La crisis que azota Venezuela ha golpeado diversos sectores de la sociedad y proyectos de millones de habitantes, quienes ahora no tienen en la agenda de prioridades construir o remodelar su hogar.La escasez de artículos, en especial de ferretería, golpea fuertemente sus intenciones.
En estados como Barquisimeto en los primeros meses del presente año las ventas de artículos de ferretería cayeron de una manera abrupta; hasta 35%. Los hombres de negocio del sector explicaron que el fenómeno se debe al alza de los precios de este tipo de materiales, y a las propias carencias en el mercado de los mismos que ya llega al 70%.



Según varios medios de prensa los insumos básicos para la construcción estaban escasos en Venezuela. La cifra reportada indica que la falla se ha acentuado en 87,72% en promedio. Las cementeras del país trabajan al 30%, lo que se traduce en que las concreteras no tienen, porque lo poco que se produce se destina a la Gran Misión Vivienda Venezuela.
En la actualidad los venezolanos primero necesitan suplir sus necesidades de alimentación, luego lo demás. Por tal razón la población ha dejado de interesarle la adquisición de materiales de la construcción. Ello ha influenciado en la caída de la demanda del sector, sentenció el presidente de la Cámara de Ferreteros en el estado Lara, Nelson Provesan a El Carabobeño.
“Los elevados precios desfavorecen a todos, en especial a las personas de menos ingresos como las amas de casa quienes no pueden resolver piezas sencillas como un grifo, valorado en unos 5.000 bolívares; así que construir parece asunto de utopías”, expresó Provesan.
La construcción de obras inmobiliarias también anda por el piso; una merma del 90% de acuerdo a las estadísticas de la Cámara de la Construcción del estado Lara. Su máximo representante, Francisco Mendoza expresó que “en estos tiempos es muy difícil calcular el precio de los materiales porque cada semana se registra un aumento, eso afecta el normal desarrollo de la obra”.
Los insumos y las materias primas para buscar alternativas como el uso del cemento premezclado, también le resultan imposibles de sostener a las constructoras, que en menos de un año han visto cómo la arena fina duplica su valor, y ahora se cotiza en 50.000 bolívares por cada 6 metros cúbicos.
Además la diferencia es brutal entre los costos de los insumos regulados y los que se consiguen en el ‘mercado negro’, donde los especuladores aumentan más del 300% su valor, una operación casi imposible para la gran mayoría.
Las cifras de la Cámara de Comercio de Valencia son claras. La escasez de alambre dulce se ubica en 95%; la de cables y clavos de acero en 90%; tornillos y clavos dulces en 80%; bombillos nacionales en 75%, y los importados tienen meses en las exhibiciones por los altos precios.
“Necesitamos que el Gobierno otorgue confianza al sector privado para retomar proyectos de hace años. Ningún empresario va trabajar para perder”, puntualizó Francisco Mendoza al Diario de Guyana.
¿Cómo se puede construir un país si no hay ni para construir una casa? Se preguntan constantemente los ciudadanos que no han podido terminar sus viviendas por no hallar un saco de cemento. Pero ojalá fuese solo un saco de cemento, ¡ojalá! A esa lista se suman las herramientas básicas para trabajar en el área y las partes eléctricas, aunado al alto costo de la mano de la obra.