REFLEXIONES LIBERTARIAS
Ricardo Valenzuela
Las primeras cartas del tío eran tristes y melancólicas,
especialmente cuando le notificaba el que, cuando menos por un tiempo, no podría
seguir enviándole dinero puesto que el mismo no sabía como habría de sobrevivir
y mantener a su familia en el destierro. Pero el tono era aun más triste cuando
le dibujaba el negro futuro del país ante lo que se gestaba. Portes Gil ocupaba
ya la presidencia y de esa forma se iniciaba el maximato en el cual, Calles se convertía
en el Cesar mexicano puesto con el PNR operando, todos los hilos del poder emergían
de sus manos. El poder de Calles se consolidaba de tal forma que, para 1932 su
hijo Rodolfo ocuparía la gubernatura del estado, la cual recibiría de manos de
otro miembro de la familia; Francisco Elías.
Luego en una de sus cartas el tío como siempre
de forma premonitoria, le advertía a mi padre del conflicto mundial que en su
opinión se cocinaba y explotaría en cualquier momento. En Octubre de ese año de
1929 en aquel martes negro, se presenta ante el mundo lo que se conocería como
La Gran Depresión. Este fenómeno probaría lo que mi tío en alguna de nuestras
conversaciones me comentaba; el capitalismo era algo nuevo y no tenía las
avenidas para que fluyera con la tranquilidad de los mansos ríos y así, se
desbordaba en una destructiva corriente de especulaciones y abusos.
En los años que precedían esa gran depresión,
en los EU se presentaba algo que luego se conocería como las “expectativas
racionales,” pero las que en este caso, no serian tan racionales. Alguien en
esa época en Nueva York comentaba: “La gente cuando está feliz es mucho mas crédula.”
Y en medio de esa felicidad compraban y vendían acciones en medio de una total
ignorancia. En 1927 esa euforia establecería un record de proporciones que se
antojaban increíbles. De aproximadamente 500,000 acciones que cambiaban de
manos cada año, el numero se levaría a mas de 900,000 en medio de una burbuja
que se preparaba para explotar.
En un tipo de análisis economico que cualquier
experto envidiaría hoy dia, continuaba mi tío. Dos fenómenos están acudiendo para
que el mercado de valores de este país en cualquier momento explote: un
incremento ya ridículo de los márgenes del intercambio y, una marcha acelerada
hacia la formación de Fideicomisos de Inversión que nacen ya remendados. Las
acciones tradicionalmente se cotizaban diez veces sus utilidades. Pero esa
nueva forma de inversión abusando de los préstamos bancarios, emergían como las
primeras pirámides de inversión de la era moderna. Para mediados de ese año de
1929, algunas acciones se vendían hasta cincuenta veces sus utilidades cuando
el mercado ya presagiaba el futuro.
La Gran Depresión de 1929 en mucho se podría
comparar con la situación que en Mexico emergiera después del error de
Diciembre de 1994 en la cual, los banqueros participaran como los mas grandes
especuladores en esa gran burbuja que se había confeccionado. Ellos sin duda requería
de una corrección del mercado que hasta cierto punto era normal y así lo indicaba
la historia económica del país. Entonces, algo que debería de haber sido solo
una depuración del mercado si se le hubiera permitido automáticamente el
ajustarse, las intervenciones ya desesperadas del gobierno la convirtieron en
eso. El presidente Hoover era uno de los primeros ingenieros sociales que emergían
en el mundo; un hombre con la idea de que, acciones iniciadas desde la punta de
la pirámide podían moldear la sociedad y los seres humanos podían ser
manipulados como si fueran concreto, había arribado para ya quedarse.
De forma dramática mi tío le explicaba a mi
padre como este fenómeno de la Gran Depresión, sería el pretexto usado por los
gobiernos para agigantarse y para
Calles, era el mejor argumento para iniciar la construcción de un estado hercúleo
y una sociedad corporativista. Desde el final de la primera guerra mundial se había
iniciado una lucha entre los que todavía creían en la sociedad civil y, esos
ingenieros sociales cuyo más visible líder era un famoso sociólogo de nombre
Thorsten Veblen. Por increíble que parezca lo que le daba mas fuerza a este
movimiento, fue la construcción de la presa Boulder la cual, impresionaba al
mundo como un ejemplo de ingeniería mecánica que era capaz de organizar esa
clase de poder sobre la naturaleza y, de esa forma domando su otrora
incontrolable fuerza.
Los dos hombres que mas habían sido
impresionados por esta maravilla de poder hidroeléctrico, eran Lenin y Stalin,
quienes ya hacían el intento de dominar la naturaleza en proyectos que luego se
conocería fracasaran de forma estrepitosa. Pero Veblen presentaba al ingeniero
como el nuevo súper hombre. Lo veía como una figura desinteresada y benevolente
que emergía para remplazar al descorazonado hombre de negocios eliminando ambos
conceptos de economía libre y la motivación de las ganancias, para ser
remplazado por una economía compasiva en beneficio de los consumidores.
El presidente Hoover no solo abrazaba los
nuevos conceptos de ingeniería social, el mismo era un ingeniero de profesión.
Años antes se había incorporado a la fuerza del equipo de Wilson de la post
guerra en donde absorbía la filosofía de gobierno rector y planificador y
luego, como responsable de la Comisión de “Ayuda” después de la primera guerra,
adquiría la reputación por su eficiente y benevolente intervencionismo lo cual,
desde entonces le creaba las simpatías de hombres como el mismo Keynes y más
sorprendente, F.D. Rossevelt quien afirmaba: “Este hombre es una verdadera
maravilla y espero que podamos hacerlo presidente. No podría haber uno mejor.”
Me impresionaba la forma en que el tío
Gilberto le dedicaba tiempo el análisis de este hombre; Hoover. Después
entendería que de alguna forma lo identificaba con Calles. Hoover había sido ya
Secretario de Comercio en donde se había distinguido como corporativista,
activista, intervencionista remando en contra de la corriente de las
administraciones de Harding y Coolige. A su paso por la Secretaría sería la
única que incrementaba la burocracia de 13,000 a 16,000 empleados y su costo se
dispararía de $24, 000,000 a $38, 000,000 millones de dólares. Hoover al igual
que Calles aun antes de llegar a la presidencia, ya iniciaban esa marcha hacia
el corporativismo actuando como caballo de Troya en las administraciones de
Obregón en el caso de Mexico y, de Coolige en los EU.
Leía y releía las primeras cartas de don
Gilberto y realmente no entendía cómo es que este material no hubiera sido
incluido en los libros de historia de nuestro país. Pero lo que menos entendía
es que en el presente que vive este Mexico tan agraviado, nadie se hubiera
preocupado de explorar otras avenidas de nuestro pasado para entender el
presente. Los años del exilio de don Gilberto, serían los que de forma dramática
cambiaran el rumbo de la historia no solo en Mexico, sino en el mundo entero y,
en particular en los EU con la avenida de Roosevelt y su New Deal con el cual,
se cerraba un importante capitulo para abrir otro que luego como los pecados
del pasado, hostigaría al pueblo americano.
No comments:
Post a Comment