Entrevista a Anabel Hernández
Por Amy Goodman y Juan González
Anabel Hernández ha sido definida como
una de las periodistas más valientes de México. En 2010, publicó un
transgresor libro que vincula a altos funcionarios del gobierno mexicano
con los cárteles de la droga más poderosos del mundo. Recibió tantas
amenazas de muerte, que la Comisión Nacional de Derechos Humanos de su
país le asignó dos guardaespaldas a tiempo completo. Aunque se
encontraba en peligro, continúo con su trabajo periodístico. En 2012,
recibió el premio Pluma de Oro de la Libertad, otorgado por la
Asociación Mundial de Periódicos y Editores de Noticias. Su padre fue
secuestrado y asesinado hace trece años. Su libro sobre la guerra contra
las drogas, llamado “Los Señores del Narco,” ha sido recientemente
traducido al inglés, con el nombre de Narcoland: The Mexican Drug Lords
And Their Godfathers.
“A través de documentos oficiales y
testimonios, descubrí cosas sobre el secretario de seguridad pública,
Genaro García Luna, poderoso jefe de la policía durante el gobierno de
Felipe Calderón. García Luna estaba estrechamente vinculado a los
cárteles del narcotráfico, específicamente con el cártel de Sinaloa,
figurando incluso en su nómina de pagos con su propio cargo, como el
jefe de policía más importante de la policía federal,” dice Henández.
“De modo que estos tipos no sólo están protegiendo al cártel de Sinaloa,
sino que también los están ayudando a traficar drogas y dinero en los
aeropuertos más importantes de México.”
AMY GOODMAN: El libro de Anabel
Hernández de 2010, sobre la guerra contra las drogas en México, acaba de
ser traducido al inglés. Su título en castellano es “Los Señores del
Narco”. Hoy, ella nos acompaña en Nueva York antes de salir de vuelta
hacia México. Es un honor tenerte aquí con nosotros, Anabel.
ANABEL HERNÁNDEZ: Muchas gracias por invitarme, y gracias por interesarse en lo que ocurre en México. Es muy importante eso.
AMY GOODMAN: Cuéntanos qué es lo que
está pasando. ¿Cuál es la situación de los cárteles del narcotráfico, y
cómo es su conexión con el gobierno?
ANABEL HERNÁNDEZ: Primero, tengo que
decir que he estado investigando los cárteles del narcotráfico durante
siete años y tengo suficiente información como para poder dar mi opinión
al respecto. Lo que encontré, es que en México no existe realmente una
guerra contra los cárteles de la droga. Lo que existió, durante el
gobierno de Felipe Calderón, fue una guerra entre cárteles. Y el
gobierno tomó partido por uno de los bandos en guerra, asumiendo la
protección del cártel de Sinaloa. Por eso fue que en México hubo tal
crecimiento de la violencia y el crimen.
JUAN GONZÁLEZ: Esto que describes es muy
parecido a lo que ocurrió en Colombia hace dos décadas, cuando el
gobierno colombiano de alguna manera se alió al cártel de Cali contra el
de Medellín. ¿Podrías contarnos lo que descubriste en México acerca de
la implicación directa de funcionarios gubernamentales, que a la vez que
se encargaban de luchar contra el narcotráfico, estaban involucrados
con los cárteles?
ANABEL HERNÁNDEZ: A través de documentos
oficiales y testimonios, encontré que el Secretario de seguridad
pública, Genaro García Luna, que fue el jefe de policía más poderoso del
gobierno de Felipe Calderón, estaba estrechamente vinculado a los
cárteles del narcotráfico, específicamente con el cártel de Sinaloa.
Incluso, figuraba en su nómina de pagos, con su propio cargo, o sea,
como el jefe más importante de la policía federal. De modo que estos
tipos no sólo estaban protegiendo al cártel de Sinaloa, sino que también
los ayudaban a traficar drogas y dinero en los aeropuertos más
importantes de México.
AMY GOODMAN: Tu mencionas a unos cuantos funcionarios importantes del gobierno. Cuéntanos quiénes son.
ANABEL HERNÁNDEZ: Hablo de Genaro García Luna. También menciono el nombre de otros presidentes anteriores a Felipe Calderón...
AMY GOODMAN: ¿Como por ejemplo?
ANABEL HERNÁNDEZ: Lo que encontré fue
que desde los ’60 hasta el último día del gobierno de Ernesto Zedillo,
que fue el último presidente del Partido Revolucionario Institucional
(PRI), lo que hacían los gobiernos era proteger a todos los cárteles.
Como sabrás, la presencia de los cárteles de la droga en México no es
algo nuevo. Es una historia muy vieja, y esos gobiernos los hicieron muy
poderosos.
