REMEMBRANZAS
LIBERTARIAS
Ricardo Valenzuela
Uno de los muchos resortes
que me impulsan para saltar a diario muy temprano de mi cama, es el saber que
luego de prepararme un café colado con talega, al colocarme ante mi computadora
me espera como un suculento desayuno la columna de Ricardo Medina Macias la
cual de inmediato hace que mi cerebro abandone ese letargo del amodorramiento clásico
de esa hora. Sin embargo, hace unos días mi desayuno fue especial porque incluía
dos aristas que me interesan de forma especial: Mercantilismo y la ciudad de
Monterrey.
Mi tocayo afirmaba el
que los cambios en el gabinete de Fox y especialmente el nombramiento del
gobernador Canales Clariond, consolidaban la corriente mercantilista de su
arriada de colaboradores que cada día mas se asemejan a una manada de potros
desbocados y sin caponera. Me alarmó el contenido del escrito puesto que el
mercantilismo es sin duda uno de los factores mas importantes de nuestro atraso
y pobreza, pero me sorprendía el que a Canales Clariond se le colgara esa
etiqueta pues habiendo yo asistido y graduado en el Tecnológico, en mi
subconsciente se apostaba la idea de que si existía algún rincón de México en
el cual ese odioso mercantilismo se vetara, era Monterrey.
Ese mismo día le
soltaba la rienda a mi cansado macho pardo (mi yukon) para que ya con su paso
conocido me llevara a mi ciudad natal de Hermosillo en donde me aguardaban una
jornada de gran intensidad. Sonora al igual que el resto del país, se encuentra
en ese doloroso paso de aprender las nuevas reglas de este juego de orfandad
presidencial y la nueva democracia. Sin saberlo, al segundo día de mí arribo lo
hace también el Presidente Fox, lo cual me sorprendió puesto que presumo de
estar siempre más enterado que la CIA norteamericana de los eventos que moldean
al mundo.
Estos días en mi Hermosillo
me han servido para comprobar que mi tocayo Medina Macias como siempre tiene
razón. Tuve la oportunidad de platicar con personas que conocen profundamente
al nuevo Secretario de Economía, y para mi desánimo ratifican lo afirmado por
Medina Macias. Canales Clariond no es gemelo ideológico de su primo Eugenio
Clariond uno de los pocos empresarios que han abrazado la nueva apertura
comercial, y la han aprovechado batiéndose con éxito en los mercados mundiales.
El nuevo Secretario me confirman, es de los grandes defensores de los “activos
nacionales” vía ese proteccionismo y rentismo que ha enriquecido a unos cuantos
y empobrecido a muchos.
Pero el viaje de Fox a
Hermosillo fue aun mas preocupante. El Presidente arribaba como retrasado
Santoclos con una serie de regalos que se asemejan al trago del crudo en la
mañana para evitar sus estragos posteriores: Promesas de protección a los
agricultores con sus blindajes en contra de la competencia, regalos por aquí,
mensajes por allá y al final el platillo fuerte; la rebaja de las tarifas eléctricas
que tanto se le habían peleado y un diario local califica como “el triunfo de
la sociedad civil.” Ante tal anuncio emanaba una euforia colectiva que se
manifestaba entre otras cosas con alabanzas a la sabiduría y bondad del
Presidente.
Amén, amén, amén; la
sociedad civil en Sonora ha muerto antes de nacer. El Presidente se marchaba
dejando esa sociedad “civil redimida” y mas engañada que cuando López Portillo prometía
defender el peso como perro. El día siguiente regresaba pensativo a mi adoptiva
ciudad de Tucson escuchando un popular programa de radio. La totalidad del mismo
se dedicaba como foro de expresión al grupo responsable de esa “gran hazaña;”
la reducción de las tarifas eléctricas que “tanto benefician a los mexicanos.”
El grupo se autollama
“Vamos por Sonora” y militan en él una importante cantidad de respetables damas
de la comunidad que con la fiereza de un conquistador, le pelearon al
presidente la abusiva medida. Se me enchinaba el cuero el escuchar la forma tan
alegre y orgullosa en que estas damas hacían gala de su histórico logro, pero más
se me enchinaba al leer en el diario el encabezado como “Triunfa la Sociedad
Civil.” Este gran triunfo es simplemente el regreso a la entrada del laberinto
por el cual hemos transitado durante los últimos más de 70 años. “No hay comida
gratis” afirmó Milton Friedman hace muchos años para precisamente describir
este tipo de situaciones.
La CFE es el caso clásico
del mercantilismo y de lo que Buchanan describe en su Public Choice; la economía
de la política. El gran logro de estas damas; el regreso a los subsidios,
alguien lo tiene que pagar y no es precisamente el gobierno. La empresa de energía
eléctrica es el ejemplo más patético de lo que producen los monopolios
estatales. Al consumidor como afirmaba el viejo bronco de la sierra; le queda
la misma alternativa que el sexo en los matrimonios añejos; “entrarle a lo caro,
malo y a juerzas.” Al no tener que competir ni rendir cuentas a sus
accionistas, se convierte en una cueva de Alí Babá en la cual se baten
burócratas, lideres sindicales, los políticos en turno mas lo que se acumule,
para repartir el botín. Es tal lo ridículo de esta situación, que la Compañía
de Luz y Fuerza del Centro tiene mas empleados que postes de Luz.
A una organización de
esa naturaleza no le interesa hacerse productiva ni rentable que es a lo que la
competencia las obliga o desaparecen; pero como los consumidores exigen“precios
razonables,” tiene que hacerlos llegar así produciendo las correspondientes
pérdidas, y sin Consejo, cotización de sus acciones y sobre todo competencia
que la presione, no hay problema les dice Fox; total, lo cargamos al estado de
Pérdidas y Ganancias que durante los últimos mas de 70 años ha producido solo
eso; pérdidas, que luego se barren debajo de la alfombra y van a parar a esa
famosa cuenta llamada “Deuda Nacional” que ya en estos momentos suma 600,000
millones de dólares, y alguien la tiene que pagar. Entonces señoras de “Vamos
por Sonora,” ahora vamos por más ruina nacional.
No, no propongo que se
paguen esas tarifas ridículas. Lo que propongo es el poner a la CFE a competir
con otras empresas de ese ramo; mexicanas, rusas, chinas o coreanas. Pero que
el consumidor tenga la alternativa de elegir la que ofrezca el producto más
atractivo y a los mejores precios. No podemos ni debemos seguir hipotecando el
futuro de nuestros descendientes mientras solapamos organizaciones como el
mafioso sindicato de trabajadores eléctricos.
No hay nada más poderoso
que la pasión combinada con una buena idea y un propósito, así como no hay nada
más peligroso que lo contrario: la pasión revuelta con ideas equivocadas. Las
damas de Vamos por Sonora sin duda son apasionadas y su objetivo es loable,
¿que sería si se hubieran armado con ideas cargadas de lógica económica y
social? Son las que realmente podrían cambiar este país que parece contagia a
sus habitantes con la sin razón, y los conduce por los tortuosos caminos del
mismo laberinto de la mediocridad que hemos transitado durante siglos. Al
aparecer ente mis ojos las suaves lomas de Nogales me acuerdo de mi nana Chagua
cuando me decía de niño: “Piden PAN y no les dan; piden queso y les dan un
hueso pa que se rasquen el pescuezo.”
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