Cómo China se volvió capitalista
Cómo China se volvió capitalista
Ronald Coase y Ning Wang dijeron de su libro How China Became Capitalist:
"Siendo un relato de cómo China se volvió capitalista, nuestro libro se
enfoca principalmente en las dos primeras décadas de reformas. Dentro
de este periodo, nuestro relato está dividido en dos partes por un
suceso divisorio, el Movimiento Estudiantil de 1989".
Este ensayo fue publicado originalmente en inglés en la edición de Enero/Febrero de 2013 del Cato Policy Report. Está basado en el libro de los mismos autores How China Became Capitalist (Palgrave, 2013).
Nadie predijo que la “modernización socialista” que el gobierno chino post-Mao lanzó en 30 años resultaría ser lo que los académicos denominan hoy la gran transformación económica de China. Cómo las acciones de los campesinos, trabajadores, académicos, y legisladores chinos se combinaron y derivaron en esta consecuencia no intencionada es la historia que intentamos contar. Hoy, no necesitamos presentar datos estadísticos para convencerlo del auge de la economía china, aún cuando China todavía se enfrenta a retos enormes. Muchos chinos todavía son pobres, muchos menos chinos tienen acceso a agua pura que a los teléfonos celulares, y todavía se enfrentan a muchos obstáculos cuando se trata de proteger sus derechos y ejercer su libertad. No obstante, China ha sido transformado desde adentro a lo largo de los últimos 35 años. Esta transformación es la principal historia de nuestra época. La lucha de China, en otras palabras, es la lucha del mundo.
Nadie predijo que la “modernización socialista” que el gobierno chino post-Mao lanzó en 30 años resultaría ser lo que los académicos denominan hoy la gran transformación económica de China. Cómo las acciones de los campesinos, trabajadores, académicos, y legisladores chinos se combinaron y derivaron en esta consecuencia no intencionada es la historia que intentamos contar. Hoy, no necesitamos presentar datos estadísticos para convencerlo del auge de la economía china, aún cuando China todavía se enfrenta a retos enormes. Muchos chinos todavía son pobres, muchos menos chinos tienen acceso a agua pura que a los teléfonos celulares, y todavía se enfrentan a muchos obstáculos cuando se trata de proteger sus derechos y ejercer su libertad. No obstante, China ha sido transformado desde adentro a lo largo de los últimos 35 años. Esta transformación es la principal historia de nuestra época. La lucha de China, en otras palabras, es la lucha del mundo.
Una guía para principiantes sobre la economía socialista
Una guía para principiantes sobre la economía socialista
Marian L. Tupy explica las principales
razones por las cuáles la economía socialista fracasa: bloqueo del
sistema de precios, incentivos perversos, entre otras.
Explosivas deudas tributarias
Explosivas deudas tributarias
Iván Alonso considera que la tasa de
interés que se aplica a las deudas tributarias debería ser revisada ya
que hace que estas crezcan de manera explosiva.
El amor en los tiempos de cólera
El amor en los tiempos de cólera
Alfredo Bullard señala que le número de
países que admite el matrimonio entre personas del mismo sexo va en
aumento y que el sistema legal peruano no puede mantener una
racionalidad intolerante frente a esa realidad.
En el cine, el teatro y la literatura el amor suele desatar cólera. Pero son los amores imposibles, los amores increíbles frente las circunstancias, los que desafían a la ira y la superan, los que se vuelven inmortales: Romeo y Julieta, Rick Blaine e Ilsa Lund en “Casablanca” o Florentino Ariza y Fermina Daza en “El amor en los tiempos del cólera”.
Es un error terminar con la política de asilo cubano
Es un error terminar con la política de asilo cubano
David Bier considera que EE.UU. debería
mantener su política de asilo con los cubanos mientras la isla siga
estando sometida a una dictadura.
