“¿Hay alguien que pueda afirmar el Banco Mundial ha rescatado mas gente de su miserable pobreza que Wal Mart? ¡Lo dudo!”
RICARDO VALENZUELA
Durante las siguientes décadas, México necesita provocar crecimientos económicos de dos dígitos si realmente queremos frenar los avances de la grave enfermedad provocada al no hacer lo requerido. Y para lograrlo, necesitamos una agresiva cirugía general que han evitado los enfermeros discípulos del Dr. Kevorkian, mismos que tanto han lucido en el recinto del Honorable Congreso de la Unión.
Los últimos 12 años, han sido un increíble periodo en el cual 200 millones de chinos fueron rescatados de la pobreza, es decir, casi dos millones al mes. Con la responsabilidad de exportaciones por 30 billones de dólares, de los 800 billones de China, WalMart ha provocado cada mes 50,000 chinos abandonen la pobreza. Más de medio millón al año y la bella cifra continúa creciendo.
El 70% de los productos de WalMart son fabricados en China, y alguien describe ese fenómeno como una gruesa tubería que da a las empresas extranjeras acceso a los mercados de los EU. Considerando los 300 billones de dólares que Wal Mart ahorra al consumidor americano, los millones que ha rescatado de la pobreza alrededor del mundo, debería ser considerado como el organismo más efectivo en el esfuerzo en boca de los demagogos; el combate a la pobreza. Además, está comprobado que a medida que las manufacturas de China crecen, el contrabando mundial de armas se ha reducido, es decir, es una empresa promotora de la paz.
Pero a pesar de estos eventos, WalMart es la empresa mas atacada del mundo. Se le critica de explotar a sus trabajadores y el Washington Post, recientemente publica un artículo titulado: “Los trabajadores chinos pagan por los ahorros de los americanos.” En él describen a Wal Mart como un explotador propietario de esclavos. El ciego argumento que utiliza el autor es que China, siendo tan pobre, en triste jornada millones de habitantes se deben mudar cientos de millas para conseguir mejores ingresos (¿oferta—demanda?)
Sin embargo, este mismo argumento expuesto con gran ceguera, da las bases para exhibir su ignorancia. Sin la presencia de Wal Mart millones de chinos estarían todavía viviendo en la miseria de sus áreas rurales.
Los trabajadores urbanos de China, tienen ingresos 3 veces superiores al de sus habitantes en áreas rurales. En 1990, el 75% de la población se dedicaba a la agricultura pero, al arribo del año 2000, la cifra se había reducido al 60%. Es explicable que el ser humano, buscando mejorar sus condiciones de vida, como lo afirmaba Mises, acuda a la geografía. Este fenómeno representa más de 100 millones de habitantes emigrando a las ciudades para alcanzar ingresos superiores a los que obtenían en el campo, ah y también consumen.
Solamente el crecimiento económico es capaz de provocar tal milagro: rescatar más de 100 millones de seres de las garras de la pobreza. Sin embargo, en China todavía hay más de 600 millones sufriendo extrema pobreza. Aun cuando las organizaciones caritativas siguen activas, esa ayuda del dólar diario que entregan, no puede sustituir el beneficio de un trabajo multiplicando cinco veces su dólar. La caridad y las ayudas jamás podrán producir beneficios que carga consigo el desarrollo económico. El economista Bill Easterly, con serios estudios, comprueba cómo la alabada ayuda internacional, en el largo plazo, perjudica a los países.
Entonces ¿Hay alguien que pueda afirmar el Banco Mundial ha rescatado mas gente de su miserable pobreza que WalMart? ¡Lo dudo!
Paul Krugman, un prestigiado economista de izquierda lo afirma claro: “Esa forma de progreso es resultado, indirecto y sin intención, de acciones egoístas ejecutadas por negociantes buscando ganancias edificadas sobre los bajos salarios. No es un bello espectáculo pero no importa los motivos de sus actores, el resultado real ha sido el rescate de millones de gentes de las garras de la pobreza para llevarlos a un nuevo estadio, si no bello, sin duda mejor.” (¿Adam Smith?)
El premio Nobel, Robert Lucas, afirma: “Cuando debutas pensando en términos de desarrollo económico, es imposible dejar de hacerlo”. Quienes no son economistas, especialmente los talibanesambientalistas, lo consideran retraso mental y el cáncer del planeta. Pero los 100 millones de chinos rescatados de la pobreza, distan mucho de considerar el desarrollo económico o las operaciones de Wal Mart como agentes cancerígenos. En un seminario sobre Globalización, cuando estudiantes de EU denunciaran esos talleres de explotación capitalista, un joven originario de Mongolia casi gritando exclamaba: “Por favor, lleven esos métodos de explotación a mi país.”
Esos masivos talleres operando en China, no es un invento novedoso, ya lo hicieron en el Japón de los años 60 y en la Corea de los años 70 provocando el nacimiento de los tigres asiáticos. Así emergían las Hitachis, Toyotas, Fuji, Hyunday, Samsung y, sobre todo, rescataban de las cenizas a dos países destrozados para convertirlos en ejemplos mundiales. “Los entonces explotados obreros” de esos países, son ahora grandes empresarios o clase media viviendo en agradable confort.
Sí México no se desteta de su irreflexiva pasión por esa justicia social que nunca llega más que en los corridos, seguirá saboteando su desarrollo y, sobre todo, produciendo inestabilidades presagio de cosas aun más graves. Si no tiramos esos muros que no permiten el crecimiento y vamos por una reforma fiscal, energética, laboral, de los sistemas de educación, nuestro sistema de justicia, nuestra seguridad. Si no liberamos nuestro aparato económico estilo Irlanda, si en lugar de abrir puertas a los Wal Mart se las cerramos, no la vamos hacer.
Si no logramos canalizar ese odio hacia los EU, cobardemente expresado contra su representante en el concurso Miss Universe, para apuntarlo hacia quienes no permiten el derrumbe de los muros, hacia los verdaderos responsables de la muerte de migrantes, hacia quienes envían las arriadas de “maestros” protestando porque se quiere salvar el sistema de pensiones, como me decían en el rancho: “agárrate juerte que la mula salió mañosa y el reparo va pa largo.”
¡Pero nos acaban de dar a conocer un hermoso Plan Nacional de Desarrollo! Como dicen los gringos: “I havenews for you.” No hay un sólo país entre los ricos G7 que lo tenga. La burocrática planeación central, de la punta hacia abajo, la inventó la Rusia y cuando Hoover la intentó en EU, provocó la Gran Depresión. ¡Liberen a la sociedad civil!
China ha construido una tubería de 15,000 Kilómetros
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