopoldo Santos en
nuestro encuentro en Controversia. Lo que no me permitió aclarar es que, la
deuda de los EU representa el 30% de su PIB mientras que la nuestra se sitúa en
un criminal 110%. La de los EU es totalmente pagable mientras que la nuestra, es
comparable a un pagaré del Ralfo Murillo.
Este es al gran debate mundial. Los republicanos aceptan la teoría del Supply—Side afirmando
el que, impuestos exagerados son mucho más letales para la economía que razonables
incrementos en el déficit. Los demócratas ahora abrazan la teoría de Rubin ex
Secretario del Tesoro de Clinton, cuando reviran el que los déficits son
destructivos y deberían combatirse con incremento en los impuestos. La gran interrogante
es: ¿el capital disponible está en mejor custodio con el gobierno o en la
sociedad civil?, mientras que todos siguen gastando.
Hace 40 años la deuda de los EU era de 43% en relación al
PIB. Disminuyó a un 24% en 1974, se incrementaba de nuevo hasta un 49% en 1993,
disminuía a un 33% en el 2001 y, la Oficina del Presupuesto proyecta un nivel
de 30% para finales de la década. Pero he aquí las sorpresas. El crecimiento
economico promedió un punto porcentual más alto (3.5%), en los años en que la
deuda se ubicaba por encima del 30% del
PIB, comparado con los años de una deuda inferior a ese nivel (2.5%). El
desempleo en los años de bajo endeudamiento promedió 6.5% y, en los de
endeudamiento superior promediaba 5.6%. Inflación en años de baja deuda
promediaba 7.6% mientras que, en los de alta deuda 2.9%.
En el cumpleaños numero 93 del ex presidente Reagan, se le
empieza a dar un reconocimiento a su estrategia de los años 80 cuando se
embarcaba en una empresa que para muchos parecía imposible. Regresar a la
sociedad civil el dinero ganado con el sudor de su frente, al mismo tiempo que
iniciaba la reconstrucción del aparato militar abandonado y que, finalmente
postrara al comunismo sobre sus rodillas. Pero Reagan demostraba otra cosa: No
hay relación entre el crecimiento del déficits y aumento de intereses. Al mismo
tiempo que endeudaba el país invirtiendo en su futuro, los intereses bajaban
estrepitosamente.
“Algunos” americanos han entendido algo que a nosotros nos
parece esperanto: “Es mucho mas dañino para una economía gravar el capital que gravar al consumo.”
Pero los politicos progresivos siguen amagando con gravar el ingreso “de los
ricos” sin entender que, gravando ganancias de capital, dividendos, utilidades
de corporaciones, atacan directamente el ahorro y la inversión para de esa
forma deprimir eso; la inversión, productividad, la formación de capital, el
crecimiento de los salarios y así, el más perjudicado es el trabajador. La
curva de Laffer nos demuestra el que, impuestos superiores a un 20%, promueven
economías anímicas y es cuando el ingreso del gobierno disminuye.
Las estrategias de Rubin de producir superávits tan
admiradas por los miopes, en realidad lo que produjeron fue una costosa
hemorragia de capital productivo del sector privado, para reducir una deuda de
costo muy inferior a ese valor. Si en el año 2000, en lugar de provocar esos
superávits la administración de Clinton hubiera activado un recorte de
impuestos marginales, el doble gravamen de los dividendos y los impuestos
corporativos, sin duda la recesión se hubiera evitado.
En las últimas tres décadas, el gasto del gobierno federal
en los EU en relación a su PIB ha variado
de un 19% en el 2000, a su mas alta expresión de 23% en 1983 cuando Reagan
invertía en el futuro que hoy disfruta el país. Este año deba representar un
20%, sin embargo, los candidatos demócratas vuelven a su vieja amenaza de gravar
de nuevo al capital, lo que no hay duda provocaría otra recesión. Ford cometió
ese error en 1974, Carter lo repitió en 1980, y Bush I en 1990, siempre con los
mismos resultados.
Bush II a diferencia de Fox, no nada de muertito y se juega
su resto en una agresiva y audaz estrategia similar a la de Reagan cuando
tratando de erradicar el terrorismo mundial, se tira también a regresar el
capital a la sociedad civil en un recorte permanente de impuestos, manteniendo
un déficit de un 2% y una deuda de menos del 30% de su PIB.
Pero el gasto del gobierno para conseguir votos se sigue
asemejando al de los albañiles en fin de semana cuando a través del “proceso
democrático,” el nuevo presupuesto incluye el programa especial de Medicare,
subsidios a la agricultura, nuevos incentivos al transporte etc. Sin embargo,
este es un lujo que sólo se pueden permitir los países que por siglos crearon riqueza
pero, ¡cuidado…..ahí viene la eurosclerosris y tal vez el amereumatismo!.
En al Inter los EU con una deuda de un 30% de su PIB,
transitan en su flamante Mercedes una carretera pavimentada hacia su futuro,
mientras que nosotros con una deuda del 110%, cabalgamos una destartalada
charanga con el chofer sin licencia, en una vereda más peligrosa que la vieja
ruta seguida por los feroces apaches en el río de Sonora durante el siglo XIX.
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