Populismo para ricos
Ian Buruma
Ian Buruma is Professor of Democracy,
Human Rights, and Journalism at Bard College. He is the author of
numerous books, including Murder in Amsterdam: The Death of Theo Van Gogh and the Limits of Tolerance and Year Zero: A History of 1945.
BUCAREST
– Hace poco participé en Bucarest de una visita al Palacio del
Parlamento, el mastodóntico edificio construido en los ochenta por orden
del difunto dictador rumano Nicolae Ceauşescu, quien fue ejecutado
antes de verlo terminado. La persona que oficiaba de guía enumeró una
serie de estadísticas sorprendentes: tercer edificio más grande del
mundo, 20 000 metros cuadrados de alfombras, un millón de metros cúbicos
de mármol, 3500 toneladas de cristal. Las enormes escaleras de mármol
tuvieron que reconstruirse varias veces para que coincidieran
exactamente con los pasos del dictador (hombre de corta estatura).
¿Qué rumbo tomará la relación entre Estados Unidos y China con Trump?
Minghao Zhao
Minghao Zhao is a research fellow at
the Charhar Institute in Beijing, an adjunct fellow at the Chongyang
Institute for Financial Studies at Renmin University of China, and a
member of the China National Committee of the Council for Security
Cooperation in the Asia Pacific (CSCAP).
BEIJING
– La sorprendente victoria de Donald Trump en la elección presidencial
de los Estados Unidos derribó todas las certezas que definían no sólo la
política de aquel país sino también su imagen ante el mundo. Trump debe
encarar ahora los pormenores de la gestión de relaciones exteriores de
su país, y puede decirse que ninguna es más importante para el mundo
como la que mantiene con China. Pero también es la que quedó en terreno
más incierto, dado el tenor de la campaña de Trump.
El talón de Aquiles de la Trumpeconomía
Stephen S. Roach
Stephen S. Roach, former Chairman of
Morgan Stanley Asia and the firm's chief economist, is a senior fellow
at Yale University's Jackson Institute of Global Affairs and a senior
lecturer at Yale's School of Management. He is the author of Unbalanced: The Codependency of America and China.
NEW
HAVEN – La estrategia económica de Donald Trump está plagada de
imperfecciones. El presidente electo de Estados Unidos quiere
restablecer el crecimiento a través de un gasto basado en déficit en un
país con una escasez crónica de ahorro. Esto apunta a una mayor
compresión del ahorro nacional, lo que hace que una ampliación de una
brecha comercial ya sobredimensionada resulte inevitable.
Esa
dinámica revela el talón de Aquiles de la Trumpeconomía: un sesgo
proteccionista evidente que choca frontalmente con la dependencia
ineludible de Estados Unidos del ahorro externo y de los déficits
comerciales para sustentar el crecimiento económico.
¿Estimulará realmente el Plan de Trump la demanda en E.E.U.U.?
Martin Feldstein
Martin Feldstein, Professor of
Economics at Harvard University and President Emeritus of the National
Bureau of Economic Research, chaired President Ronald Reagan’s Council
of Economic Advisers from 1982 to 1984. In 2006, he was appointed to
President Bush's Foreign Intelligence Advisory Board, and,… read more
CAMBRIDGE
– Desde el momento en que Donald Trump ganó las elecciones
presidenciales de Estados Unidos, la prensa y los mercados financieros
se han centrado en su propuesta de reducir impuestos y gastar 1 millón
de millones de dólares en infraestructura, durante el transcurso de la
próxima década. La expectativa de que estas políticas vayan a
incrementar la demanda agregada ha elevado las tasas de interés a largo
plazo en 50 puntos básicos.
Sin
embargo, el supuesto de que las políticas de Trump conducirán a precios
y salarios más altos no cuadra con los detalles de sus propuestas.
