Sunday, December 4, 2016

El elefante en la sala




“ES HORA DE RECORDAR A LOS GUARDIANES DE LA PATRIA QUE NO HAY NADA MÁS IMPRUDENTE QUE LA EXCESIVA PRUDENCIA, Y CUANDO TENGAMOS QUE ENFRENTAR EN DUELO A UN ZORRILLO, NO DEBEMOS DEJARLO ESCOGER LAS ARMAS.”


“Extremismo en defensa de la libertad, no es un vicio. Moderación en la procuración de justicia, no es una virtud. El enfrentar a los violentos, no es promover la guerra, es garantizar la paz entre los hombres de buena voluntad.” Barry Goldwater


RICARDO VALENZUELA
Image result for ranches in colorado
Entre los expertos de esa grave enfermedad que tanta destrucción ha causado a nivel mundial, el alcoholismo, se maneja, a manera de ejemplo y referencia, la fábula conocida como El Elefante en la Sala. Con ella nos ilustran cómo entre infinidad de familias, cuando enfrentan esta desgracia de contar con un alcohólico entre sus filas, a pesar de los destrozos que sus conductas causan, simplemente deciden ignorarlo pretendiendo no existe y todo es normal.



La fábula, sin embargo, tiene un profundo significado y un gran mensaje. Describe un enorme elefante estacionado en la sala de la vivienda familiar y, mientras provoca todo tipo de problemas pues ahí vive, duerme, come, camina, se estira y defeca, la familia finge no mirarlo para no provocar su enojo. Sin embargo, el animal al sentir la libertad total para conducir sus irracionales conductas, procede luego con la invasión de todos los recintos de la casa, hasta provocar su destrucción.

Durante los últimos meses, México ha vivido esa misma situación cuando, no uno, sino, cientos de enrabiados elefantes violentamente han invadido el corazón del hogar de los mexicanos. Pero ¿Qué es lo que hemos hecho? Vergonzosamente, no sólo los ignoramos, les facilitamos sus invasiones limpiando luego la porquería que producen, y cuando amenazan con invadir la recamara principal, despavoridos la abandonamos, usando la puerta trasera, para no confrontarlos.

Yo no se ustedes, pero a mi este elefante con rabia ya me tiene hasta la madre. Pude “aceptar” el que, para no provocar confrontaciones, se les permitiera invadir la sala pretendiendo no los vemos. Me costó mucho trabajo aceptar—no me quedaba otra—que el jefe de gobierno del DF, de forma cínica, desvergonzada y servil, no sólo ignorara el cumplimiento de la ley permitiendo el elefante penetrara, sino que, su mismo gobierno le diera el apoyo tirando la piedra y escondiendo la mano, para provocar pérdidas millonarias en la cuidad a su cargo.

Me costó mucho más trabajo entender el que, la misma manada de enloquecidos paquidermos, no permitieran al presidente cumplir con su mandato constitucional de informar al país y, así, se tomaban otra pieza de la casa ¿Qué fue lo que hicimos? Ignorarlos dejándoles el campo libre pero además, en el incautado foro de la nación, aprovecharan para identificarse como los verdaderos agraviados puesto que, según su deformado prisma, se habían violado sus derechos ciudadanos, arruinando la decoración de su evento, al estacionar la policía fuera del recinto.

Pero, no me pude resignar de forma cristiana, compasiva y madura cuando, la misma enloquecida manada, provocara la huida del presidente para adueñarse de la sala, cocina, comedor y, arrebatando la batuta al legítimo director de la orquesta, por sus méritos en campaña, pasaran a entregarla al más refinado de los rufianes, Alejandro Encinas, para luego convertirlo en el gritador espurio, en una pantomima que ni el mismo Charlie Chaplin hubiera podido llevar a cabo.

Pero hoy afirmo, esta partida de apaches mezcaleros, hirviendo en zotole y en pie de guerra, ya me enfermaron. No puedo aceptar ni entender, el que hayan llegado a la osadía de burlarse del país entero con su intentona de golpe de estado, estilo MickeyMouse, en su “Convención Democrática”  avalada por Hugo Chávez. No es posible que, en este siglo XXI y tercer milenio, estemos atestiguando la resurrección de Santana, Victoriano Huerta, Idi Amin y Pancho Villa, mezclando un cóctel que haría lucir a KimJong Il como el Jefferson del oriente.

Pero, ¿Qué hacemos cuando el elefante anuncia la expropiación de la vivienda entera? Fingir que no lo vemos. Pero, como la canción de Luís Miguel, no se tú, pero yo ya estoy hasta la madre. México se ha convirtiendo en el hazmerreír del mundo. Este orate, por cierto muy legítimo, desconoce al IFE, TRIFE y todos los FES que le arrimen, pero ahora, al desconocer el proceso constitucional que llevó a Felipe Calderón a ser presidente electo, para luego autonombrarse mandatario parejero, es algo que se le debe de poner un alto pues, como escribiera Spencer: “Lo único requerido para que lo diabólico triunfe, es que el hombre bueno no haga nada.”

Cada vez que aparece en TV Andrés Manuel I, me parece estar mirando al Coronel Tejero, cabeza del frustrado golpe de estado español en 1981, pistola en mano adueñado del congreso para declararse Presidente, Zar, Cesar y lo que se acumule. Pero la fiesta le duró hasta que un hombre bueno, patriota y valiente decidió hacer algo. Juan Carlos de Borbón, lo expulsó del congreso y del ejército para enviarlo a prisión. En ese momento, los españoles, sin haber conocido más gobiernos que la dictadura de Franco, entendieron el tesoro que les entregaba Juan Carlos, el poder de la sociedad civil en la democracia liberal amalgamada por la ley. 

No se ustedes, pero yo estoy hasta la madre de esta pantomima barata y la rabia sólo me abandona cuando, conociendo lo competitivo que es Andrés Manuel I, visualizo al Emperador Cacamalope cuando, al pretender ganar la partida en el fashion World a Evo Morales, aparece en palacio luciendo los penachos y atavíos de Moctezuma, listo para los sacrificios humanos. Esto es ya algo que ha llegado a niveles que no se deben permitir porque, al no respetar el derecho ajeno, expone la salud de la nación y la vida de nuestra novel democracia.

No es posible que, ante este circo barato, corran ya los rumores de una negociación de Fox, sin incluir al presidente electo Calderón, para, con dedicatoria al PRD, crear la figura de Primer Ministro y calmar a esta mula espantada. Es hora de recordar a los guardianes de la patria que, no hay nada más imprudente que la excesiva prudencia, y cuando tengamos que enfrentar en duelo a un zorrillo, no debemos dejarlo escoger las armas.

Esto ya transita veloz y cuando Fox se de cuenta que abordó el tren equivocado, corriendo por el pasillo en la dirección opuesta, no resolverá nada. Tal vez entonces recuerde el consejo de Leo Durocher: “Usa tu mejor pitcher hoy, porque mañana puede llover.” Igual, le recomiendo acudir a  la declaración de John Dean ante el congreso de EU, en la era de Watergate: “Le advertí al presidente del tumor que se formaba en la Casa Blanca y, si no lo cortábamos de tajo, llevaría a la Nación entera a una de sus peores crisis.” AMÉN.

No comments:

Post a Comment