Tuesday, June 14, 2016

¿Qué es el dinero helicóptero de los bancos centrales?

¿Qué es el dinero helicóptero de los bancos centrales?

Lluvia de dinero cayendo sobre una persona
– El dinero helicóptero es una imagen utilizada muchas veces por economistas que nos hace pensar en cómo los bancos centrales podrían repartir dinero directamente a la población para aumentar la inflación al gastar el dinero directamente en bienes de consumo. Jim Rickards explicó recientemente su visión de cómo podría funcionar el helicóptero del dinero de los bancos centrales a nivel técnico. Es un tema en el que hemos querido profundizar desde OroyFinanzas.com porque desde que Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, insinuó en su rueda de prensa de marzo 2016 que no es descartable el uso de esta herramienta aún no probada por los bancos centrales y también ha sido mencionada por otros banqueros centrales como último recurso. Parecer ser un escenario para el cual los bancos centrales están preparando a los mercados en su comunicación para alimentar la inflación como solución más sencilla a la crisis de la deuda (las otras dos son la deflación o el impago de la deuda de los gobiernos).



¿Cómo se piensa popularmente que funciona el dinero del helicóptero?

El dinero de helicóptero es diferente a la expansión monetaria conocida como Quantitative Easing-QE en inglés. La imagen popular que se tiene del helicóptero del dinero es que un banco central decidiría asignarle una cantidad de dinero a todos los ciudadanos de un país. La imagen, muchas veces se utiliza la de Ben Bernanke (el ex Presidente de la Reserva Federal de EE.UU.) por citar esta teoría de Milton Friedman en 2002 como un posible instrumento, es la de un banquero central tirando dinero a la calle desde un helicóptero. Los ciudadanos que reciben el dinero en teoría recogen ese dinero y van corriendo a gastarlo y así empieza a aumentar la inflación porque hay más dinero y aumenta la velocidad de circulación del dinero.
Desde un punto de vista técnico el dinero helicóptero probalemente se implementaría así, pero la idea es similar.

¿Cómo podría funcionar técnicamente el dinero del helicóptero?

El funcionamiento del helicóptero del dinero es una combinación de política monetaria (la que definen los bancos centrales que emiten normalmente el dinero de curso legal) y de política fiscal (la capacidad y estrategia de un Gobierno de cómo se gasta el dinero de los contribuyentes y cómo se endeuda el Estado).
Los banco centrales pueden imprimir dinero, pero no pueden controlar el ritmo de gasto del Gobierno. Eso lo decide normalmente el Parlamento de un país.
Para que el dinero helicóptero sea posible, las autoridades monetarias (los bancos centrales) y las autoridades fiscales (los gobiernos) tienen que trabajar juntos. Cuando un Parlamento quiere gastar mucho más dinero genera un déficit de presupuesto y el Ministerio de Finanzas tiene que emitir deuda pública para cubrir ese déficit. El Banco Central compra la nueva deuda pública emitida imprimiendo dinero para poder comprarla. Desde el punto de vista del Banco Central es lo mismo que la expansión cuantitativa porque tiene que imprimir dinero para comprar deuda pública. Como en el caso de la Fed que lo lleva haciendo desde hace 7 años o en el caso del BCE dese que inició el año pasado su programa de QE. En la expansión monetaria de la Fed o del BCE, la deuda pública se compra a los mercados o a los bancos y se paga con el dinero creado. Los bancos deberían presentar más dinero a las empresas y ciudadanos, pero hemos visto en la práctica que eso no pasa porque hay escasez de demandantes de crédito de calidad.
Si los bancos no gastan el dinero puede acabar o en la bolsa o como exceso de reservas en el caso de la Reserva Federal (el dinero que depositan los bancos comerciales con la Fed). ¿De qué sirve esto? No sirve de nada en la economía real. Sólo infla los balances de los bancos centrales, como explicamos en un artículo recientemente.
El dinero helicóptero es diferente porque lo gasta directamente el Gobierno. El dinero no se da directamente a las empresas o los ciudadanos porque podrían no gastarlo, pero el Gobierno elige con quién gastarlo y los que estén más cerca se benefician de ese gasto del Gobierno.
Teóricamente el gasto directo del Gobierno con la ayuda del Banco Central que compra su deuda crea un efecto multiplicador que anima al gasto en consumo. Al construirse por ejemplo una autopista se contratan trabajadores para construirla, estos consumirán en restaurantes, cines, coches, vacaciones, etc. Y los receptores de ese dinero harán lo mismo en un círculo virtuoso.
Los analistas que no creen en el efecto multiplicador, como Rickards, argumentan que en una economía saturada de deuda como la nuestra se llega a un punto retorno decreciente con el dinero helicóptero.
Otros analistas como Pippa Malmgren argumentan que el QE4 u otra forma para aumentar el defícit es el gasto masivo elegido por los gobiernos en tecnología militar. Independientemente en qué se gaste el dinero del déficit, este camino parece ser el más atractivo para conseguir por fin la inflación para reducir el peso de la deuda real.
Si ya se ha decidido que el dinero helicóptero va a llegar, lo que falta es decidir en cómo se va a gastar ese dinero por los gobiernos y cómo se justificará a la población. El reto de este gran juego monetario es que quizás consigamos mucha más inflación de la que querríamos.
La vicepresidenta del Banco Central de Suecia Cecilia Skingsley, Riksbank en sueco, declaró recientemente en relación al dinero helicóptero:
“No será posible en el futuro hacer política monetaria de la misma forma y con el mismo impacto al que nos hemos acostumbrado. Y es algo para lo que nos tenemos que preparar. Además de bajar los tipos a niveles negativos y comprar acciones, el dinero helicóptero podría ser una solución hipotética para ampliar el enfoque de la política monetaria.

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