No perder de vista la perspectiva económica más amplia
J. Bradford DeLong
J. Bradford DeLong is Professor of
Economics at the University of California at Berkeley and a research
associate at the National Bureau of Economic Research. He was Deputy
Assistant US Treasury Secretary during the Clinton Administration, where
he was heavily involved in budget and trade negotiatio… read more
BERKELEY
– Hace poco escuché al ex Director General de la Organización
Internacional del Comercio, Pascal Lamy, parafrasear un proverbio
budista clásico en que Huineng, Sexto Patriarca Budista de China, dice a
la monja Wu Jincang: “Cuando el filósofo apunta a la luna, el necio le
mira el dedo”. Lamy añadía que “El capitalismo de mercado es la luna. La
globalización es el dedo”.
Ahora
que en Occidente va en ascenso el sentimiento antiglobalización, este
ha sido un año de mucho mirar dedos. En el referendo del Brexit del
Reino Unido, los “pequeños ingleses” (o “Little Englanders”) votaron por
abandonar la UE, y en Estados Unidos Donald Trump ganó la presidencia
porque convenció a suficientes votantes de estados cruciales de que
“volvería a hacer grande a Estados Unidos”, no en menor medida
negociando “acuerdos” de comercio muy distintos para el país.
LA ALIANZA DE CORNWALL
Alberto
Mansueti
Las estridentes declaraciones comunistas del Papa
Bergoglio, y de los pastores protestantes y evangélicos también
de izquierda, podrían hacernos creer que los socialistas han ganado por fin la guerra
ideológica en el campo del cristianismo. Pero no es así.
La disputa es muy antigua: el “progresismo”
cristiano es la expresión política de la Teología llamada “liberal”, y que se
describe mucho mejor como “modernista” o simplemente de izquierdas. A fines del
siglo XIX cobró mucha fuerza, y a lo largo del siglo XX se fue ganando la
adhesión de gran cantidad de clérigos y jerarcas eclesiásticos, tanto ortodoxos
como católico-romanos y protestantes, y de sus despistados feligreses. Las
encuestas que analizan el voto por los partidos socialistas que gobiernan en
muchos países, sobre todo de América latina, descubren que el componente
cristiano es decisivo.
Las enseñanzas que deja la elección en Estados Unidos
Michael J. Boskin
Michael J. Boskin is Professor of
Economics at Stanford University and Senior Fellow at the Hoover
Institution. He was Chairman of George H. W. Bush’s Council of Economic
Advisers from 1989 to 1993, and headed the so-called Boskin Commission, a
congressional advisory body that highlighted errors in … read more
STANFORD
– La inesperada elección de Donald Trump como 45.º presidente de los
Estados Unidos engendró una industria informal de análisis
poselectorales y predicciones, en Estados Unidos y el resto del mundo.
Algunos relacionan la victoria de Trump con una tendencia más amplia
hacia el populismo en Occidente, y en particular, en Europa
(de la que sirve de ejemplo el referendo de junio en el que el Reino
Unido decidió abandonar la Unión Europea). Otros hacen hincapié en el
atractivo que confiere a Trump ser un outsider, capaz de alterar
el sistema político en formas que le estarían vedadas a su adversaria,
la ex secretaria de Estado Hillary Clinton (una representante cabal del
sistema). Estas explicaciones pueden tener su punto de razón, en
particular la segunda. Pero hay otros factores en juego.
Las diferencias de Clinton y Trump en economía
Michael J. Boskin
Michael J. Boskin is Professor of
Economics at Stanford University and Senior Fellow at the Hoover
Institution. He was Chairman of George H. W. Bush’s Council of Economic
Advisers from 1989 to 1993, and headed the so-called Boskin Commission, a
congressional advisory body that highlighted errors in … read more
STANFORD
– A poco más de dos meses de la elección presidencial estadounidense,
Hillary Clinton aventaja a Donald Trump por cinco puntos en las
encuestas de opinión, tanto en el nivel nacional como en varios estados
importantes que pueden definir la contienda. Pero todavía no está todo
dicho, especialmente dadas las grandes definiciones políticas y las nuevas designaciones
en la campaña de Trump, por no hablar de los escándalos cibernéticos
que siguen plagando la campaña de Clinton, entre ellos la reciente
publicación de e-mails entre altos cargos de la Fundación Clinton y funcionarios del Departamento de Estado mientras estaba bajo el mando de Clinton.