AMY GOODMAN: ¿Qué significa esto en
relación con los millones de dólares que el gobierno de EEUU da al
gobierno mexicano para la guerra contra el narcotráfico? Tú dices que el
gobierno mexicano no está luchando contra las drogas, sino que forma
parte de los cárteles de la droga, y los está apoyando?
ANABEL HERNÁNDEZ: Lo que descubrí en mi
investigación es que una gran parte de ese dinero, una gran parte de esa
tecnología, y del equipamiento, está ahora en manos de los cárteles de
la droga.
JUAN GONZÁLEZ: Lo increíble acerca de
esta historia es que, ahí estaba Felipe Calderón lanzando públicamente
esta guerra, una guerra contra el narcotráfico que ha resultado en la
muerte de 80,000 personas en México, y sin embargo según lo que tú
dices, el jefe principal de la policía federal durante su gobierno
estaba involucrado con uno de los cárteles. ¿Cuál ha sido la reacción a
tus revelaciones en México, de parte de los funcionarios judiciales y
otras autoridades?
ANABEL HERNÁNDEZ: En este libro yo pude
poner realmente muchas de pruebas de mi investigación, para su
publicación en castellano. Porque, por supuesto, sabía lo difícil que
podía llegar a ser para la gente entender y creer lo que pasa realmente.
Así que cuando publiqué el libro, el gobierno no dijo nada. Nada de
nada. Se mantuvo en silencio. Siguió protegiendo al cártel de Sinaloa.
Pero pienso que ahora, la sociedad mexicana ya sabe que esta guerra
sangrienta fue sólo una farsa, fue una guerra falsa, no fue real. El
gobierno federal no quería luchar contra el narcotráfico. El gobierno
federal escogió luchar contra algunos cárteles del narcotráfico, que
eran enemigos del cártel de Sinaloa, al que el gobierno protegía.
AMY GOODMAN: Tiemblo al escucharte,
Anabel Hernández, porque sé que México es uno de los países más
peligrosos para llevar a cabo el trabajo periodístico, especialmente
para los periodistas mexicanos. Quiero que hablemos acerca de tu
seguridad. Pero antes, ¿puedes contarnos qué le pasó a tu padre? ¿él era
periodista?
ANABEL HERNÁNDEZ: Mi padre lo representa
todo para mi. Fue secuestrado y asesinado en diciembre de 2000. Era
empresario. No era periodista. Era solamente un empresario. Durante esos
años, muchos empresarios fueron secuestrados por pequeñas bandas, sólo
por el dinero. Y fue asesinado. Cuando fuimos a la policía a pedir que
se hiciera justicia, el jefe de policía nos dijo, ’bueno, si quieren
justicia, si quieren que se haga una investigación, tienen que pagar.
Por supuesto, decidimos no pagar. Mi familia decidió no pagar, porque no
se puede comprar la justicia. Por lo tanto, hasta el día de hoy yo no
sé quién mató a mi padre. Aprendí que la corrupción duele.
JUAN GONZÁLEZ: ¿Tu padre fue asesinado en Ciudad de México?
ANABEL HERNÁNDEZ: Sí, fue secuestrado en
Ciudad de México y su cuerpo fue hallado en el Estado de México, en un
lugar muy cerca de la Ciudad de México.
AMY GOODMAN: ¿Y cómo es tu situación? Estás viajando con dos guardaespaldas.
ANABEL HERNÁNDEZ: Pues sí. Desde que
publiqué este libro en diciembre de 2010, he recibido varias amenazas de
muerte. No de parte de los jefes del cártel de Sinaloa, ni de otros
cárteles; las amenazas que yo recibí vinieron del jefe de la policía,
Genaro García Luna.
AMY GOODMAN: ¿Cómo lo sabes?
ANABEL HERNÁNDEZ: Porque tengo un
informante, que me llamó en diciembre de 2010. Me llamó y me dijo que me
quería ver con urgencia. Nos encontramos y me dijo: ’vengo de una
reunión de la policía y estaban diciendo que Genaro García Luna está
intentando contratar algún policía para matarte, simulando un accidente
de coche o algo por el estilo. Y está ofreciendo un mejor sueldo y un
mejor puesto en la policía a quien lo haga. Esta información realmente
me salvó la vida. Puse una denuncia contra Genaro García Luna y la
Comisión Nacional de Derechos Humanos ordenó que me asignaran estos
guardaespaldas.
