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El Tribunal Arbitral del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI) emitió una sentencia a favor de la compañía Tenaris y Talta en la cual Venezuela deberá pagar US$ 161,6 millones de dólares por la expropiación de sus inversiones en el país suramericano.
Tenaris, con sede en Luxemburgo, es el mayor productor global de tubos de acero sin costura para la industria petrolera.
Las compañías acudieron al CIADI en el 2012 por la expropiación de sus inversiones en Tubos de Acero de Venezuela SA (Tavsa) y Complejo Siderúrgico de Guayana (Comsigua).
Según indica un comunicado de la empresa Tenaris, Venezuela deberá pagar una indemnización de US$ 137 millones de dólares y otros US$ 24,6 millones de dólares en concepto de intereses devengados.
Adicionalmente, el tribunal ordenó que Venezuela reembolse a las dos compañías US$ 3,3 millones de dólares por los costos administrativos y honorarios legales.
“El 12 de diciembre de 2016, el Tribunal Arbitral del CIADI emitió su laudo en favor de Tenaris y Talta, confirmando que Venezuela había expropiado sus inversiones en Tavsa y Comsigua en violación de los tratados bilaterales de inversión suscritos por Venezuela con la Unión Económica Belgo-Luxemburguesa y Portugal”, reza el comunicado.
Ya en enero, el tribunal de arbitraje del Banco Mundial decidió que Venezuela debería pagar a Tenaris unos US$ 172,8 millones de dólares, en compensación por la expropiación en 2009 de la empresa Matesi Materiales Siderúrgicos.
Todo esto surge luego de que el presidente Hugo Chávez nacionalizara en 2008 el sector siderúrgico, incluidas tres firmas ligadas al conglomerado Techint, entre las que también estuvo la Siderúrgica del Orinoco (Sidor), la mayor acería del país petrolero.
Fuente: Reuters
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