Hasta
ahora, los medios de prensa y la opinión pública se centraron en la
inmigración, el terrorismo, la política exterior y los rasgos de
personalidad potencialmente problemáticos de cada candidato; pero mucho
menos se habló de la política económica. Es una omisión seria, porque
las plataformas económicas de los candidatos exhiben importantes
diferencias.
El plan impositivo de Trump y el dólar
Gita Gopinath
Gita Gopinath is Professor of
Economics at Harvard University. She is a visiting scholar at the
Federal Reserve Bank of Boston, a research associate with the National
Bureau of Economic Research, and a World Economic Forum Young Global
Leader.
Oleg Itskhoki
Oleg Itskhoki is a professor of economics and international affairs at Princeton University.
CAMBRIDGE
– Ahora que Donald Trump es el presidente electo de los Estados Unidos y
los republicanos controlan ambas cámaras del Congreso, una reforma del
impuesto a las corporaciones es inminente. El paquete que se está
discutiendo incluye dos elementos importantes: una rebaja del tipo
impositivo, del 35% actual a 20% o incluso 15%; y la introducción de un
“ajuste en frontera”, algo que suele aplicarse en los regímenes de
impuesto al valor agregado (IVA), pero raras veces en los impuestos
corporativos.
El
ajuste en frontera supone dar un trato diferente a los insumos
comprados dentro del país respecto de los importados e incentivar las
exportaciones. Las corporaciones ya no podrán deducir de su renta
imponible el costo de los insumos importados; al mismo tiempo, los
ingresos por exportaciones estarían exentos de impuestos.
El déficit de Trump
Kenneth Rogoff
Kenneth Rogoff, Professor of
Economics and Public Policy at Harvard University and recipient of the
2011 Deutsche Bank Prize in Financial Economics, was the chief economist
of the International Monetary Fund from 2001 to 2003. The co-author of This Time is Different: Eight Centuries of Financial Fol… read more
CAMBRIDGE
– Un mito de la post-crisis financiera es que los gobiernos
conservadores preocupados por la austeridad siempre favorecen la
prudencia fiscal, mientras que los gobiernos progresistas proclives a la
redistribución consideran que los grandes déficits son la mayor ganga
del mundo. Esta perspectiva simplista, si bien puede contener una dosis
de verdad, ignora seriamente la verdadera economía política subyacente
de los déficits.
La
realidad es que, cuando un partido ejerce un control firme del
gobierno, tiene un fuerte incentivo para endeudarse con el fin de
financiar sus prioridades, sabiendo que no necesariamente será él quien
pague la cuenta. De manera que tenemos que estar preparados para que la
administración del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump,
conservadora o no, haga un uso agresivo de los déficits presupuestarios
para financiar sus prioridades en materia de impuestos y gasto.
La prosperidad económica en la Era Digital
John Chambers
John Chambers is Executive Chairman of Cisco.
SAN
JOSÉ – En todo el mundo la gente pide cambios. Los últimos resultados
electorales (de los que la votación del Brexit en el Reino Unido y las
elecciones presidenciales en Estados Unidos sean tal vez los ejemplos
más notables) han puesto de relieve la creciente incertidumbre
económica. En este ambiente, resulta imperativo que los líderes
articulen y cumplan una visión clara para un crecimiento económico
incluyente que cubra no solo las políticas tributaria y comercial (en
las que se centran los debates actuales) sino también la digitalización.