JUAN GONZÁLEZ: Quiero preguntarte acerca
del alcance de la violencia en México. Hace más o menos un año, estuvo
en el programa Jorge Castañeda, ex ministro de relaciones exteriores de
Vicente Fox, y le preguntamos sobre la guerra contra la droga. Él dijo
que, si bien era una situación trágica, y un manejo erróneo del gobierno
de Calderón, consideraba que se trataba principalmente de un conflicto
regional. Dijo que Ciudad Juárez no es México. Que en la mayor parte de
México, en Ciudad de México y otros lugares, la gente no tiene los
mismos temores que la gente que vive en el norte, en lugares como Ciudad
Juárez y Tijuana. Me gustaría saber tu opinión sobre esto y tu
perspectiva acerca de cuán extendido está el conflicto en México, como
resultado de esta desastrosa y, como tu dices, falsa guerra contra el
narcotráfico.
ANABEL HERNÁNDEZ: Jorge Castañeda es un
político de México. Y los políticos algunas veces no dicen la verdad. La
verdad es que ahora en México hay muchísimas zonas bajo el control del
narcotráfico y también bajo el control de pandillas de mediano alcance,
que secuestran a la gente, que extorsionan a la gente. Así que ahora
México es un lugar muy peligroso. Es triste decirlo, siendo mexicana.
Pero soy periodista y tengo la responsabilidad de decir la verdad; y lo
cierto es que en México, hay muchos lugares peores que Ciudad Juárez.
AMY GOODMAN: ¿Cuál es el papel de la DEA, la Administración Para el Control de Drogas de Estados Unidos, en México?
ANABEL HERNÁNDEZ: Bueno, en realidad,
ahora me he puesto a investigar eso, porque verdaderamente no puedo
creer que los funcionarios estadounidenses de la DEA no supieran lo que
está pasando en México. Y encontré un documento, en el 2011, en un
juzgado de Chicago, que realmente demuestra que la DEA tiene una
vinculación con el cártel de Sinaloa.
AMY GOODMAN: ¿Nos puedes contar quién es Joaquín Guzmán, líder del cártel de Sinaloa?
ANABEL HERNÁNDEZ: Según mi
investigación, es el único hijo de un campesino. Es analfabeto, casi no
sabe escribir y ni leer. Es un hombre vicioso; es alcohólico, usa
drogas. O sea, es un don nadie. Tuvo que dejar la escuela cuando tenía
siete años. En mi libro, hablo sobre cómo este hombre que es un don
nadie, se ha convertido en el señor de la droga más poderoso del mundo.
Puedes encontrar la respuesta a eso en mi libro.
JUAN GONZÁLEZ: ¿Está prófugo? ¿Él sigue libre, en algún lugar de México?
ANABEL HERNÁNDEZ: Sí, claro, él está en
México. Pero estoy segura de que esta en todos lados, porque tiene el
poder para comprar gobiernos, tiene el poder para romper las leyes con
su dinero. Así que puede estar en cualquier parte.
AMY GOODMAN: Tu cuentas que él atravesó
la prisión vestido como un funcionario del gobierno, acompañado por
agentes de policía cómplices hasta un helicóptero y llevado rápidamente
hacia la libertad, ¿es así?
ANABEL HERNÁNDEZ: Sí. Lo que encontré en
el expediente judicial de El Chapo Guzmán es que no escapó, como dice
la versión oficial, en un carro de la lavandería con la ayuda de un sólo
hombre. En realidad se escapó con la ayuda del gobierno federal, se
puso un uniforme de policía y se subió a un helicóptero.
AMY GOODMAN: Anabel, ¿qué crees que habría que hacer con respecto a este tema? ¿y qué hace que tú seas tan valiente?
ANABEL HERNÁNDEZ: Yo creo que el
gobierno, y no me refiero sólo al gobierno mexicano, realmente tiene que
empezar a luchar contra los cárteles del narcotráfico. Es decir, la
forma de empezar a luchar contra los cárteles de la droga es poner en la
cárcel a todos esos funcionarios. Poner en la cárcel a los empresarios
que ayudan a los narcotraficantes. Poner en la cárcel a los directivos
de los bancos que lavan el dinero del narcotráfico. Y luego se puede
hacer una gran campaña contra el consumo de drogas. Si se acaba con el
mercado, realmente se puede acabar con el negocio.
AMY GOODMAN: ¿Ayudaría legalizar las drogas, o despenalizarlas?
ANABEL HERNÁNDEZ: No estoy del todo
segura que México, por ejemplo, esté realmente preparado para eso.
Podemos explorar las alternativas. Y con respecto a tu segunda pregunta,
tiene que ver con lo que dije antes, que la corrupción duele. El mayor
problema de México es la corrupción. La corrupción es la madre de El
Chapo Guzmán y la madre de todos los otros cárteles de drogas.
AMY GOODMAN: Te agradezco muchísimo tu
trabajo y por tu valentía. Que tengas un buen regreso a casa, Anabel
Hernández. Su libro se titula, “Los Señores del Narco”.
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