Los justos de Israel
Los justos de Israel
Por Mario Vargas Llosa
El País, Madrid
Yehuda Shaul tiene 33 años pero parece
de 50. Ha vivido y vive con tanta intensidad que devora los años, como
los maratonistas los kilómetros. Nació en Jerusalén, en una familia muy
religiosa y es uno de 10 hermanos. Cuando lo conocí, hace 11 años,
todavía llevaba la kipá. Era un joven patriota, que debió destacar en el
Ejército mientras hacía el servicio militar, pues, al cumplir los tres
años obligatorios, el Tsahal le propuso seguir un curso de comandos y
estuvo un año más en filas, como sargento. Al retornar a la vida civil,
igual que muchos jóvenes israelíes, viajó a la India, a aclarar sus
ideas. Allí reflexionó y pensó que sus compatriotas ignoraban las cosas
feas que hacía el Ejército en los territorios ocupados y que su
obligación moral era hacérselo saber.
La muerte de Fidel
La muerte de Fidel
Por Mario Vargas Llosa
El País, Madrid
El 1 de enero de 1959, al enterarme de
que Fulgencio Batista había huido de Cuba, salí con unos amigos
latinoamericanos a celebrarlo en las calles de París. El triunfo de
Fidel Castro y los barbudos del Movimiento 26 de Julio contra la
dictadura parecía un acto de absoluta justicia y una aventura comparable
a la de Robin Hood. El líder cubano había prometido una nueva era de
libertad para su país y para América Latina y su conversión de los
cuarteles de la isla en escuelas para los hijos de los guajiros parecía
un excelente comienzo.
¿Por qué motivo no pudimos abolir la esclavitud antes y no podemos abolir al gobierno ahora?
¿Por qué motivo no pudimos abolir la esclavitud antes y no podemos abolir al gobierno ahora?
Por Robert Higgs
La esclavitud existió durante miles de
años, en toda clase de sociedades y en todas partes del mundo. Imaginar
la vida social humana sin ella suponía un esfuerzo extraordinario. No
obstante, de vez en cuando, surgían excéntricos que se le oponían,
sosteniendo en su gran mayoría que la esclavitud era una monstruosidad
moral y por ende la gente debía terminar con ella. Tales individuos por
lo general despertaban reacciones que iban desde el cordial regocijo
hasta el escarnio severo y la agresión violenta.
Cuando la gente se tomaba la molestia de
expresar sus motivos para oponerse a la propuesta abolición,
desarrollaban ideas muy disimiles. En la primera columna de la tabla
adjunta, enumero dichas ideas que he descubierto a través de mis
lecturas. En algún momento, incontables personas hallaron en uno o más
de estos motivos una fundamentación adecuada en base a la cual oponerse a
la abolición de la esclavitud.
De pies secos y mojados
De pies secos y mojados
Uno de los últimos actos de gobierno del
presidente Barack Obama ha sido legitimar la repatriación a Cuba de los
“pies secos”. Era una medida solicitada insistentemente por la
dictadura de Raúl Castro. Obama volvió a complacerlo sin exigirle nada a
cambio.
Los pies secos son los
cubanos que llegaban a territorio norteamericano sin visa, ya fuera por
tierra, casi siempre en los puestos fronterizos mexicanos; por mar en
balsas o pequeñas embarcaciones; o por aire en aeropuertos en los que
aterrizaban en tránsito, supuestamente, hacia otros países.
Trump y la ofensiva de China en Latinoamérica
Trump y la ofensiva de China en Latinoamérica
Una de las cosas importantes que pasaron casi inadvertidas
en el calor de las elecciones de Estados Unidos en el año que termina –y
que podría ser una de las grandes noticias del 2017– es la nueva
ofensiva de China para aumentar su presencia en América Latina.
Mientras el presidente electo Donald J. Trump está impulsando una agenda negativa para América Latina –promete construir un muro en la frontera sur de Estados Unidos, renegociar o terminar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte con México y Canadá, y aniquilar el Acuerdo de Asociación Transpacífico con países asiáticos y latinoamericanos– China está buscando llenar el vacío que podría dejar Estados Unidos en la región.
Mientras el presidente electo Donald J. Trump está impulsando una agenda negativa para América Latina –promete construir un muro en la frontera sur de Estados Unidos, renegociar o terminar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte con México y Canadá, y aniquilar el Acuerdo de Asociación Transpacífico con países asiáticos y latinoamericanos– China está buscando llenar el vacío que podría dejar Estados Unidos en la región.
¿Hackeará Rusia las elecciones de Alemania, Francia y México?
Spencer Platt Getty Images
Hay un párrafo que ha pasado casi inadvertido en el reciente
informe de la CIA, el FBI y la Agencia Nacional de Seguridad de Estados
Unidos sobre la interferencia rusa en las recientes elecciones
estadounidenses que es preocupante: sugiere –sin mencionar países
específicos– que Rusia podría tratar de ayudar a elegir presidentes
populistas autoritarios en las próximas elecciones de Alemania, Francia y
quizás hasta México.
Thoreau, el desobediente solitario
Thoreau, el desobediente solitario
Por Enrique Fernández García
Un
solitario será austero, piadoso, será penitente, en fin, se convertirá
en santo; pero sólo será digno de llamarse virtuoso cuando haya hecho
algún acto de bien por el que se hayan visto beneficiados los demás
hombres.
Voltaire
Hay personas que conciben la política
como un medio para satisfacer necesidades, antojos y caprichos del peor
tipo. Son individuos que, desde los tiempos de Sócrates, han provocado
irritaciones entre quienes no se resignan a ser gobernados por
malhechores o patanes. Porque, aun cuando parezca increíble, contamos
todavía con sujetos que no consienten esas corrupciones, siendo
impulsados por otra clase de intereses. Me refiero a hombres que no
ambicionan el ejercicio del poder público; al contrario, juzgan
necesaria su vigilancia, incluso imprescindible, mientras se pretenda
una vida exenta de dominaciones arbitrarias. Es más, son mortales que no
garantizan el cumplimiento de cualquier orden lanzada por las
autoridades. Para ellos, previamente, es forzoso que se demuestre su
concordancia con la libertad, pues, siguiendo a Hannah Arendt, las
actividades políticas no tienen otro sentido.
Adiós a Barack Obama
Adiós a Barack Obama
Por Álvaro Vargas Llosa
Puede decirse de Barack Obama, el improbable Presidente elegido en 2008, que él fue mucho mejor que su Presidencia.
Su “caso”, su símbolo, su temperamento y su tono invitan a la
admiración y la gratitud; su fe cándida en las bondades del Estado
invasor, su constructivismo, su buena disposición para lo que el
sociólogo Edwin Earp llamó la “ingeniería social” hace un siglo,
produjeron demasiado gasto, la duplicación de la deuda, una maraña
regulatoria espesa de la que el conjunto de mandatos y Bolsas
relacionadas con la reforma sanitaria es emblemática, y un efecto
multiplicador de las modas bien pensantes.
Cómo un código que salió de la arena de una playa transformó el comercio
Cómo un código que salió de la arena de una playa transformó el comercio
Hay dos maneras de contar esta historia.
La primera describe uno de esos momentos clásicos de brillantez inventiva.
En 1948, Joseph Woodland, un estudiante
de posgrado del Instituto Drexel en Filadelfia, Estados Unidos, estaba
dándole vueltas a una cuestión que le había planteado un comerciante
local: ¿habrá alguna manera de acelerar el pago en sus tiendas
automatizando el tedioso proceso de registrar la transacción?
Woodland era un joven inteligente.
Durante la guerra había trabajado en el Proyecto Manhattan, el que
desarrolló la bomba atómica. Y, al otro lado del espectro, también había
diseñado un sistema mejorado para tocar música de ascensor.
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